Daniel Agdag, The Southeasterly (El surestino), 2019. Cortesía del artista.
por el Doctor Luis Ángel Osorio
LAS PROPUESTAS CONTEMPORÁNEAS DE LIDERAZGO EMPRESARIAL CONSIDERAN CONCEPTOS COMO LA EMPATÍA, EL ENTENDIMIENTO, LA DISTRIBUCIÓN DE LA AUTORIDAD, LA ESCUCHA Y LA RESILIENCIA. ASÍ, ESTOS VALORES SE PERFILAN COMO ELEMENTOS CLAVE PARA LOGRAR QUE TRASCIENDA EL TRABAJO Y EL ÉXITO DE LAS ORGANIZACIONES.
La empatía cognitiva y la emocional son insuficientes para trascender en nuestro liderazgo. Aunque son cimientos importantes para conectar con los otros, según Paul Bloom, pueden estar sesgadas y causar incluso mucho daño al que se coloca en los zapatos del otro. Muchos autores han acuñado el término “contagio emocional” para aquellos sentimientos de una persona que se infiltran en la otra.
No obstante, la compasión, el interés por el otro, el respeto y el estado de conciencia sobre nuestra forma de relacionarnos, son elementos objetivos y sinceros que nos hacen trascender y vincularnos con otros propósitos de personas o de las empresas e instituciones.
La empatía emocional tiene sus bondades, pero la simetría y la conexión entre el entendimiento y la experiencia nos acerca a los fundamentos de la moral y la trascendencia. En una empresa de servicios en telecomunicación observé la empatía, cognitiva y emocional, que tenían los directores por sus equipos de gerentes más cercanos. Para mi sorpresa la empatía se rodeaba de gritos, abusos e insultos, sobre todo con el equipo de más confianza. En mi opinión, las personas sentían un vínculo con la empresa y entendían que eran modos de trabajo. No obstante, era evidente lo que la OMS denomina como desgaste ocupacional (burnout), ya reconocido como enfermedad.
Daniel Agdag, The Chapel (La capilla), 2017. Cortesía del artista.
Esa elevación de nuestra calidad como humanos, gerentes y miembros de los equipos, nos hace trascender, damos todo sin esperar nada a cambio y nos vinculamos con el propósito o la misión de las personas.
Daniel Agdag, The Buoy (La boya), 2019. Cortesía del artista.
Para Marshall Rosenberg, autor de la teoría de Comunicación no Violenta (CNV), el caso anterior puede enmarcarse en lo que denomina como “esclavitud emocional”, en la que nos consideramos responsables de los sentimientos del otro, tanto que nuestras propias incapacidades se reflejan en los compañeros de trabajo y seres queridos.
La CNV cultiva la energía detrás de nuestras acciones y registra los valores relevantes de las elecciones que hacemos. Es decir, canaliza la entropía de nuestras acciones de manera que nuestro trabajo, en palabras de Mihály Csíkszentmihályi, “pasa volando” y “no nos damos cuenta del tiempo”. Esa elevación de nuestra calidad como humanos, gerentes y miembros de los equipos, nos hace trascender, damos todo sin esperar nada a cambio y nos vinculamos con el propósito o la misión de las personas.
Una “organización en crecimiento” en México implementó estructuras con base en los fundamentos de la Holacracia, que, según Brian Robertson, distribuye la autoridad entre todos los miembros de la empresa. Lo anterior requiere resiliencia, agradecer por los esfuerzos realizados, convivir con los equipos sin diferencias y sin establecer “una falsa empatía”.
Ponerse la camiseta en un equipo “no es trascender”. Las camisetas se cambian, pero las personas que las usan deben trascender incluso con diferentes camisetas o usando varias al mismo tiempo.
Estamos en la era de las empresas exponenciales que, según Salim Ismail, desarrollan un Propósito de Transformación Masiva (PTM), trabajan con staff on demand, sin activos, con millones de usuarios gracias a las bondades de la tecnología, y donde el concepto estereotipado de jefe tóxico y ya no tiene sentido.
Trascender sin elementos nocivos es una tarea que requiere de constante desarrollo.
Los grandes aportes de Fred Kofman sobre el poder del “liderazgo trascendental” —concepto que desarrolla en sus libros: La revolución del sentido y La empresa consciente—, me hacen recomendar cinco claves para conectar nuestras decisiones y conductas con un liderazgo trascendente:
Trascender sin elementos nocivos es una tarea que requiere de constante desarrollo.
1. Define tu propósito de vida.
Fred Kofman propone un ejercicio llamado “funeral en vida”, es decir, pide invitar imaginariamente a tus amigos y familiares a tu funeral y escuchar cómo te recuerdan y lo que te faltó por hacer, no sólo en los ámbitos materiales sino en los trascendentes. Vincularse con un propósito de una empresa es realmente honesto cuando existe una misión individual y personal.
2. Describe la misión de tu empresa de modo noble y sencillo que haría que tus hijos, hermanos y hermanas menores, la entiendan y se sientan orgullosos.
En una compañía que trabajé hace muchos años, la complejidad de las relaciones entre sus miembros, su falta de claridad y de visión moderna estaba correlacionada con su misión y visión. Con el tiempo comprendí que el rechazo a la sencillez en la misión de algunas empresas las comprometen con sus clientes y sus valores.
Siempre pongo de ejemplo la misión de Google: “organizar la información mundial para que sea universalmente accesible y útil”. Otra misión trascendente es la de Repsol: “Proveer energía a la sociedad de manera eficiente y sostenible”.
3. Transforma el cumplimiento en compromiso.
Invitar a las personas a decidir ser parte de una organización porque el trabajo que hacen también forma parte de su misión en la vida. En una institución que conocí, sus líderes hacían lo imposible por resaltar la importancia de la calidad de vida integral, de la salud, el deporte, los estudios y la buena relación como pilares. Se siente muy bien trabajar cuidado por tus líderes.
4. Compensa a las personas de un modo competitivo y equitativo, pero no los motives con incentivos financieros.
Según Fred Kofman, “para atraer a los misioneros y repeler a los mercenarios, ofrece un paquete de beneficios materiales y no materiales que agrade al primer grupo”. Hoy se habla mucho del salario emocional y lo peligroso que es tener a la gente en estados de renuncia psicológica. Según Daniel Colombo, la renuncia psicológica es una realidad en las empresas: la persona “se fue muchos meses antes de renunciar”, es decir, se rompió el “contrato psicológico entre el empleador y el empleado, y así, aparecen reacciones y comportamientos que llevan a la evitación de sus tareas, compromisos y responsabilidades”.
5. Recuerda que un líder de verdad NO tiene seguidores, tiene “Inversores de Energía”.
Todos somos líderes y debemos trascender a la hora de vincular nuestros propósitos con el de otras personas y empresas. Los líderes inspiran con el ejemplo, buscan que sus equipos eleven la capacidad de aprendizaje, que trasciendan en lo humano y en lo social. Cuidan a las personas para poder tener una organización consciente y resiliente.
Finalmente, los líderes trascendentes se vinculan con la misión de las organizaciones, creando una conexión que logra un potencial sin precedentes, como lo comenta Daniel Goleman en sus estudios sobre el liderazgo, “por cada 1% de mejora en nuestro relacionamiento empresarial y clima de servicio, aumentan en 2% los ingresos”.
Así vemos empresas que han logrado lo inimaginable, que nos inspiran a ser individuos abiertos, democráticos, con un gran sentido de pertenencia y de respeto hacia los demás, con una clara conciencia sobre la diversidad, la igualdad y la sostenibilidad del planeta.
¿Estás preparado y preparada para trascender como líder?
Bibliografía
Bloom, P. Contra la empatía: Argumentos para una compasión racional. Taurus, 2018.
Csíkszentmihályi, M. Fluir (flow): una psicología de la felicidad. Editorial Kairós, 2010.
Goleman, Daniel. La inteligencia emocional. Estados Unidos: Penguin Random House, 1995.
Ismail, S., Malone, M. S., y Van Geest, Y. Organizaciones exponenciales. Bubok, 2016.
Kofman, Fred. La revolución del sentido, el poder del liderazgo trascendental. Nashville: Harper Collins, 2018.
Macias, A. M. y Vidal, A. A. “Evolución de la teoría administrativa. Una visión desde la psicología organizacional” en Revista cubana de psicología, 19 (3-2002).
Martí, E. Todos somos líderes. Urania, 2006.
Robertson, B. J. y Rodríguez-Courel Ginzo, M. Holacracia: el nuevo sistema organizativo para un mundo en continuo cambio. Empresa Activa, 2015.
Rosenberg, M. Comunicación no violenta: un lenguaje de vida. 2000.
Luis Ángel Osorio Ugarte es Doctor en administración, experto en innovación organizacional por la Universidad La Salle México. Profesor de Universidad Humanitas, investigador, consultor y filósofo gerencial.