Lorenzo Quinn, Building Bridges (Construyendo puentes) - Venecia, Italia, 2019. Cortesía del artista.
por Gonzalo Alejandro Zavala Bacab
LA ADMINISTRACIÓN, MÁS ALLÁ DE SU CONDICIÓN COMO CAMPO DE ESTUDIO, ES UNA PRÁCTICA QUE NOS AYUDA A FORJAR DISCIPLINA, ESTRUCTURAR EL PENSAMIENTO, ADEMÁS DE MARCAR UN PASO FIRME Y PACIENTE EN EL CAMINO PARA ALCANZAR NUESTRAS METAS.
“La felicidad no es una cuestión de intensidad,
sino de equilibrio y orden, ritmo y armonía”.
—Thomas Merton
Muy pocas personas son capaces de entrelazar la coordinación entre la administración y la armonía; pues si bien la primera tiene como finalidad dirigir, organizar o planear, la segunda busca el equilibrio entre éstas para con ello lograr un balance que ayude no sólo a una sino a muchas personas en su vida diaria.
Con el paso de los años tomamos conciencia de que cada experiencia es necesaria y que cada camino es preciso recorrerlo (nos agrade o no). En este recorrido, seguramente tocaremos la vida de muchas personas; derivado de ello, hay que entrelazar la administración y la armonía, aunque para muchos la administración sea una ciencia, para otros, un arte y para otros más, una técnica.
La administración nos ayuda a ser disciplinados y a tener una forma de realizar ciertas actividades, y ahí entra en contacto con la armonía, puesto que disfruta poder ayudar, poder servir, poder formar; ya sea como docente, alumno, padre o madre o simplemente como un ser que desea marcar y dejar huella, la armonía de formar es la mejor herramienta que nos han legado nuestros ancestros.
En la armonía de la vida aprendemos a ser pacientes y bien administrados. Está la historia de un hombre que admiraba una crisálida que por dentro tenía movimientos constantes, pero esos impulsos eran cada vez más fuertes y después más lentos. El hombre, impaciente, decidió romper con un cuchillo de forma delicada y liberar a la mariposa, que carecía de fortaleza en sus alas, por no haber realizado el proceso de luchar, así que no pudo volar y por ende murió pronto. Este hecho dejó triste al hombre, pero a la vez le hizo pensar que en cada etapa debe ser cuidadoso y guardar una estrecha relación con “el deber esperar”.
Ahí radica la importancia y la necesidad de estas dos virtudes que han sido casi eliminadas por la desesperación de obtener algo de forma pronta. Debemos ser más pacientes, como la mariposa que lucha sin cansancio en su crisálida, porque esa lucha la fortalece. Sin embargo, en nuestro mundo exprés se vive de manera vertiginosa, nadie debe poner trabas, se debe privilegiar a unos cuantos y que no haya consecuencias, todo esto como reflejo de las carencias en la educación, tanto formal como no formal.
Pero esto de las situaciones exprés sólo ha desembocado en un mayor estrés y más frustraciones porque la gente no entiende la administración como un proceso dosificador que ayuda a no ir de “golpe y porrazo”, sino paso a paso para poder concretar y con ello alcanzar buenos resultados. No en vano los monjes tibetanos, antes de alcanzar la iluminación, pasan por momentos de soledad, contemplan la vastedad del mundo en el silencio para alcanzar un equilibrio que los conduzca a la paz, a una tranquilidad larga o perpetua.
[…] buscamos realizarnos siendo felices, en una tranquilidad, que aunque puede ser quebrantada, con los procesos adecuados y con los ajustes necesarios, se logra hacer virar […].
Hasta de las situaciones más complicadas o difíciles se puede aprender. La pandemia nos ha enseñado a ser más pacientes, a cuidarnos, a interactuar de otras formas, a valorar a nuestros seres queridos, porque quizá algunos se enfermaron y otros tuvieron que partir. Cualquiera que haya sido la razón por la que hemos atravesado estos meses, nos ha dejado como resultado poder crecer en lo interior y si no es así, seguramente algo desde lo más profundo de nosotros está empezando a cambiar; estamos en ese proceso, y por ello, es necesario tener en cuenta que hasta de aquellas situaciones complicadas se debe aprender y mejorar. Ya lo indicaba Maslow, buscamos realizarnos siendo felices, en una tranquilidad, que aunque puede ser quebrantada, con los procesos adecuados y con los ajustes necesarios, se logra hacer virar aquella embarcación que es nuestra propia vida y con ello seguir conduciéndonos a la felicidad.
Debemos estar siempre atentos a recordar la importancia de poder planear en una forma adecuada, organizar de manera oportuna, dirigir y tomar la mejor de las decisiones por el bien de la colectividad, pues no estamos solos, para con ello alcanzar el éxito y la felicidad que sean duraderos, dejando este mundo en mejores condiciones de las que lo hemos encontrado. ¹
Lorenzo Quinn, Gravity Female (Gravedad femenino). Cortesía del artista.
Lorenzo Quinn, Circle of Love (Círculo de amor). Cortesía del artista.
[…] hay que entrelazar la administración y la armonía, aunque para muchos la administración sea una ciencia, para otros, un arte y para otros más, una técnica.
Gonzalo Alejandro Zavala Bacab es Licenciado en derecho y Maestro en administración de negocios. Actualmente es Notario Público auxiliar, conferencista, consultor en empresas y profesor en nivel licenciatura y maestría. Actualmente es docente de administración en Universidad Humanitas campus Cancún.
1. Baden Powell, fundador del Movimiento Scout mundial.