Tania Franco Klein, Proceed To The Route, 2018. De la serie Proceed to the Route (Proceder a la ruta). Cortesía de la artista.
por Mariana Musi
EL TRABAJO DE LA FOTÓGRAFA MEXICANA TANIA FRANCO KLEIN, CON SU CARACTERÍSTICA ESTÉTICA CINEMATOGRÁFICA, EXPLORA DIFERENTES ÁNGULOS DE LA REALIDAD HUMANA ATRAVESADA POR LA TECNOLOGÍA Y CON ELLO NOS INVITA A TOMAR CONCIENCIA SOBRE NUESTRO PRESENTE.
Tania Franco Klein, Parking Lot, (self-portrait) sequence [Estacionamiento, secuencia (autorretrato)], 2019. Secuencia de la serie Proceed to the Route (Proceder a la ruta). Cortesía de la artista.
[…] sus imágenes parecen sacadas de una película, pero cada una cuestiona el comportamiento humano y su fascinación por los espacios en blanco […].
Tania Franco Klein, Plane (self-portrait) [Avión (autorretrato)], 2018. De la serie Proceed to the Route (Proceder a la ruta). Cortesía de la artista.
Tania Franco Klein, Car, Window (self-portrait) [Auto, ventana (autorretrato)], 2018. De la serie Proceed to the Route (Proceder a la ruta). Cortesía de la artista.
¿Cómo decidir que algo es real y algo no?, ¿cómo disfrutar nuestra soledad cuando no podemos separarnos de la tecnología?, ¿cómo encontrarse cuando todo mundo sabe dónde se encuentra menos el que está perdido?
Con el paso del tiempo nos hemos vuelto seres que transitan sin observar en dónde están. Seguimos indicaciones sin voltear ni generar memorias, consideramos que las instrucciones de la tecnología son una traducción de la realidad, las seguimos sin cuestionarnos y de repente, sentimos que estamos perdidos. Pero, ¿no saber dónde estamos realmente significa que estamos perdidos?
Tania Franco Klein (1990) encontró en la construcción de imágenes un espacio para expresar la incomodidad de sentirse parte de algo todo el tiempo y su inquietud ante la imposibilidad de desconectarse del todo. Sus imágenes son la forma de encontrar el equilibrio y balance en un mundo en el que es casi imposible sentir que tenemos libre albedrío.
Franco Klein empezó a hacer fotografías mientras cursaba la carrera de arquitectura en la Ciudad de México. Posteriormente realizó la maestría en fotografía en la Universidad de las Artes en Londres.
A simple vista, sus imágenes parecen sacadas de una película, pero cada una cuestiona el comportamiento humano y su fascinación por los espacios en blanco, el ocio, la sobrestimulación de los medios, la desconexión emocional, la obsesión por la eterna juventud, el sueño americano en el mundo occidental y las secuelas psicológicas que genera en nuestra vida.
Proceed to the route (2018) (Proceder a la ruta) es una serie con tintes cinematográficos que nos invita a observar estos espacios físicos en los que muchas veces “estamos sin estar”. Paisajes que nos gritan para ser observados, pero que ignoramos al ir siguiendo un mapa, limitados por la tecnología y restringiendo nuestra visibilidad a unas líneas, direcciones y en su caso, ayudas para regresar y proceder a la ruta.
Fue así como Franco Klein encontró el sentido de esta serie: manejando en el desierto de California al lado de su novio, sin internet y “técnicamente” desconectados. No sabían dónde estaban y Siri les insistía Proceed to the route (procede a la ruta).
Tania ya se había cuestionado acerca de Siri, esa voz de mujer que muchas veces guía nuestra vida. Sus series de autorretratos reflejan la incertidumbre, el deseo de estar perdidos y la desesperación que, a simple vista, parece una escena de frustración por cualquier cosa mundana, incluso la frustración de estar perdidos. En el proceso que Franco Klein cuestiona, está fotografiando la desesperación de poderse desconectar, el deseo de recordar cómo perdernos, la necesidad de libertad.
El simple recordatorio de que estamos haciendo algo mal o fuera de las instrucciones, es la oportunidad de entrar a un mundo de fantasía, recorrerlo y salir hacia un mundo de creación, un espacio en donde la realidad toma otra forma y otro color.
El mapa alguna vez fue la representación de la realidad y Franco Klein habla de ello como la representación del territorio, y del internet, como la representación de la vida.
Sin darnos cuenta nos volvemos pasajeros que cruzan el territorio, viven en un vacío existencial y un estado de inconciencia. Aun cuando queremos desconectarnos, alejarnos del momento actual, la tecnología nos insiste en proceder a la ruta.
Tal vez estar perdidos es lo que justamente nos ayuda a encontrar el camino, llegar a espacios de fricción e incomodidad, desafiar la fantasía, y así crear y lograr extender la realidad.
Así empieza la posibilidad de la transformación, el espacio en donde las ideas se van convirtiendo en cosas tangibles, tomando forma y a veces hasta vida. Las emociones encuentran colores, palabras, luces y sombras. Lo que en su momento era sólo un pensamiento y una idea ahora se convierte en una serie, un objeto, una historia que contar tan real como cualquier otra cosa.
Sus imágenes son la forma de encontrar el equilibrio y balance en un mundo en el que es casi imposible sentir que tenemos libre albedrío .
Mariana Musi es creadora de imágenes y de historias, amante de la fotografía, el arte, la música y el color. www.marianamusi.com