Sarah Phillips, ©2022 Sarah Phillips Photographer.
por Fernanda Montes de Oca
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ALGUNAS DE NUESTRAS PRÁCTICAS DE ALIMENTACIÓN TIENEN UN IMPACTO DIRECTO EN EL AMBIENTE. TENER CONCIENCIA DE ELLO Y TOMAR MEDIDAS PEQUEÑAS PERO SOSTENIDAS, PUEDE AYUDAR A MEJORAR LA SALUD ECOLÓGICA Y TAMBIÉN LA NUESTRA.
Cambiar es un hecho normal. Sin embargo, hay cambios generados por el ser humano que no deberíamos aceptar como “normales”. Un ejemplo es el cambio climático.
La salud ecológica está directamente relacionada con la nuestra. Es verdad que los avances científicos y tecnológicos ayudan a que las enfermedades actuales tengan tratamiento y cura, pero, ¿qué hay del futuro?
El cambio climático significa una amenaza para la salud humana. El cambio de temperatura altera de manera progresiva y crónica los ecosistemas. Las cosechas dejan de crecer, los animales mueren, el agua se acaba y el aire se contamina. Esto hace que los precios de la comida aumenten y que se restrinja el acceso a alimentos de buena calidad, además de limitar el acceso de agua potable a poblaciones menos privilegiadas.
En este sentido resulta importante tomar conciencia de cómo nuestras prácticas alimentarias cotidianas impactan este fenómeno. Una de las más importantes es la ganadería:
- La agricultura animal es culpable de 18% de todas las emisiones de gases con efecto invernadero.
- Criar animales para obtener carne, huevos y lácteos provoca 65% de la emisión de óxido nitroso.
- Se necesitan 76 galones de agua para fabricar productos animales para el consumo anual de una sola persona.
- Los animales usados para producir carne ocupan un tercio de la tierra.
- La agricultura animal es la responsable de 91% de la destrucción del Amazonas.
Sarah Phillips, Baby Bella Mushrooms and Scallions Set-Up (Set de champiñones Baby Bella y cebollines), 2020. ©2022 Sarah Phillips Photographer.
Hacer la transición a una dieta con menos productos animales no tiene por qué ser difícil, poco saludable o completamente drástica.
Sarah Phillips, Ringing It (Anillándolo), 2020. ©2022 Sarah Phillips Photographer.
Sarah Phillips, Heirloom Grid (Cuadrícula de tomates reliquia), 2020. ©2022 Sarah Phillips Photographer.
¿Qué podemos hacer individualmente ante esto?
Existen muchas estrategias individuales para contribuir a la salud ambiental. Una de ellas es la nutrición, específicamente, reducir el consumo de productos animales. De acuerdo con un modelo publicado en la revista PLOS Climate, la eliminación gradual de la ganadería durante los próximos 15 años podría reducir las emisiones de CO2 hasta en un 68% para 2100. Esto significaría un límite en la elevación de la temperatura y una consecuente restauración de los ecosistemas.
Hacer la transición a una dieta con menos productos animales no tiene por qué ser difícil, poco saludable o completamente drástica. Hay estudios que afirman que es benéfica para los niños, las embarazadas y las personas de la tercera edad.
Además, este tipo de dieta tiene varios enfoques:
Dieta |
Características |
Ovo lacto vegetariana |
Se consumen huevos y productos lácteos pero no carne de animales. |
Vegana |
No se consume nada animal: miel, huevos, leche. |
Flexitariana |
Es flexible. Se reduce el consumo de carne, pero no al 100%. |
Pescetariana |
Se consume pescado. |
Sarah Phillips, Purple Savoy Cabbage Leaves (Hojas de col morada de Saboya), 2019. ©2022 Sarah Phillips Photographer.
Algunas estrategias para lograr el cambio:
- Escoger un día sin carne. Se puede empezar probando con uno. Un día sí hace la diferencia. Después, se pueden hacer dos, y así sucesivamente.
- Intercambiar ingredientes. Existen productos que tienen buen sabor y que son más sustentables.
Producto animal |
Producto vegetal |
Carne de res |
Alimentos sustitutivos de la carne |
Caldo de pollo o res |
Caldo de verduras |
Chorizo regular |
Chorizo de soya |
Leche de vaca |
Leche de soya, coco, avena |
Huevos (para hornear) |
Chía, linaza |
- Buscar libros con recetas vegetarianas. “No se me ocurre qué comer” no debería ser un pretexto para no intentarlo.
- Escoger restaurantes con opciones vegetarianas. Cada vez hay más lugares donde no comer carne es fácil y delicioso.
- Acudir a consulta de nutrición para aprender sobre la proteína vegetal y su correcto uso porque, a pesar de que existen alimentos vegetales con gran aporte de proteína, hay que saber combinarlos.
Si el humano es el responsable del cambio climático, ¿el humano puede arreglarlo? Yo espero que sí. El cambio es constante e inevitable, pero está en nuestras manos que sea uno positivo.
María Fernanda Montes de Oca Villa. Licenciada en medicina general por la UNAM. Maestría en medicina clínica por la Universidad Camilo José Cela en Madrid y en ciencias avanzadas de la nutrición humana por la Universidad Internacional de Valencia. Actualmente trabaja dando webinars en empresas privadas de divulgación científica y en consulta personalizada. Instagram @fermdo | Twitter @fernandamdo