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Bajdah Ship Rock Close (Acercamiento a roca barco en Badjah). Fotografía de Aaron Jenkin @aaronJenkin vía whatistheline-newsroom.neom.com

por Karina Izquierdo

EL AMBICIOSO PROYECTO THE LINE, DISEÑADO EN ARABIA SAUDITA, INSPIRA UN NUEVO MODELO URBANO EN EL QUE TECNOLOGÍA, CUIDADO AMBIENTAL Y BIENESTAR SOCIAL SE CONJUGAN PARA CREAR UNA REALIDAD MÁS ACORDE CON EL FUTURO.

¿DÓNDE?
El mayor crecimiento urbano para 2050 está proyectado para las ciudades del sureste asiático, Medio Oriente y África. Alojar estas nuevas poblaciones requiere de la construcción de dos terceras partes de la urbanización de estas regiones.

Aunado a las bajas en el precio del petróleo y la intención de diversificar la economía del reino de Arabia Saudita, el proyecto de NEOM surge como una iniciativa del príncipe Mohammed Bin Salman, como pieza clave de la visión 2030 para posicionar al país como líder en el desarrollo global: “un lugar donde el emprendimiento y la innovación marcarán el rumbo de un nuevo futuro”.

NEOM incluirá pueblos y ciudades, puertos y zonas empresariales, centros de investigación, lugares deportivos, de entretenimiento y destinos turísticos.

 

¿QUÉ?
De este contexto se desprende en 2017 el ambicioso proyecto The Line, una ciudad futurista de 170 kilómetros lineales que unirá la costa del Mar Rojo con el noroeste de Arabia Saudita. Plantea una ciudad comprometida con el medio natural, cero emisiones de carbono y completamente abastecida por energías renovables.

La ciudad consistirá en comunidades denominadas “módulos de la ciudad”, articuladas en un modelo urbano sin automóviles y sin calles, para convertirse en el hogar y el lugar de trabajo de más de un millón de habitantes de todo el mundo.

La superficie será la capa peatonal y de edificios. Directamente debajo del suelo, un nivel de infraestructura de “columna vertebral” para el transporte de alta velocidad y de logística; y una “capa de servicio” inferior para los servicios públicos y la infraestructura digital en la que todo estará altamente automatizado por inteligencia artificial.

¿CÓMO?
Redefinir los elementos urbanos con un diseño interconectado e integrando nuevas tecnologías es un planteamiento audaz. Sin embargo, la inversión y la huella de carbono que implica comenzar ciudades de cero son elementos a considerar en el contexto del país, en el que las ciudades existentes carecen de inversión e infraestructura.

¿Quién podría permitirse vivir en esta ciudad futurista? La viabilidad de un proyecto así es compleja no sólo en cuanto a financiamiento, sino lograr habitarlo con la población objetivo. Para extrapolar esta idea a una realidad mexicana, sería valioso rescatar los elementos innovadores para pensar nuevas realidades de ciudad aplicadas a un contexto local en el que la tecnología favorezca el desarrollo sin provocar desigualdades. 

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Karina Izquierdo es arquitecta por la UNAM, con experiencia internacional en proyectos urbanos y estrategias territoriales, así como consultora en soluciones metropolitanas para la implementación de la Agenda 2030 desde las políticas públicas, el desarrollo urbano sostenible y la participación ciudadana.

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