Darren Almond, Video Tape (Cinta de video), 2014. Cortesía de © Darren Almond & Edition Copenhagen. Fotografía de Lars Gundersen.
por Silvia Carolina López
EN EL ÁMBITO DE LA GESTIÓN CONTABLE NO SÓLO ES SUFICIENTE DOMINAR LOS CONOCIMIENTOS ESTRUCTURADOS Y LOS PROCESOS SISTEMÁTICOS, HACE FALTA TAMBIÉN APRENDER A SER CREATIVOS Y EMPÁTICOS CON LAS NECESIDADES DE LOS USUARIOS PARA LOGRAR LOS MEJORES RESULTADOS POSIBLES.
El nivel de operación y el éxito en cualquier negocio -independientemente de cuál sea su giro-, dependen de la creatividad; si se desea obtener un crecimiento económico, prevalece el objetivo de marcar una diferenciación entre los productos que se ofrecen en el mercado con los de la competencia, por tal razón, me gustaría señalar que la creación de ideas es una necesidad.
La creación palpable de un producto ya sea un bien o un servicio, proviene directamente de la generación de nuevas ideas y del desarrollo e implementación de nuevos proyectos. Ver las cosas con una perspectiva distinta, con un nuevo enfoque, nos puede llevar a definir y obtener un mejor resultado.
En el caso de la prestación de servicios, alcanzar la satisfacción del cliente implica mantener una relación efectiva entre el cliente y el prestador del servicio, para lograrlo, es preciso crear productos que representen un valor agregado para las empresas, así como que los beneficios se traduzcan en ahorros económicos o en evitar incurrir en algún riesgo o contingencia.
Entonces si la generación de ideas es necesaria, ¿qué entendemos por creatividad? ¿es necesaria también en el área contable?
Definición de creatividad
Según el diccionario de la RAE, el concepto de creatividad se define como “la facultad de crear o la capacidad de creación” y esto se da en cualquier ámbito.
Como la creatividad se pone en práctica en todas las áreas del ser humano, en el área empresarial es imprescindible, ya que se requiere generar ideas de forma constante para cumplir con los objetivos que llevaron al empresario a decidir abrir su negocio.
La creatividad en el área contable
Es importante señalar que el término de “contabilidad” se define como la técnica que se utiliza para el registro de las operaciones que afectan económicamente una entidad y que produce sistemática y estructuradamente información financiera”. Podemos llegar a pensar que esta definición se enfoca únicamente en el procesamiento de información, pero no es así, el proceso creativo es necesario para llevar a cabo cualquier actividad y el área contable no es la excepción. A pesar de que la contabilidad se utiliza para arrojar resultados de una forma sistemática, el contador requiere generar ideas para dar soluciones a la administración del negocio.
[…] a pesar de que la contabilidad se utiliza para arrojar resultados de una forma sistemática, […] el contador requiere de generar ideas para dar soluciones […].
Considero que, si utilizamos a la contabilidad sólo como un sistema, ésta no resultaría útil en el negocio, ya que su alcance no se limita a “cargar” y “abonar”, sino que su utilidad está relacionada directamente con la creatividad. Saber qué provecho le sacamos a la información que genera es primordial, por ejemplo, es necesario buscar la forma de ser más productivos, es decir, tener la capacidad de controlar todas las operaciones que se deben capturar para que la contabilidad esté completa, al mismo tiempo buscar la manera de reducir tiempos, simplificar procesos, reducir costos y, a la vez, generar entregables con un contenido de calidad.
Sabemos que existen muchas reglamentaciones que hay que cumplir en el área contable, desde las normas de información financiera, las leyes fiscales, las laborales, entre otras, que son aplicables en las empresas y que deben ser atendidas por el contador.
La misma práctica profesional ha llevado al contador público a enfocarse en la generación de opciones y lo ha obligado a adaptarse al cambio, originado por variables internas y externas. En la actualidad, su labor no se limita a llevar los libros de una empresa, sino que el mismo cliente lo visualiza como un asesor de negocios, el cliente siempre espera un valor agregado con respecto al desempeño de nuestra profesión y esto implica que ampliemos nuestros horizontes capacitándonos en la gestión de las distintas áreas de un negocio.
Ponerse en los zapatos del cliente
Como profesionistas utilizamos los conocimientos adquiridos en nuestra formación académica, sin embargo, el conocimiento técnico resulta insuficiente para lograr una prestación de servicios efectiva, ya que lo que el cliente necesita va más allá de dar una respuesta a cierta consulta o de efectuar determinado tratamiento, más bien, se requiere de subir un escalón, ver el mundo con los ojos del cliente, darnos cuenta de las oportunidades, los obstáculos y diversas situaciones que él se pudiera plantear. Se necesita conocer la visión del cliente para poder visualizar cuál es su expectativa respecto del servicio que estamos prestando y nos ayudará a que seamos proactivos en el desarrollo de éste.
Saber en qué punto se encuentra el cliente y hacia dónde espera llegar con respecto a la contribución de nuestro trabajo en el área contable, marca la diferencia y asegura que alcancemos la satisfacción del cliente.
La prestación del servicio debe enfocarse siempre en exceder las expectativas de quien nos contrate y sólo se puede lograr si nos ponemos en sus zapatos.
Comentario final
Ser competitivo en este mundo globalizado es un factor de sobrevivencia; convertirse en un asesor generador de ideas útiles para el cliente realmente es una obligación, debido a que estamos para satisfacer sus necesidades con oportunidad, evitar posibles riesgos y contingencias y, sobre todo, otorgarle una gama de opciones o posibilidades para que pueda tomar la decisión que favorezca a su empresa.
El cliente necesita estar convencido de que pone a su empresa en las manos correctas, como profesionistas necesitamos ganarnos su confianza para que de esta manera esté en condiciones de delegar en nosotros los asuntos relacionados con las áreas que nos competen. Me gustaría enfatizar que el cliente queda satisfecho con el servicio prestado cuando puede visualizar al contador atendiendo sus asuntos con el mismo cuidado, dedicación y esmero que él pudiese poner si los atendiera directamente.
Darren Almond, Digital Yellow (Amarillo digital), 2014. Cortesía de © Darren Almond & Edition Copenhagen. Fotografía de Lars Gundersen.
Darren Almond, Digital Blue (Azul digital), 2014. Cortesía de © Darren Almond & Edition Copenhagen. Fotografía de Lars Gundersen.
Darren Almond, Digital Green (Verde digital), 2014. Cortesía de © Darren Almond & Edition Copenhagen. Fotografía de Lars Gundersen.
MC y EF Silvia Carolina López Burgueño es asesora fiscal independiente y docente de Licenciatura y Maestría en Universidad Humanitas campus Tijuana.