LA PRÁCTICA ARTÍSTICA: TEJIENDO VÍNCULOS ENTRE LAS PERSONAS Y LA NATURALEZA

por María Concepción Morán Martínez
imágenes de Armando Fonseca y Amanda Mijangos

ESTE TEXTO NOS INVITA A EXPLORAR LA INTERRELACIÓN ENTRE PSICOLOGÍA, ARTE, CREATIVIDAD Y BIENESTAR, Y ENTENDER CÓMO LA PSICOLOGÍA BUSCA COMPRENDER LOS PROCESOS CREATIVOS Y SUS EFECTOS EN LA MENTE HUMANA, MIENTRAS QUE EL ARTE OFRECE UN MEDIO DE EXPRESIÓN Y CONEXIÓN EMOCIONAL.

Armando Fonseca, La llegada de la noche - ilustración para revista KmCero #172, mayo 2023. Cortesía del artista.

La práctica artística ha demostrado ser una herramienta valiosa, ya que transforma nuestra visión al invitarnos a imaginar nuevas posibilidades y a conectar con nuestras emociones. 

Amanda Mijangos y Armando Fonseca, El mundo, 2021. Cortesía de los artistas

Wherever we are, what we hear is mostly noise.
When we ignore it, it disturbs us.
When we listen to it, we find it fascinating.

John Cage¹

En tiempos de incertidumbre, como los actuales, es necesario contar con perspectivas que enriquezcan nuestra percepción del mundo. La práctica artística ha demostrado ser una herramienta valiosa, ya que transforma nuestra visión al invitarnos a imaginar nuevas posibilidades y a conectar con nuestras emociones.

Desde la perspectiva psicológica, la práctica artística se comprende como una forma de expresión creativa. Al explorar medios como la pintura, la música, la danza, la literatura, la escultura, el bordado, la cerámica y la jardinería, las personas comunican ideas, emociones y experiencias. Este proceso requiere no sólo de habilidades técnicas, sino también de experimentación, imaginación y sensibilidad, elementos que permiten transformar lo cotidiano en algo simbólico que puede ser percibido, interpretado y apreciado por otras personas.

La creatividad es un constructo psicológico esencial para comprender la complejidad de la práctica artística. Para investigarla, se adoptan múltiples metodologías y fuentes diversas, que van desde la introspección como ejercicio metacognitivo narrado por quienes producen arte (por ejemplo, Josefina Vicens en El libro vacío), hasta la teoría de la complejidad, que describe la creatividad como un fenómeno emergente derivado de la interacción entre múltiples elementos de un sistema dinámico. También se utilizan técnicas de neuroimagen funcional para observar la activación cerebral durante tareas creativas.

En este contexto, la neurociencia proporciona un marco teórico y metodológico complementario, al explicar la creatividad como el resultado de la interacción entre diversas redes cerebrales. Entre éstas destacan la red de modo por defecto (relacionada con la imaginación), la red de atención ejecutiva (responsable del control de la atención) y la red de saliencia (encargada de detectar lo relevante). Fenómenos como la sinestesia —una condición neurológica en la que la estimulación de un sentido provoca, de manera involuntaria y automática, una respuesta en otro— ilustran cómo estas experiencias sensoriales únicas pueden convertirse en fuente de inspiración para el trabajo creativo. Un ejemplo de ello se encuentra en las obras de artistas como Kandinsky en la pintura y Messiaen y Skriabin en la música.

Propuestas artísticas que integran ciencia y arte son fundamentales no sólo para sensibilizarnos, sino para abordar crisis actuales como las relacionadas con la salud mental y el cambio climático. Un ejemplo destacado es la obra de Hildegard Westerkamp, compositora sonora que utiliza grabaciones de campo en sus composiciones. Mediante sonidos de la naturaleza y entornos urbanos, sus obras abordan temas de ecología acústica. Además, incluyen actividades de educación ambiental y la experiencia de soundwalk, una práctica que consiste en pasear por diferentes entornos sonoros. Esta práctica fomenta la atención consciente, fortalece la conexión cuerpo-mente y genera una conciencia ambiental al invitar a quienes participan a percibir detalles y matices del paisaje sonoro que normalmente pasan inadvertidos.

Considero crucial incorporar la enseñanza de la práctica artística desde edades tempranas. Para maximizar los beneficios de esta práctica, es fundamental que sea guiada por profesionales que puedan orientar el desarrollo de la creatividad. Este acompañamiento no sólo debe fomentar habilidades de autorregulación emocional y flexibilidad cognitiva, sino también promover una actitud comprometida hacia un futuro más sostenible y saludable. En última instancia, el arte tiene el poder de transformar no sólo nuestra manera de pensar, sino también de sentir, al ofrecer un puente hacia un mundo en el que empatía, imaginación y acción convergen para construir un futuro más luminoso.  

La estrecha relación con la naturaleza en la Antigüedad clásica no es un tema menor para entender la inspiración. El campo como espacio de conocimiento y la escritura como actividad intelectual estaban unidos por asociaciones culturales más complejas que denotan una forma de entender el arte muy distinta a la perspectiva moderna. Por ejemplo, la escritura bustrofedónica es una de las primeras formas de escritura documentadas en la historia de Occidente. Esta técnica implica redactar la primera línea de izquierda a derecha y la siguiente en sentido inverso. Este patrón no es más que una imitación de los surcos creados por los bueyes que aran la tierra. De ahí que su etimología se componga de bous (buey) y strophe (giro), literalmente “el buey que va y viene”. La conexión entre arar y escribir es una invención fascinante de la cultura griega pues nos invita a pensar que arar fue probablemente la primera forma de hacer poesía, y en medio del cultivo de la tierra, llegaron las primeras formas de la inspiración.

Quizás la lección más profunda de este episodio sea que los secretos más íntimos de la inspiración residen en las sencillas bondades de la vida rústica: en el susurro sereno de los arroyos, en el movimiento de las hojas al viento y en el esfuerzo honesto del trabajo del campo. Si cada surco es una línea del poema que nos dictan las Musas, tal vez lo que nuestro mundo necesita con más urgencia sean más pastores que, al igual que Hesíodo, recorran las praderas con sus rebaños, bajo cielos despejados de azul intenso, atendiendo a las verdades eternas que la naturaleza nos canta en verso.

María Concepción Morán Martínez es profesora titular de tiempo completo en la Facultad de Psicología, y Profesora de Asignatura en la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es fundadora y coordinadora del Laboratorio de Psicología y Artes Musicales. Además, es responsable del Proyecto de Servicio Social Psicología y Arte: el arte como apoyo en el desarrollo integral del ser humano.

Armando Fonseca es un ilustrador y artista gráfico mexicano. Su obra ha sido reconocida internacionalmente y ha sido seleccionada en prestigiosas bienales y catálogos. www.afonsecailustrador.com | Instagram @fuenteseca

Amanda Mijangos es una ilustradora mexicana,​​ ganadora del VII Catálogo Iberoamérica Ilustra Fundación SM y FIL Guadalajara. www.amandamijangos.com | Instagram @amandamijangos

  1. Donde sea que estemos, lo que escuchamos es sólo ruido. / Cuando lo ignoramos, nos molesta. / Cuando lo escuchamos, nos parece fascinante. John Cage, The Future of Music: Credo (1937).