por Luis Deyvi García
imágenes de Todd McKie
Este texto nos propone un recorrido por la prehistoria de la creación artística. En éste se observarán principalmente procesos biológicos como el desarrollo evolutivo del cerebro o las manos, para profundizar en el debate que plantea al arte como una construcción social frente a la idea del arte como un proceso de adaptación natural.
“Elige una sola maestra, la naturaleza”.
Rembrandt
La expresión del arte es una característica de los seres humanos; sin embargo, las expresiones artísticas no son específicas de la especie humana, pues en distintos grupos de animales se ha registrado la existencia de algún tipo de arte (visual, principalmente). Antes que nada, tenemos que definir el concepto de arte; según la RAE, es “la actividad humana que tiene como fin la creación de obras culturales o el conjunto de habilidades, técnicas o principios necesarios para realizar una determinada actividad”.
La creación artística ha estado presente en el Homo sapiens sapiens desde su aparición como especie hace 200 mil años, aunque se han encontrado registros de expresión artística en el género Homo que datan de entre 200 mil y 300 mil años, principalmente asociados a los neandertales. Podemos asociar la expresión del arte a una mayor capacidad cefálica y un desarrollo intelectual avanzado, presente en los grandes simios; sin embargo, éstos no han desarrollado arte como los seres humanos, tal vez debido al incremento en el volumen cerebral que evolucionó en los predecesores de los Homo s. sapiens. Por ejemplo, los Australopitecus (2.5 millones de años) han registrado volúmenes de hasta 515 cm3, los H. habilis y H. rudolfensis (2.3-1.5 millones de años) con 700 cm3, H. ergaster y H. erectus (1.8-.35 millones de años) con 1000 cm3, hasta llegar al H. neanderthalensis y H. sapiens con 1400 cm3.
Aún se encuentra en debate si el arte es una construcción social como varios filósofos del arte postulan o si surgió como una adaptación natural, como Darwin y Dutton plantean.

Todd McKie, I Knew You'd Understand (Sabía que ibas a entender), 2019. Cortesía del patrimonio del artista y Gallery NAGA, Boston.
El desarrollo del arte no necesariamente se asocia con el incremento del volumen cerebral en los H. s. sapiens, pues en la apreciación y generación del arte son varias las regiones cerebrales involucradas, pero, principalmente los lóbulos temporales, que, según investigadoras como Semendeferi y Damasio son más grandes en nuestra especie y se encuentran asociados a la audición, la visión, el lenguaje y la memoria, procesos relacionados con el arte. Por otro lado, el cerebelo relacionado con la cognición superior incrementó su tamaño en los últimos 100 mil años y se asocia a la diferenciación del H. sapiens y el H. s. sapiens moderno y su comportamiento, activado en todo tipo de tareas complejas como el arte. Estos cambios evolutivos en el cerebro del H. s. sapiens le permitieron adaptarse a su medioambiente y desarrollar capacidades cognitivas para crear arte.
La evolución de la anatomía del género Homo posibilitó la generación del arte junto con el desarrollo cognitivo; en el caso de las manos, éstas sufrieron cambios asociados al uso de herramientas (para cazar presas, recolectar frutos u obtener la médula de los huesos); dichos cambios provocaron que las manos fueran cada vez más sensibles y estilizadas derivadas de la presión diferencial en distintas zonas, características que después permitieron sujetar herramientas utilizadas en el arte (pincel, cincel, martillo, entre otras).
Actualmente se siguen estudiando los cambios evolutivos que han ocurrido, sin embargo, muy pocos estudios abordan cómo proveyeron la aparición del arte. Aún se encuentra en debate si el arte es una construcción social como varios filósofos del arte postulan o si surgió como una adaptación natural, como Darwin y Dutton plantean. Lo cierto es que las primeras expresiones del arte se relacionan con la música, la pintura y la danza como la expresión y transmisión (en el caso de la pintura) de sentimientos, presencia de presas o técnicas de caza, entre otras; la música se relaciona con una capacidad de imitar sonidos de presas para engañarlas, cazarlas; y después ser apreciada por las hembras como una característica deseable pues aseguraba el suministro de comida a sus descendientes; la danza es una expresión de arte presente en el ser humano y evolucionó no sólo como técnica de cortejo sino como una forma de expresar sentimientos.

Todd McKie, A Puzzling Situation (Una situación enigmática), 2011. Cortesía del patrimonio del artista y Gallery NAGA, Boston.

Todd McKie, The Taste of Tomorrow (El sabor de mañana), 2016. Cortesía del patrimonio del artista y Gallery NAGA, Boston.
La evolución de la anatomía del género Homo posibilitó la generación del arte junto con el desarrollo cognitivo […].

Todd McKie, O Great Spirit (Oh gran espíritu), 2016. Cortesía del patrimonio del artista y Gallery NAGA, Boston.
Luis Deyvi García González, biólogo y maestrando en Cambio Climático y Biodiversidad. Autor de distintos artículos científicos en revistas nacionales e internacionales. Actualmente colabora con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México.