Todas las imágenes: Oscar Abraham Pabón, Transportable Geometry (Geometría transportable), 2016. Cortesía de Maëlle Gallery © Carlos Baeza.
por José Luis Solórzano Mandujano
LA FORTALEZA EN LA CONTABILIDAD ES UN FACTOR PARA TOMAR EN CUENTA SI SE QUIERE TENER ÉXITO EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS.
Se ha visto a la contabilidad como la técnica por la que se registran las operaciones de una empresa para procesar información confiable a fin de tomar decisiones, así como una herramienta por la que se impulsa un mejor desempeño y un requisito para dar nacimiento a una empresa.
La contabilidad se ha mostrado como un área de interés en los distintos campos del conocimiento y un dispositivo de poder desde el momento que las entidades económicas empezaron a visualizar la manera de maximizar sus beneficios.
Toda organización empresarial requiere de un modelo que ayude a la administración. La contabilidad sirve para controlar los eventos económicos que circunscriben a una entidad. Al diseñar el modelo contable es necesario identificar diversas metodologías que permiten clasificar, registrar e interpretar para darles un sentido como producto final del proceso contabilizador. El objetivo primario de la contabilidad es materializar y valorar esas transacciones a fin de demostrar el uso racional y adecuado de los recursos económicos, así como medir el desempeño organizacional de un negocio.
Esto significa que la contabilidad no es solamente aplicar la teoría de la partida doble y tampoco es capturar datos, éstos se transforman en información financiera que trasciende en la existencia empresarial.
La estructura financiera de un ente económico se sustenta en principios que dan valor y fortaleza a la contabilidad en todos los contextos económicos en que incursiona. Se requiere de la contabilidad como fiel técnica para dar credibilidad y medir las fortalezas y debilidades financieras de una empresa. Bajo este enfoque la observamos desde una óptica cuantitativa, que impacta en el desarrollo profesional de los que interactúan con ella; entonces, no sólo controla operaciones cuantificables, sino que lleva a formar valores en las personas en beneficio de las empresas.
Las áreas contables son una fuente de fortaleza en el modelo organizacional de cualquier ente económico, contribuyen en el estatus de los directores para que éstos tomen decisiones, al evaluar las políticas establecidas, medir objetivos, estrategias y metas que pueden llevar hacia cambios internos y externos por la economía cambiante y estar en condiciones de elaborar predicciones o estrategias no solamente contables. En consecuencia, el área contable se coordina con otras áreas para proyectar, predecir y planificar actividades, sobre todo en las empresas trasnacionales y corporativas que requieren ser eficientes y aumentar la efectividad en la operaciones, como el plan presupuestal, estudio de mercados, aumento de canales de distribución, relación con clientes y proveedores, incluso acciones mediante herramientas que permitan medir la relación del costo con el volumen de producción y la relación con la utilidad obtenida. Estos planes estratégicos se fortalecen por la información que revela la contabilidad.
La contabilidad influye con gran fuerza en la toma de decisiones, no sin antes consultar la información de los estados financieros como producto del proceso contable. En estos documentos se conoce la situación económica, financiera y patrimonial de un ente económico. La contabilidad se alía con las finanzas que proporcionan herramientas financieras para analizar a mayor detalle la posición en que se encuentra una empresa a fin de fijar estructuras de mejoramiento continuo, incrementar su solvencia y estar en posibilidades de hacer frente a los cambios del ambiente de los negocios.
La contabilidad proporciona elementos de juicio confiables que permitan evaluar:
a) El comportamiento económico-financiero de la entidad, su estabilidad y vulnerabilidad, así como su efectividad y eficiencia en el cumplimiento de sus objetivos.
b) La capacidad para mantener y optimizar sus recursos, obtener financiamientos adecuados, retribuir a sus fuentes y determinar la viabilidad de la entidad como negocio en marcha.
La contabilidad influye con gran fuerza en la toma de decisiones […].
Esta dualidad se apoya en la posibilidad de obtener recursos y generar liquidez; requiere el conocimiento de la situación financiera de la entidad, de su actividad operativa, de sus cambios en el capital o patrimonio o en los cambios en la situación financiera. Por consiguiente, según las necesidades comunes, la información financiera debe ser útil para:
a) Tomar decisiones de inversión o asignación de recursos a las entidades.
b) Otorgar crédito por parte de los proveedores y acreedores que esperan una retribución justa por la asignación de recursos o créditos.
c) Evaluar la capacidad de la entidad para generar recursos o ingresos por sus actividades operativas.
d) Distinguir el origen y las características de los recursos financieros, así como su rendimiento.
e) Formarse un juicio de cómo se ha manejado la entidad y evaluar la administración.
f) Conocer la capacidad de crecimiento, la generación y aplicación del flujo de efectivo, la productividad, los cambios en los recursos y obligaciones, el desempeño de la administración, su capacidad para mantener capital o patrimonio contable, el potencial para seguir operando en condiciones normales y la facultad para cumplir su responsabilidad social.
Por tanto, es importante comentar que la información financiera de una entidad es satisfactoria si provee elementos de juicio respecto a su nivel de: solvencia (estabilidad financiera), liquidez, eficiencia operativa, riesgo financiero y rentabilidad.
Vista la relevancia que conecta a la contabilidad con el mundo de los negocios, y partiendo del principio que toda entidad económica intenta generar utilidades mediante la transformación normal de sus operaciones en un ciclo financiero, la contabilidad se convierte en un instrumento de valuación y medición para determinar la estructura táctica y estratégica de desarrollo operativo y crecimiento financiero.
Su fuerza es tal que logra generar progreso en las empresas, la responsabilidad social y desarrollo económico y obliga a los profesionales de la contaduría a formarse con integridad, alto grado de responsabilidad y desempeño profesional.
José Luis Solórzano Mandujano es catedrático de la Escuela de negocios de Universidad Humanitas campus Tijuana.