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EL EJERCICIO DEL DERECHO Y LAS NUEVAS GENERACIONES DE ABOGADOS, ¿CÓMO MOTIVARLOS A EJERCER LA ABOGACÍA?

Sigrid von Lintig, Lawyer 3 (Abogado 3), 2020. Cortesía de ©Galerie Frey.

por Carlos Leonardo Rodríguez Ovando
imágenes de Sigrid von Lintig

PARA ATRAVESAR CON ÉXITO LOS DESAFÍOS SOCIALES DE NUESTRO PAÍS EN CUANTO A LA AUSENCIA DE ÉTICA E INTERÉS EN LA JUSTICIA PLENA, SERÁ NECESARIO FORMAR NUEVAS GENERACIONES DE ABOGADOS Y ABOGADAS COMPROMETIDAS CON EL FIN ÚLTIMO DEL DERECHO: EL BIENESTAR COMÚN POR MEDIO DE LA JUSTICIA Y LA VERDAD.

Sigrid von Lintig, Lawyer (Abogado), 2021. Cortesía de ©Galerie Frey.

Debemos cambiar la idea absurda de que para ser exitoso como abogado debemos ganar todos los casos que se nos presenten, aun cuando se trate de defender causas injustas, pasando por quien o lo que se nos interponga en el camino. Aplicar el principio maquiavélico de que el fin justifica los medios, implicaría una contradicción dado que “justificar” significa “hacer justo aquello que no lo es”. Además, el éxito no se mide por el poder político o económico que se posea.

Sería prudente adoptar en las universidades o facultades de derecho cátedras que inculquen principios como respeto, lealtad, responsabilidad, honestidad, entre otros. A lo largo de la carrera, hay que incluir materias afines que formen a los futuros abogados, jurisconsultos, maestros y jueces, cualidades como las que describen los Doctores Burgoa y Campillo, bases esenciales para un cambio radical en la forma de pensar de los seres humanos.

Jóvenes estudiantes, la abogacía es una profesión que debes amar para ejercerla; nuestro país atraviesa por una crisis de valores y se hace cada vez más necesaria la existencia de profesionistas dedicados y comprometidos con su tarea social. No nos quedemos en el fondo del grupo, tomemos la bandera del liderazgo, desde la trinchera que nos toque pelear: servidor público, abogado litigante, empleado, consultor, catedrático; seamos el parteaguas que libre las batallas para lograr una sociedad justa y equitativa que permita un desarrollo social pleno.

Más allá de los convencionalismos sociales, las nuevas generaciones deben formarse de seres humanos íntegros que reflejen con claridad lo que se aprende en las aulas, por eso, para quienes nos desempeñamos como catedráticos, es nuestra obligación y menester preparar detalladamente nuestras cátedras, no podemos enseñar aquello que no practicamos. El ejemplo de un buen profesionista es el mejor maestro. 

No dejemos de lado a profesionistas consagrados, debemos escuchar a nuestros mayores que tanto tienen que enseñar, repliquemos sus buenos actuares y aprendamos de sus yerros. No es posible avanzar si no conocemos la base de nuestra historia. Aprendamos a sopesar lo bueno de lo malo, nada a medias luces. Sólo el conocimiento hace superior al hombre.  

“El mayor compromiso que tienen como estudiantes de derecho y después como abogados y abogadas es dar lo mejor de ustedes para que coadyuven a tener un país más justo; más igualitario, donde no haya impunidad y se abata la corrupción”.

Ministro Presidente Arturo Zaldívar

Licenciado en derecho es un título académico, para obtenerlo es necesario acreditar una determinada cantidad de materias establecidas en un plan de estudio universitario y listo: se te autoriza a ejercer la abogacía. Después se puede acceder a otros más: maestro y doctor. En España y algunos países latinoamericanos estos títulos pueden ir acompañados de menciones honoríficas como cum laude, magna cum laude, summa cum laude; pero son sólo eso, títulos y menciones, en pocas palabras, una consagración académica.

El estudio de las diversas ramificaciones del derecho da al Licenciado en derecho, o al menos eso se pretende, los conocimientos necesarios para ejercer la profesión. La ciencia en este sentido es sólo un ingrediente de los muchos requeridos para hacerlo.

Ahora bien, ¿qué es un abogado?

Entendemos la palabra "abogado" como "quien interviene por alguien”, “quien defiende”, “quien ruega a favor de otro”. ¿Ante quién ruega? ¿De quién defiende? ¿Por qué ruega? El abogado es quien ejerce la abogacía, el acompañante de quien se encuentra ante un tribunal que le acusa o arrebata sus derechos, pero no es un acompañante mudo e inerte, sino que da consejos jurídicos y pide justicia, y a esto dedica su vida. Abogado es una concreción profesional.

El abogado toma los conocimientos adquiridos con el título, y su conciencia, hábito, educación, ojo clínico y miles de elementos más lo convierten en un humano que, por su oficio, es distinto a los demás.

El abogado ejerce su pasión, diariamente, por lo cual es necesario seguir preparándose. El Maestro Eduardo J. Couture dice en el primer mandamiento del abogado: “Estudia: El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día menos abogado”.¹

Además, es de gran importancia tener una conciencia recta, principios ineludibles, una moral intachable, características que permitan mantener la frente siempre en alto, ser respetado y tomado como ejemplo, considerando la dignidad que la profesión le confiere.

Abogado es, en conclusión, el que ejerce perfectamente (tampoco de modo esporádico) la abogacía. Los demás serán Licenciados en derecho, muy estimables, respetables, pero Licenciados en derecho nada más.²

Nosotros, los abogados en ejercicio, debemos ser críticos para con nosotros y las personas que han elegido esta profesión tan apasionante y digna. Dicha crítica debe ser constructiva, determinante de carácter, profunda, que tenga como fin eliminar aquellas prácticas o actitudes que deshonran la profesión. No cualquier persona puede ostentar el título de abogado, por ser una profesión que requiere de conocimientos y cualidades únicas.

[…] seamos el parteaguas que libre las batallas para lograr una sociedad justa y equitativa que permita un desarrollo social pleno.

Sigrid von Lintig, Lawyer 1 (Abogado 1), 2020. Cortesía de ©Galerie Frey.

Debemos cambiar la idea absurda de que para ser exitoso como abogado debemos ganar todos los casos que se nos presenten […].

Sigrid von Lintig, Lawyer 3 (Abogado 3), 2020. Cortesía de ©Galerie Frey.

Sigrid von Lintig, Lawyer 4 (Abogado 4), 2022. Cortesía de ©Galerie Frey.

Sigrid von Lintig es una artista alemana que utiliza la pintura realista, la textura del agua y los reflejos provocados por las olas, para explorar la disolución de los cuerpos. En la serie Lawyers, von Lintig propone una idea renovada de quienes ejercen el derecho a partir de una suerte de renacimiento o limpieza y transformación de esta disciplina. www.galerie-frey.com | Instagram @galeriefrey

Carlos Leonardo Rodríguez Ovando es Licenciado en derecho por la Facultad de derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas; Maestro en derecho fiscal y administrativo por la Universidad de Guadalajara; abogado postulante, catedrático y socio fundador de PYA Inversiones, SAPI de CV. También es docente de Universidad Humanitas campus Tijuana.

  1. Eduardo J. Couture, “Los Mandamientos del Abogado” en Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia (2002) vol. LII, no. 238: p. 32.
  2. Ángel Ossorio y Gallardo, El Alma de la Toga (México, Porrúa, 2012), p. 5. 

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