Rafael Lozano-Hemmer, External Interior (Interior exterior), 2015. Cortesía de Rafael Lozano-Hemmer: Lapsus Lumen, Galleria bitforms, Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, 2015. Fotografía de John Berens Photography.
por Ignacio Castellanos
ANTE UN PANORAMA EN QUE LA TECNOLOGÍA AVANZA A PASOS AGIGANTADOS, VALE LA PENA DETENERNOS A REFLEXIONAR SOBRE CÓMO, DESDE NUESTRA HUMANIDAD, PODEMOS APROVECHAR LAS HERRAMIENTAS EXISTENTES Y MEJORAR CADA DÍA.
La inteligencia es la capacidad para lidiar con la incertidumbre y resolver uno o varios problemas; definir la inteligencia artificial podría reducirse al estudio de agentes inteligentes y a la construcción de herramientas tecnológicas para mejorar el desarrollo personal y empresarial. Lo anterior para imprimir un carácter profesional y único al trabajo, por medio de procesos que una máquina aprende a hacer, situaciones que una computadora debe resolver. El ser humano planifica cuidadosamente estos escenarios, con el fin de ahorrar tiempo y dinero para lograr objetivos de manera más eficiente.
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando nos mencionan las palabras ‘inteligencia artificial’ pareciera ser algo increíble y futurista. Lo cierto es que se encuentra en nuestros teléfonos, nuestros autos, en nuestra vida diaria e influye directamente en nuestras relaciones sociales. Cuando realizamos una búsqueda en un navegador o compartimos la imagen más reciente en una red social, pasamos por alto el trabajo de la inteligencia artificial (que procesa la imagen para determinar qué usuarios pueden tener los mismos intereses que tú), y este simple proceso ayuda a definir una tendencia o moda, mientras influye en la forma en que las personas toman decisiones y se relacionan. Detrás de este proceso trabaja un algoritmo que responde a cierta interacción humana.
El estudio, desarrollo y aplicación de la inteligencia artificial siempre han sido criticados por los riesgos que ésta puede tener para la población, debido a la cantidad de información de entrada que requieren este tipo de sistemas inteligentes para ofrecer un resultado. Se ha cuestionado hasta dónde podemos incursionar en su estudio, sin embargo, el objetivo inicial de la inteligencia artificial es preservar la vida y ayudar a conservar el ambiente para las generaciones futuras. Un buen ejemplo de cómo la inteligencia artificial nos desafía con su desarrollo podemos encontrarlo en una partida de ajedrez contra una computadora, un agente inteligente que nos ganará en cada ocasión, o en algo tan complejo como el sistema de frenado inteligente de un automóvil.
A continuación, les comparto algunos proyectos dedicados a investigar, desarrollar y perfeccionar la inteligencia artificial, tanto para resolver problemas existentes en nuestra empresa/trabajo, como para supervisar y automatizar procesos. Algunas de estas herramientas se encuentran ya disponibles, mientras que otras pueden encontrarse aún en proceso de desarrollo.
SingleHop
Ofrece distintos tipos de soluciones de inteligencia artificial como servicios de alojamiento administrado (hosting), recuperación de datos, seguridad en la nube y gestión de almacenamiento mediante plataformas de monitoreo inteligentes, para crear un equilibrio real en el entorno laboral y acortar el tiempo requerido para administrar, supervisar y actualizar servidores y sistemas operativos. Brinda también paquetes de infraestructura inteligente on-demand, en función de nuestros presupuestos y requerimientos. Si se necesita una instalación más completa y autoadministrada sería preciso realizar una inversión mayor. Cuando aparece dicha información, se convierte en una razón para pensar en contactar a los desarrolladores de juegos en línea populares, porque son ellos quienes pueden implementar estas ideas en forma de juego para que sea interesante no solo para los fanáticos de los juegos en línea, pero también para todos los que utilizan Internet para encontrar información.
X.AI
Ha desarrollado una plataforma de inteligencia artificial que permite organizar nuestro calendario para mantener una vida más enfocada en las cosas importantes. Consiste en democratizar al asistente personal, que ha sido diseñado para estudiar tus hábitos de gestión empresarial y la terminología usada en los correos electrónicos, con el fin de indicarnos los días que podemos concretar una junta de negocios, una comida formal o incluso programar unas vacaciones. Todo esto es tan sencillo como mandar un correo y copiar a nuestro asistente inteligente para que éste presente información de nuestra disponibilidad a la persona que quiera reunirse con nosotros.
Rafael Lozano-Hemmer, External Interior (Interior exterior), 2015. Cortesía de Rafael Lozano-Hemmer: Lapsus Lumen, Galleria bitforms, Ciudad de Nueva York, Estados Unidos, 2015. Fotografía de John Berens Photography.
Ignacio Castellanos es administrador multidisciplinario de tecnologías de la información con una competente experiencia técnica y de gestión Apple Certified Macintosh Technician. Apasionado por la tecnología, la lectura y la filosofía.