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DERECHO AL POR-VENIR. PEDAGOGÍAS, MANIOBRAS Y RE-ENCANTAMIENTOS

por Eréndira Yadira Cruz Cruz
imágenes de Klaas Kloosterboer

ESTE TEXTO REFLEXIONA SOBRE CÓMO EL AULA, LAS PEDAGOGÍAS, LOS ESPACIOS EDUCATIVOS Y CIERTOS SABERES PUEDEN CONVERTIRSE EN PUNTOS DE FUGA ANTE LAS DETERMINACIONES DE UN CONTEXTO DE CRISIS ECOLÓGICA, SOCIAL, ÉTICA Y ESTÉTICA E INSTAURAR A LA IMAGINACIÓN Y AL DESEO COMO BRÚJULAS DEL POR-VENIR.

“Que se desesperen los otros. Que los otros azoten puertas cuando no podían usar la inteligencia, o la capacidad de observación o la paciencia. Que los otros perdieran el tiempo y desperdiciaran sus talentos, porque nosotros que veníamos de tan lejos, nosotros que éramos libres, nosotros que lo venceríamos todo, teníamos cosas que hacer. ¿De acuerdo?”

Cristina Rivera Garza. El invencible verano de Liliana

 

 

Hace algunos días, luego de leer con el estudiantado Patas arriba. La escuela del mundo al revés de Eduardo Galeano,¹ en la que el autor describe un mundo gobernado por la injusticia, la violencia, la impunidad y el desasosiego, en colectivo nos preguntamos: ¿cuándo, cómo y por qué normalizamos este mundo “al revés”?, ¿mediante qué pedagogías fueron cerrados nuestros horizontes para pensar otros mundos posibles?, ¿cuáles han sido las razones para adormecer nuestra imaginación y creatividad?, ¿hay una pedagogía cruel que impone un destino catastrófico de nuestros mundos?, ¿cómo caímos en la desesperanza?

Poner en tensión la noción de destino y el camino pre-figurado con la pesadumbre que le acompaña, es la brújula de las pedagogías del por-venir y el compromiso con las maniobras que pueden suscitar fugas y desplazamientos ante el destino agónico en el que nos instalan los tiempos de crisis. Más allá del destino, estas pedagogías buscan el derecho a la producción de horizontes alternativos sobre la linealidad impuesta por la idea de destino. 

Desde la perspectiva que quiero compartir, son importantes las narrativas que se inscriben sobre los cuerpos y las subjetividades, así como las maniobras que permiten desaprender y desprendernos del desencanto producto de la violencia y de la crisis. Como diría Paola Cruz Sánchez, es necesario “utopizar las aulas”² y maniobrar una pedagogía de la esperanza. Utopizar como una maniobra que coloque a las aulas como espacios para desaprender el desencanto y ensayar la apertura radical a la imaginación, la escritura y la confabulación como herramientas para imaginar otras formas de con-vivir, dignas y justas.

Rita Segato menciona que en las sociedades contemporáneas persisten “pedagogías de la crueldad [definidas como] todos los actos y prácticas que enseñan, habitúan y programan a los sujetos a transmutar lo vivo y su vitalidad en cosas”.³ Dichas pedagogías son estructuradas y socializadas en el marco de una crisis social, cultural, ecológica que intersecta con el sistema patriarcal, colonial y su lógica extractivista. Ese despojo nos impide el derecho al por-venir. 

Klaas Kloosterboer, 21138, 2021. Cortesía de Kristof De Clercq gallery.

Klaas Kloosterboer, 21142, 2021. Cortesía de Kristof De Clercq gallery.

Utopizar como una maniobra que coloque a las aulas como espacios para desaprender el desencanto y ensayar la apertura radical a la imaginación, la escritura y la confabulación como herramientas para imaginar otras formas de con-vivir, dignas y justas.

Klaas Kloosterboer, 21134, 2021. Cortesía de Kristof De Clercq gallery.

Klaas Kloosterboer, 21143, 2021. Cortesía de Kristof De Clercq gallery.

Imaginar nos compromete a escribir, a maniobrar, poner el cuerpo, meter las manos […] a escribir lo que el mundo no nos da y a reconfigurar aquello de lo que nos despojan: el derecho al por-venir.

El estudiantado comparte que la mayoría de sus clases le han despojado de la esperanza por el futuro, ya que en todas se enfrenta con narrativas que reducen el deseo y la agencia. Todas las historias tienen finales comunes: salir de la universidad, competir por el trabajo, enfrentarse a la competencia y el desempleo. Otro de los desencantos proviene del miedo provocado por el contexto de inseguridad, violencia y crisis ecológica, herencias del mundo que “nos ha tocado vivir”. Respecto de las herencias, mi amiga Marcela dice que una tiene la posibilidad de elegir si recibirlas o no. ¿Qué pedagogías nos posibilitarían decidir si las recibimos o no?, ¿qué herramientas narrativas permitirían contar otras historias y no la historia única del destino inevitable?, ¿cómo nos hacemos cargo de las herencias y los aprendizajes que conllevan para tomar nuestros propios rumbos?, ¿qué aprendizajes guardamos y cómo fugarnos de la catástrofe prevista? Mi amiga Alice pregunta: “¿el destino está escrito en la palma de la mano o lo escribimos con las manos, o ambas? O ninguna de las anteriores. O todas las anteriores. Destino, suerte, fortuna. Misterio”. Esto lo dice mientras abre una tarjeta negra y al abrirla se despliegan dos manos de papel sosteniendo un corazón. 

La tarjeta me recuerda a bell hooks,4 quien menciona que las imágenes que producimos vía nuestras formas de nombrar e identificar a las cosas han producido desesperanza y con ello han anulado la posibilidad de hablar del por-venir, y nos compromete a generar imaginarios alternativos a la violencia. La imaginación siguiendo a Cornelius Castoriadis “no es una fantasía, representa un conjunto real y complejo de imágenes (avanza lo que somos y lo que queremos ser); abre el mundo […] la imaginación alienta la especulación y la aparición de aquello que falta a la escena de las interrelaciones —de los vínculos— tanto en la política como en el aprendizaje crítico”.5 Imaginar nos compromete a escribir, a maniobrar, poner el cuerpo, meter las manos, parafraseando a Gloria Anzaldúa, nos compromete a escribir lo que el mundo no nos da y a reconfigurar aquello de lo que nos despojan: el derecho al por-venir. 

“Si la tragedia silencia y devasta, la animación genera convergencia y convivencia”.6 El derecho al por-venir conlleva un ejercicio de animación, de re-encantamiento, de creatividad comprometida en el presente. Un ejercicio involucrado con la animación del corazón nos permite re-pensar saberes, conocimientos y prácticas en el aula, promover contactos y contagios esperanzadores, así como pedagogías de la pregunta, pedagogías de la imaginación que conecten con el porvenir de la vida. Siguiendo a Sara Ahmed, es urgente recuperar la esperanza y la acción para generar moradas seguras e imaginativas en las que la cuestión de cómo se vive es la más importante. Ante ello, es imposible cerrar las puertas y azotarlas, estamos comprometidas a abrir ventanas y puertas, abrir zanjas, grietas y agujeros por donde fugarnos siempre en busca del por-venir. 

Klaas Kloosterboer, 21137, 2021. Cortesía de Kristof De Clercq gallery.

Klaas Kloosterboer es un artista neerlandés de gran reconocimiento internacional por su trabajo extremadamente físico y tangible. Kloosterboer trabaja a partir de conceptos y ciclos de construcción, destrucción y reconstrucción para poner al límite los medios y reinventarlos. Las imágenes que se presentan aquí, conformadas de trazos y colores simples, casi naífs, nos exponen ante la idea del juego y los procesos lúdicos como una vía posible para reimaginar el mundo. La galería Kristof De Clercq en Bélgica representa su obra. www.kristofdeclercq.com | Instagram @kristofdeclercqgallery

Eréndira Yadira Cruz Cruz es pedagoga errante, feminista y danzarina. Amante del café con miel y de las libretas. Es docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en el Colegio de Pedagogía y responsable del Departamento de Pedagogías Críticas y Restaurativas del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM.

  1. Eduardo Galeano, Patas arriba. La escuela del mundo al revés (México: Siglo XXI editores, 2015). 

  2. Paola Cruz Sánchez durante la segunda sesión del seminario “Sembrar pedagogías violeta: semillas, riegos y cuidados con respons-habilidad” (México: CIEG-UNAM, 8 de junio de 2023).

  3. Rita Laura Segato, Contra-pedagogías de la crueldad (Buenos Aires: Prometeo Libros, 2018) p.17.

  4. bell hooks, Todo sobre el amor. Una nueva manera de pensar el amor (Buenos Aires: Ediciones Argentina, 2000).

  5. Cornelius Castoriadis en Marisa Belausteguigoitia Rius (coord.), Grrrrr. Género: rabia, ritmo, ruido, risa y respons-habilidad (México: CIEG UNAM, 2022) p.19. 

  6. Ibídem. 

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