Charlie Oscar Patterson, Buste de Femme (Busto femenino) en la exposición Abundance en la galería Duran|Mashaal, Montreal, Canadá, 2020. Cortesía del artista.
¿CÓMO AYUDAR A UN NIÑO CON TDAH
EN EL AULA?
por Ana Lilia González Patricio
PARA APOYAR EL DESARROLLO EDUCATIVO DE LOS ALUMNOS DIAGNOSTICADOS CON EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH) ES IMPORTANTE QUE MAESTROS, MÉDICOS Y PADRES DE FAMILIA TRABAJEN EN CONJUNTO Y CONSTRUYAN UN AMBIENTE DE RESPETO Y ARMONÍA, CON EL FIN DE PERMITIR UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO.
La educación inclusiva tiene un papel importante en la actualidad, ya que los maestros deben estar siempre preparados y capacitados ante cualquier demanda y reto educativo, por ejemplo, conocer sobre las diferentes discapacidades (leves) desde sus causas, características, diagnóstico y tratamiento, ya que en alguna situación se puede presentar con algún alumno con estas condiciones y es preciso saber cómo trabajar con ellos de acuerdo con sus necesidades. Es importante no etiquetar a los alumnos por sus circunstancias de vida o de salud, e incluirlos en todas las actividades pedagógicas y recreativas por medio de adaptaciones curriculares si es necesario, para hacer estallar y desarrollar al máximo sus habilidades de acuerdo con las siete inteligencias múltiples que el modelo de Gardner (1983) consideraba: a) Lingüística, b) Musical, c) Corporal-kinestésica, d) Lógica-matemática, e) Espacial, f) Interpersonal, y g) Intrapersonal.
El TDAH es uno de los desórdenes infantiles más estudiados. Según Barkley una larga historia de investigaciones científicas y clínicas se han abocado a comprender su naturaleza. Los síntomas primarios del trastorno son tres: inatención, hiperactividad e impulsividad. Estos suelen ir acompañados por síntomas secundarios como dificultades emocionales, cognitivas, interpersonales y académicas. La comunidad científica reconoce el sustrato neurológico del TDAH e identifica sutiles diferencias cerebrales, que son el resultado de procesos genéticos y/o biológicos durante la gestación.
Hoy en día se trabaja con un equipo interdisciplinario en el que un neurólogo, los docentes, los terapeutas externos y los padres de familia trabajan para tener comunicación e información sobre los avances del niño en la parte académica y si el medicamento ayuda en la parte de la atención o se tiene que ajustar la dosis. Debido a que se ha diagnosticado una buena cantidad de niños con TDAH, los docentes deben trabajar para apoyar a estos alumnos y mostrarles que existen formas de ayudar a los niños en el aula a partir de una serie de técnicas y recomendaciones para que su aprendizaje sea significativo y sin dejar de lado la justicia, el amor, la tolerancia, la equidad y el respeto, a fin de crear un buen ambiente en el salón.
Algunas estrategias han favorecido la atención de los alumnos con TDAH, por ejemplo, utilizar imágenes (indicios visuales) y que la clase no sólo sea expositiva; ser dinámico y reconocer la inteligencia del alumno; descubrir cuándo es preciso ser flexible con las reglas; permitirle caminar por el salón de clases; felicitarlo cuando haga bien las cosas y no dejar toneladas de tarea para el hogar. Es necesario más recreo, ofrecer opciones y ser paciente. Hay que evitar que estén sentados cerca de las ventanas o de la puerta para que no se distraigan y favorecer el contacto visual.
Para terminar, este trastorno tiene una calidad de vida favorable con un buen tratamiento a tiempo y adecuado. En lo educativo el neuropediatra y el psiquiatra son los especialistas responsables de diagnosticar, medicar y dar las dosis correspondientes, guiar a la familia con información y dar un seguimiento en conjunto con la escuela. Es importante que el alumno asista a la terapia conductual ya que ayuda al niño a controlar su movimiento. Hay que mejorar la atención (conseguir mayor atención ante las tareas escolares) y aumentar el autocontrol para alcanzar un pensamiento más reflexivo.
BIBLIOGRAFÍA
Rubió, I., Mena, B., y Murillo, B. “El pediatra y la familia de un niño con TDAH” en Pediatría de Atención Primaria, VIII (2006).
Korzeniowski, C. e Ison, M. “Estrategias psicoeducativas para padres y docentes de niños con TDAH” en Revista Argentina de Clínica Psicológica, XVII (2008).
Woolfolk, A. Psicología educativa. Pearson Educación, 2006. Disponible en https://elibro.net/es/lc/humanitas/login_usuario/?next=/es/ereader/humanitas/107810?page=.
Charlie Oscar Patterson, Weeping Woman (Mujer llorando) en la exposición Abundance en la galería Duran|Mashaal, Montreal, Canadá, 2020. Cortesía del artista.
Ana Lilia González Patricio es alumna de la Licenciatura en educación en Universidad Humanitas campus Cuernavaca.
THE VALUE OF HARMONY
por Ana Lilia González Patricio
NO ONE HAS HURT THEIR EYES BY SEEING THE BRIGHT SIDE.
Most of our time is spent in daily occupations and all the things we have to do and experience in the common competition as human beings. But how worthy could time be if we don’t enjoy it and make the best of it?
Living life in harmony is quite essential, by working on oneself and completing all the pending tasks we can then have time to laugh, sing, succeed, and fulfill our own expectations and be at ease with ourselves.
It is well believed that nobody can teach us about harmony. Nobody, but ourselves.
Not being satisfied with the easiest way out, striving and always looking to improve the little details, will lead us to feel complete and fulfilled.
Harmony is a priceless treasure because money cannot buy it, it is in us. Nothing will be worth it until we can experience it and feel its power. We ought to find harmony in our own personality and therefore, it will grow within us. In a few words, harmony is our true daily bread.
Perhaps, we could even say that harmony can determine how far we will get in life because what we are today is forged by ourselves and no one else.
It’s time to ask then, is it well understood? Harmony will continue to drive us, it is a matter of making up our minds on not hurting our own eyes any longer, not denying it. Perhaps glasses are not even needed, it is just a matter of looking on the bright side.
More than a value, why don’t we make harmony our lifestyle?
Ximena Infante Herrera is an 8th trimester Law student in Universidad Humanitas campus Los Reyes.