ANNA RIDLER: EL TIEMPO DE LAS FLORES EN LA ERA DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

por Melissa Mota

El proyecto Circadian Bloom de la artista inglesa Anna Ridler pone a dialogar disciplinas como la botánica, el arte y la inteligencia artificial para proponer una discusión sobre nuestra concepción del tiempo y, en última instancia, un regreso a los ciclos naturales.

En los últimos años artistas alrededor del mundo han encontrado en la inteligencia artificial una herramienta valiosa para explorar nuevos caminos creativos y experimentales, así como un lugar desde donde lanzar cuestionamientos existenciales, sociales, políticos o biológicos. Este es el caso de la artista inglesa Anna Ridler, quien desde 2016 ha combinado su quehacer artístico con Redes Generativas Antagónicas (GAN), un software que le da el poder de crear a la IA mediante la “alimentación” de millones de imágenes y el filtro de modelos discriminatorios, que hacen que el resultado de datos sintéticos sea más preciso. 

Interesada en los sistemas de conocimiento (sobre todo cómo se generan y almacenan) y en las formas no humanas de medir el tiempo, la artista ha logrado hacer convivir ciclos naturales con la IA. Ejemplo de ello es Circadian Bloom (2020), un proyecto continuo que se inspira en el reloj floral (Horologium Florae), ideado por el naturalista sueco Carl Linneo y publicado en su Philosophia Botanica de 1751. Tras años de observación, Linneo se percató que ciertas plantas aequinoctales abrían y cerraban sus flores a determinadas horas. Por lo tanto, en función de la especie, se podía saber qué momento del día era. 

El naturalista dividió el reloj de 12 números en dos partes, del lado izquierdo colocó las flores que abren desde las 6 am hasta el mediodía y del lado derecho aquellas que se cierran de las 12 pm a las 6 pm. Así pues, el florecimiento de la calabaza marcaría las 5-6 am, el de las margaritas las 8-9 am o el nenúfar las 4-5 pm. Estos momentos de floración responden al ciclo circadiano, un ritmo biológico que regula los cambios físicos en 24 horas en diferentes seres vivos. Es un reloj natural estrechamente relacionado con la luz y la oscuridad, que en los humanos determina el sueño y la vigilia. Debido a factores como la geografía o el clima es difícil cultivar un Horologium Florae, sin embargo, con su trabajo, Ridler logró recrear el jardín de forma digital mediante pantallas que representaban imágenes de algunas de las plantas seleccionadas por Linneo. 

Las imágenes fueron creadas a partir de complejos algoritmos que se basaron en fotografías de plantas reales que la artista cultivó en su jardín e imágenes sintéticas animadas con IA […].

Derivada de esta investigación, presentó en 2023 la obra Circadian Nocturne a las doce de la noche en las pantallas gigantes de Times Square en Nueva York. En esa ocasión eligió representar plantas que florecen a esa hora (00:00), un fenómeno natural que sucede para atraer polinizadores nocturnos como los murciélagos o las polillas. En medio de un contexto urbano completamente artificial convivieron por tres minutos flores de luna, cactus reina de la noche, jazmines, phlox y alhelíes nocturnos. 

Las imágenes fueron creadas a partir de complejos algoritmos que se basaron en fotografías de plantas reales que la artista cultivó en su jardín e imágenes sintéticas animadas con IA que las vuelven impredecibles y autónomas. Además, incluyó una máquina que mide el tiempo a nivel atómico, que contrasta con la materialización del tiempo natural contenido en las representaciones florales. Por pocos minutos la artista permitió que el espectador se liberara de las estructuras mecanicistas que rigen el tiempo, abriendo la posibilidad de entenderlo desde un ángulo alterno, uno que funciona bajo lógicas conectadas con un todo y no sólo con lo humano. Recientemente la obra volvió a tener vida en el festival de arte y luz Noor Ridyadh, en Arabia Saudita. 

En la actualidad los relojes del mundo se basan en las escalas del Tiempo Universal Coordinado (UTC) y el Tiempo Atómico Internacional (TAI). La tecnología y la ciencia, especialmente los procesos computacionales, dependen enormemente de mantener un tiempo estándar, lo que impulsa en gran medida cuestiones de tipo comercial. Ridler cuestiona con estas obras el tiempo antropocéntrico y capitalista, que se ha alejado de la relación con los ciclos naturales, con lo que promueve una discusión sobre la relación entre el tiempo y la IA; lo racional y lo inmensurable; lo controlable y lo autónomo; lo sintético y lo natural, lo humano y lo no humano.

Anna Ridler, Circadian Nocturne, 2023. Vista de instalación Midnight Moments en Times Square, Nueva York, 2023. Fotografía de Michael Hull.

Anna Ridler, Circadian Nocturne, 2023. Video generado por GAN (Red Generativa Antagónica), código personalizado. Cortesía de la artista y Galerie Nagel Draxler, Berlín/ Colonia.

Interesada en los sistemas de conocimiento y en las formas no humanas de medir el tiempo, […] ha logrado hacer convivir ciclos naturales con la IA.

Anna Ridler, Circadian Nocturne: vistas de instalación Midnight Moments en Times Square, Nueva York, 2023. Fotografía de Michael Hull.

Melissa Mota es historiadora del arte por la Universidad Iberoamericana, cuenta con una maestría en Historia del Arte por la UNAM y actualmente es doctoranda de la misma institución. Fue coordinadora de la galería Ángulo Cero, un espacio dedicado a la intersección entre el diseño y el arte, y ha colaborado para revistas como Código y Gatopardo.