por Andrés Johnson Islas

EN LA BÚSQUEDA DE UN MUNDO MEJOR, SÓLO MEDIANTE EL MOVIMIENTO POSITIVO ENCONTRAREMOS ARMONÍA CON NOSOTROS MISMOS, LA SOCIEDAD Y LA NATURALEZA QUE NOS RODEA.

Una célula es vida, pero dos logran crear movimiento. El paso siguiente es el que marcará la diferencia, el que nos otorgará la actitud para movernos.

Sin embargo, ¿qué nos mueve? Por un lado, el aspecto positivo para aportar al mundo y a la sociedad y, por el otro, un movimiento negativo que impide el desarrollo y la evolución de la raza humana y su entorno. En la historia hemos visto grandes ejemplos de personas que nos han inspirado para movernos positivamente, gente preocupada por su entorno y cuyo trabajo influye en los demás. Ellos le dan movimiento al mundo y crean un intercambio de experiencias que provocan sensaciones, vivencias y felicidad; ellos aportaron inventos como la luz eléctrica, el teléfono, el uso y la transformación del petróleo, el transporte terrestre y el aéreo, las computadoras, internet, la arquitectura, la ingeniería, el cine, la filosofía, las leyes, las artes, y el más esencial de todos, la medicina, entre muchos más.

Cada invento impulsó otros y así será en el presente y el futuro. Internet no existiría sin el invento del teléfono; la vida sin música sería un error. Conocer diferentes culturas y diferentes países que mantuvieron un orden social para desarrollar el potencial de sus habitantes, quienes, después de un arduo trabajo, trascendieron como gente admirable, nos motiva a participar en este juego de la vida. Nuestra obligación es compartir grandes experiencias y descubrimientos, avances que dan lugar a que millones de personas se conecten y compartan el infinito grandioso que queda por descubrir.

Lamentablemente, hemos confundido el camino para lograr esto y hemos creado un daño colateral que ha contaminado especies en el mundo. Sin embargo, gracias a otros movimientos, el de los ambientalistas y amantes de los animales que viven para cuidar al planeta, podemos equilibrar nuestro entorno y crear conciencia y equilibrio entre los avances y así, marcar los límites del mundo natural.

Este razonamiento, además de la creatividad, la humildad y la benevolencia, la diferencia entre ser humano y animal, nos ha colocado en un lugar importante, pero también responsable. Debemos actuar con respeto y admiración al entorno, ya que quienes actúan de forma negativa por medio de la avaricia y los abusos en la sociedad, ya sea por política, situación económica o creencias religiosas, se convierten en mentes que limitan la creatividad, destruyen la historia y restringen la libertad y la mente humana.

Tenemos que despertar y movernos positivamente mediante la lógica que nos dicta la naturaleza. Movernos para dar y recibir felicidad, dejar de aspirar a una vida siguiente y tomar y hacer lo mejor de cada uno para seguir heredando y transmitiendo a las generaciones futuras un mundo digno para vivir.

La gloria y los castigos los recibiremos y heredaremos en esta vida y en este mundo.

No dejemos de observar tres lógicas básicas del movimiento:

1. “El respeto al derecho ajeno es la paz”, Benito Juárez.

2. Trata a los demás como te gustaría ser tratado.

3. Cuida la naturaleza, de ella dependes y es el entorno en el que vivirás.