fbpx

UNA VISIÓN “INTELIGENTE” PARA LOS LENTES DE CONTACTO

Todas las imágenes: Manolo ide, Eyes 001 (Ojos 001), 2017. Vía www.manoloide.com.

por Verónica Guerrero Mothelet

LOS AVANCES TECNOLÓGICOS HAN AMPLIADO EL USO Y LAS FUNCIONES DE LOS LENTES DE CONTACTO, DE AUXILIARES EN OPTOMETRÍA A ACCESORIOS CON APLICACIONES MÉDICAS.

Además de quienes necesitan corregir su visión, por problemas como miopía o astigmatismo, cerca de 253 millones de personas en el mundo viven actualmente con discapacidad visual por retinopatía diabética, glaucoma y otras afecciones.

Esas dolencias podrían resolverse o atenuarse con la prescripción de lentes de contacto, cuyas innovaciones han ofrecido, en los últimos 50 años, materiales cómodos y ligeros, como el hidrogel de silicona.

Sus avances tecnológicos han ampliado el uso y las funciones de los aparatos prostéticos, que han pasado de ser meros auxiliares en optometría a tener aplicaciones cosméticas y, en un futuro, incluso podrán llevarse como accesorios portables.

El destino más popular para los lentes de contacto “inteligentes” se asocia con tecnologías que permitirán explorar la realidad virtual, la realidad aumentada y el acceso a internet.

Ahora mismo, muchos científicos investigan y desarrollan aplicaciones de lentes de contacto con fines recreativos, pero también como aditamentos médicos auxiliares en el diagnóstico y tratamiento de algunos padecimientos.

Dos ejemplos son los lentes de contacto que monitorean la presión intraocular en pacientes con glaucoma, al medir la distensión del ojo, o el desarrollo de lentes con un sensor capaz de determinar si un paciente corre el riesgo de que el glaucoma avance.

Otros desarrollos buscan tratar padecimientos como la conjuntivitis alérgica y las enfermedades autoinmunes, o aliviar daños en la córnea.

Una investigación reciente, orientada a la diabetes, se concentra en ambos objetivos: con dispositivos electrónicos, flexibles y transparentes, científicos de Corea del Sur desarrollaron un lente de contacto que mide, en tiempo real, el nivel de glucosa en las lágrimas y le advierte al usuario cuando éste se eleva. Además, su tecnología también podría tratar la retinopatía diabética, al administrar de manera controlada fármacos mediante señales eléctricas.

En un ensayo con conejos diabéticos, el grupo demostró la viabilidad de estos pequeños lentes para el diagnóstico no invasivo de la enfermedad y el tratamiento de la retinopatía. Además, sus resultados confirman el potencial de estos prostéticos para detectar otros padecimientos, como el cáncer o las infecciones virales.

Más allá de los sueños inspirados en la ciencia ficción, como la visión nocturna o la ampliación de objetos en el campo visual, los lentes “inteligentes” serán una herramienta médica útil para favorecer y conservar nuestra armonía funcional. 

IMPRESORAS PARA ÓRGANOS DE REPUESTO

LA BIOIMPRESIÓN EN 3D REVOLUCIONARÁ LOS TRASPLANTES Y APORTARÁ UN GRAN AVANCE PARA PROCEDIMIENTOS COMUNES, COMO LOS INJERTOS DE PIEL, HUESOS Y CÓRNEAS.

En cuestión de salud, la armonía es, más que ausencia de enfermedad, el bienestar integral. En un futuro, los avances tecnológicos ayudarán a alcanzar esta armonía al traducirse en innovaciones que mejoren la salud y prevengan complicaciones que impiden la plenitud.

Por ejemplo, la escasez de órganos para trasplantes impide el restablecimiento de muchos pacientes, lo que hace urgente buscar alternativas. Una solución sería la impresión de tejidos vivos en tercera dimensión (bioimpresión 3D), la promisoria estrategia que busca fabricar órganos funcionales, a partir de células vivas.

En general, las impresoras en 3D distribuyen diferentes materiales en todos los sentidos para imprimir un objeto tridimensional, capa por capa. Si bien esta tecnología encabeza importantes innovaciones en ingeniería, educación y otras áreas, la bioimpresión 3D promete avances más asombrosos.

Esta técnica utiliza biomateriales, sustancias que interactúan con los sistemas biológicos, para fabricar objetos biomédicos que mimetizan las características de los tejidos biológicos. Su “materia prima” son células, que pueden tomarse de un paciente, o de células troncales. En ambos casos, se cultivan en laboratorio para crear una “biotinta”, que permite fabricar tejidos con una arquitectura celular tan compleja como la natural, con capas de células organizadas según sus funciones y estructura.

En términos concisos, la “impresión” consiste en inyectar esta biotinta sobre un armazón fabricado con gel soluble o colágeno que brinda estructura a las células y las moldea para que se ensamblen con la forma deseada.

Aunque la bioimpresión de órganos funcionales es todavía un objetivo lejano, este campo ya ha obtenido avances importantes, aunque se encuentren en etapa experimental. Entre ellos, se encuentra la impresión de piel para injertos en pacientes quemados, o de estructuras cartilaginosas para regenerar articulaciones y de córneas artificiales, capaces de integrarse totalmente al ojo.

Varios grupos de investigación trabajan actualmente en bioimpresión de huesos, venas y músculo cardiaco, que se podrán traducir en la creación de tejidos trasplantables. Además, se han elaborado modelos de tejidos para la investigación toxicológica y el desarrollo de fármacos.

¿El siguiente paso?: La impresión de órganos completos, a partir de células troncales del propio paciente, lo que resolvería problemas como la espera de un donante adecuado o el rechazo inmunitario de un órgano ajeno. 

Manolo ide es un diseñador basado en Buenos Aires. Su trabajo se vale de colores vivos y formas geométricas para crear paisajes surreales que exploran la dimensión virtual que ha tomado la cultura contemporánea. www.manoloide.com | www.behance.net/manoloide

[mpc_divider preset="preset_0" width="30" content_type="icon" content_padding_divider="true" content_padding_top="0" content_padding_right="10" content_padding_bottom="0" content_padding_left="10" content_padding_css="padding-top:0px;padding-right:10px;padding-bottom:0px;padding-left:10px;" icon="eti eti_pencil" icon_color="#c4c4c4" icon_size="24" lines_color="#c4c4c4" lines_weight="2"]

Verónica Guerrero es periodista y divulgadora de la ciencia, ha sido corresponsal de la revista Nature Biotechnology y colaboradora frecuente en ¿Cómo ves? y otras áreas de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.

Deja un comentario

error: Contenido protegido !!