por Xadeni Escalante Contreras
Sharky es una propuesta tecnológica creada por estudiantes mexicanos que responde a una preocupación y a un deber ético con el medioambiente. Su misión concreta: limpiar los ríos y lagos del país con la ayuda de la tecnología.
Los avances tecnológicos no necesariamente se reducen a inventar nuevas formas de entretenimiento, no se dedican, o no debería la mayoría, centrarse en el desarrollo de nuevas formas de consumo. Es preciso comprometerse con el buen uso y aplicación de la tecnología. La virtualidad, por ejemplo, rasgo característico de nuestro tiempo, ha modificado la manera en la que nos comunicamos; sin embargo, no puede ser que la comunicación sea el enfoque exclusivo de nuestros proyectos, no debemos desestimar las problemáticas sociales, las médicas, las ambientales, y muchas más.
No debemos olvidar que la tecnología es un apoyo, una herramienta cuya finalidad no sólo facilita ciertas actividades y genera comodidades, sino, principalmente, revela caminos para resolver problemas de diferente índole.
Bluekali es una startup de estudiantes que ha desarrollado tecnología para limpiar los ríos y los lagos. Su objetivo es posicionarse, entre otros 16 proyectos a nivel mundial, para ganar el Hult Prize 2024, popularmente conocido como el Premio Nobel de los estudiantes. Sharky es el proyecto que nace de la intención de encauzar la tecnología a la limpieza del agua.
Su nombre viene de tiburón en inglés (shark). Esta tecnología está diseñada para simular el proceso de filtración de un tiburón ballena, es decir, está inspirada en la naturaleza, lo que se le conoce como biomimética.
El equipo tiene un hardware de barrera de burbujas desarrollado por Paloma Arena, basado en el sistema que usan las ballenas jorobadas para cazar. Dichas ballenas liberan una especie de burbujas para atrapar el plancton en un solo espacio. Así pues, el hardware permite localizar y recolectar la basura de un cuerpo de agua en un mismo sitio. Durante el desarrollo del programa, el equipo de trabajo descubrió que el tiburón ballena, al momento de devorar el plancton, traga agua y posteriormente la desecha, pero ya purificada. ¡Gran sistema de filtración natural! Gracias a este descubrimiento, el tiburón robot, Sharky, plantea hacer lo mismo. Funciona como una especie de dron acuático, capaz de avanzar en el agua e ir recolectando basura sin dañar la flora y la fauna.
Actualmente Sharky se encuentra en fase de pruebas; cada una de estas ocasiones el equipo aprovecha para limpiar las orillas y alrededores de los cuerpos de agua en cuestión con ayuda de voluntarios. En tres limpiezas han recolectado 370 kilos de basura. Para finales de este año tienen proyectado implementar la tecnología.
[Sharky funciona] como una especie de dron acuático, capaz de avanzar en el agua e ir recolectando basura sin dañar la flora y fauna.
Imágenes cortesía de Bluekali.
Xadeni Escalante Contreras (CDMX, 1997). Estudió la licenciatura en Literatura y Creación Literaria en el Centro de Cultura Casa Lamm. En la misma institución hizo la maestría en Apreciación y Creación Literaria. Ha publicado en diversas revistas y dirigió Poéticas marcianas, una revista electrónica. Actualmente se dedica a la docencia.