por Jorge Vázquez Ángeles
Rosan Bosch Studio fusiona arquitectura, arte y creatividad para transformar los entornos de aprendizaje. Su enfoque, centrado en la naturaleza lúdica del ser humano, busca crear espacios que fomenten nuevas formas de pensar. Un claro ejemplo de esta visión es la escuela Vittra Telefonplan en Estocolmo, donde la arquitectura se convierte en un motor para la innovación educativa.
Michel Foucault, en Vigilar y castigar, analizó cómo instituciones como la prisión y la escuela comparten mecanismos de control sobre el cuerpo y la conducta. Por eso, quienes nos formamos en esas viejas aulas con olor a Resistol y crayolas, al mirar por primera vez la escuela Vittra Telefonplan, en Estocolmo, sentimos una profunda extrañeza al saber que no hay salones, pizarrones ni muros, ni tampoco maestros en el sentido tradicional. Como si fuera el set de una película de ciencia ficción, Rosan Bosch (Utrecht, 1969) encontró una vía para sus inquietudes y propuestas en el modelo de Vittra, una red sueca de escuelas cuya filosofía promueve la libertad total de los alumnos, al permitirles desarrollarse en ambientes diseñados para estimular la creatividad y fomentar el uso de computadoras portátiles y tablets.
Terminada en 2011, la Vittra Telefonplan se desarrolla en un edificio rectangular de 1,300 m2, con amplios ventanales. Una escalera lleva al primer nivel, donde se encuentra “el paisaje”. Una vez dentro, la planta libre permite el desarrollo de los seis principios de diseño creados por Rosan Bosch. Sin ser arquitecta —Bosch es una artista formada en la Hogeschool voor de Kunsten, en Utrecht, y en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona—, el día que vio en los ojos de sus hijos los inequívocos síntomas de hartazgo y aburrimiento al salir de la escuela, supo que tenía que hacer algo. Se adentró en las aulas para analizar de cerca el fenómeno de la educación y el aprendizaje. Llegó a la conclusión de que niños y adolescentes no pueden permanecer sentados, escuchando la lección y anotando datos irrelevantes, porque así se les arruinan las ganas de aprender.
De primera impresión, pareciera que en la Vittra Telefonplan, no hay orden ni un lugar central o jerárquico, como el patio o la dirección. El sentido de este “paisaje” es fomentar diversas formas de enseñanza y aprendizaje mediante entornos diferenciados. Así, Cima de la montaña, Cueva, Corro, Manantial, Manos a la obra y ¡Arriba! son los seis elementos presentes en esta escuela dinámica. En ella cada alumno decide dónde y cómo trabajar después de recibir instrucciones de parte de los mediadores. Es evidente que, para Rosan Bosch, el desarrollo cognitivo está estrechamente ligado a la exploración del entorno: con escalar una montaña, descender a una cueva, refrescarse en el río o, simplemente, salir corriendo o dar piruetas. Ante la imposibilidad de dejar a los niños vagar por el bosque, se crea un “paisaje” que les permite elegir entre trabajar en grupo o de manera aislada, en entornos más silenciosos o en espacios que favorecen el libre flujo de ideas y relaciones.
Lo interesante es que las ideas de Bosch podrían juzgarse como un simple diseño de interiores aplicado para convertir un edificio anodino en un entorno divertido, pero esto va mucho más allá de una decoración bonita, muebles de diseñador o una paleta de colores vivos y llamativos. Aquí la experiencia lo es todo: cada día es diferente cuando puedes trabajar en un laboratorio, ver una película o escribir una obra de teatro. O pasarla leyendo o andar sin zapatos viendo lo que los demás hacen.
La propuesta de Bosch no puede circunscribirse a la educación básica: debe avanzar hacia los siguientes niveles. De lo contrario, lo obtenido en la primaria será sólo una anécdota. Las grandes empresas tecnológicas pusieron el ejemplo al crear entornos donde la creatividad se estimula al renunciar a la rigidez corporativa. En un contexto donde la realidad se ha vuelto flexible, efímera e inestable —la modernidad líquida de Zygmunt Bauman— ¿las escuelas paisaje son la aceptación de que el mundo siempre será cambiante, elástico como lo es el conocimiento y por ende el aprendizaje?

Rosan Bosch, Vittra School Telefonplan, 2011. Suecia, Estocolmo. Fotografías de Kim Wendt. Cortesía de Rosan Bosch Studio.
[Rosan Bosch] Se adentró en las aulas para analizar de cerca el fenómeno de la educación y el aprendizaje.


Rosan Bosch, Vittra School Telefonplan, 2011. Suecia, Estocolmo. Fotografías de Kim Wendt. Cortesía de Rosan Bosch Studio.
El sentido de este 'paisaje' es fomentar diversas formas de enseñanza y aprendizaje mediante entornos diferenciados.

Rosan Bosch, St. Andrew’s Scots School, Buenos Aires, Argentina, 2019. Fotografías de Kim Wendt. Cortesía de Rosan Bosch Studio. En los paisajes de aprendizaje de St. Andrew’s Scots School, se anima a los estudiantes a explorar y aprender de forma independiente.

Rosan Bosch, St. Andrew’s Scots School, Buenos Aires, Argentina, 2019. Fotografías de Kim Wendt. Cortesía de Rosan Bosch Studio. En los paisajes de aprendizaje de St. Andrew’s Scots School, se anima a los estudiantes a explorar y aprender de forma independiente.

Rosan Bosch, Vittra School Telefonplan, 2011. Suecia, Estocolmo. Fotografía de Kim Wendt. Cortesía de Rosan Bosch Studio.
Aquí la experiencia lo es todo: cada día es diferente cuando puedes trabajar en un laboratorio, ver una película o escribir una obra de teatro.

Rosan Bosch, Escuela primaria de Markham College, Lima, Perú, 2024. Fotografía de Cristóbal Palma. Cortesía de Rosan Bosch Studio.


Rosan Bosch, St. Andrew’s Scots School, Buenos Aires, Argentina, 2019. Fotografías de Kim Wendt. Cortesía de Rosan Bosch Studio. En los paisajes de aprendizaje de St. Andrew’s Scots School, se anima a los estudiantes a explorar y aprender de forma independiente.
Jorge Vázquez Ángeles (Ciudad de México, 1977) es arquitecto por la Universidad Iberoamericana. Desde 2003 se dedica a la literatura y la edición. Ha sido editor de las revistas Leemás y Tierra Adentro. Sus artículos pueden leerse en Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana. Es fundador del sitio www.metropolifixion.com.