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LA CREATIVIDAD Y EL EJERCICIO DEL DERECHO

Larry Bell, Pacific Red (Rojo pacífico), 2017. Vista de instalación en la en la Bienal del Whitney en 2017. © Larry Bell. Cortesía del artista y de la Galería Hauser & Wirth. Fotografía de Timothy Schenk.

por Bernardo Álvarez del Castillo

LA ENTRADA DE NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL ÁMBITO LEGAL HA ABIERTO LA PUERTA A PROCESOS CREATIVOS Y MANERAS INNOVADORAS DE OPERAR QUE FACILITAN Y PERFECCIONAN EL EJERCICIO DE LA LEY.

En pleno siglo XXI, con la nube tecnológica sobre nosotros, parecería que el ejercicio del derecho ya no requiere de creatividad. Sin embargo, esto no es cierto. Me explico.

Recuerdo que cuando estudiaba en la Universidad Anáhuac, allá por 1995, sin teléfonos celulares, tabletas o internet, contábamos con otras herramientas: unas estaban en la biblioteca (los libros) y otras, en la mente (la creatividad), máxime en el ejercicio del derecho, pues no era posible entender tanto artículo y tantas leyes, sin ser creativos en su aplicación.

En su Manual de creatividad humana (1999), Mark Runco señala que: “La creatividad se encuentra entre las más complejas conductas humanas […]” y en el ejercicio del derecho esto no es la excepción. En un mundo confuso, lleno de información, de vicios y malas prácticas, la creatividad juega un rol fundamental. Es preciso accionarnos como personas y profesionistas, estar atentos a todas las opciones y rutas viables.

He tenido la oportunidad de trabajar por mi país como servidor público y ahora desde la iniciativa privada, y una fórmula que intento poner en práctica es una muy creativa: TOB (Think Out of the Box, por sus siglas en inglés o pensar afuera de la caja). Ejercer la profesión de abogado debe comprender múltiples situaciones de distinta naturaleza, que de una u otra manera se cruzan y se tornan complejas.

Para ello utilizo TOB. Pensar más allá de lo que se tiene enfrente me ha permitido poseer una mente más abierta a la hora de elaborar estrategias y soluciones y ser innovador aún en procesos legales rígidos y ortodoxos. Tener un pensamiento creativo facilita la toma de decisiones en todo tipo de tareas; en mi experiencia, desde las más importantes hasta las más sencillas.

Además, la utilización de herramientas digitales permite que el ejercicio del derecho actual resulte más eficiente y eficaz. Parecería que ha quedado atrás la creatividad y la astucia que uno debía tener en asuntos diarios para conseguir la copia de un acuerdo, la firma en un documento, el seguimiento y administración de múltiples asuntos.

El mundo ha cambiado, la tecnología crece a pasos agigantados, hoy más que nunca la creatividad debe permear todo nuestro entorno, familiar y laboral. La innovación como parte creativa permite hacernos de herramientas que facilitan el quehacer jurídico. Lo que antes era un pesar ahora se ha vuelto tan simple como navegar por internet para obtener información; transcribir documentos legales ha dejado de ser un problema con las herramientas de digitalización.

Después de mi experiencia como servidor público en el gobierno federal, aprendí con toda claridad que las herramientas tecnológicas son fundamentales para un mejor desempeño en un mundo digital. Hoy, no entendería mi alrededor sin ellas: las contingencias legales llegan a diario, por una u otra razón tengo que tomar decisiones sobre situaciones muy similares (en apariencia) pero que más allá de defender los intereses de mis superiores –que es mi prioridad- utilizando TOB voy más allá y busco la protección de las necesidades del tercero que puede verse afectado por nuestras decisiones, comúnmente un tema de Compliance (cumplimiento) corporativo.

Larry Bell, Pacific Red II (Rojo pacífico II), 2017. Vista de instalación en la Whitney Biennal 2017, Whitney Museum of American Art, Nueva York. © Larry Bell. Cortesía del artista y de la Galería Hauser & Wirth. Fotografía de Timothy Schenk.

Tener un pensamiento creativo facilita la toma de decisiones en todo tipo de tareas […].

Larry Bell, Pacific Red VI (Rojo pacífico VI), 2017. Vista de instalación en la Whitney Biennal 2017, Whitney Museum of American Art, Nueva York. © Larry Bell. Cortesía del artista y de la Galería Hauser & Wirth. Fotografía de Timothy Schenk.

La creatividad jurídica forzosamente va de la mano de un constante programa de capacitación y actualización de nuestras leyes
y procedimientos.

Tengo la fortuna de enfrentar un reto laboral que requiere dar servicio legal a una multiplicidad de sociedades, administrar los contratos que a diario se firman es una tarea que requirió creatividad para desarrollar in house una herramienta tecnológica que me permitiera administrar el proceso por el cual creamos o revisamos contratos. Inclusive es una herramienta que cuenta con una app desde la cual controlo el proceso de principio a fin. Me permite controlar y traer en el radar cualquier actividad que se desarrolla en mi Dirección Corporativa Legal y de Cumplimiento.

Migrar de ser un “abogado” a ser un “buen abogado” requiere de mucha creatividad, evaluación y compromiso, para con uno mismo y los potenciales clientes que esperan un planteamiento a sus problemas. Lo normal es que busquen asesoría legal cuando hay un problema y no antes, cuando se pueden prevenir. Es también un tema cultural. En mi experiencia no hay nada más gratificante que ser reconocido por la inquietud permanente de ser innovador y creativo. Quienes ejercemos el derecho estamos obligados a ello.

En el mundo de hoy los abogados debemos estar permanentemente actualizados o estaremos en peligro de extinción. Las ofertas de capacitación son múltiples y siempre hay espacios para aprovecharlas. La creatividad jurídica forzosamente va de la mano de un constante programa de capacitación y actualización de nuestras leyes y procedimientos.

Si entendemos la creatividad como la capacidad de generar algo nuevo, en el ejercicio del derecho debe ser una constante. Mantenerse actualizado, informado y al tanto de los cambios de nuestras diferentes leyes, es una obligación, en síntesis: ¡Un abogado creativo vale por dos!   

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Bernardo Álvarez del Castillo Vargas es Doctor en derecho constitucional por la Universidad Anáhuac Norte y Complutense de Madrid. Exdirector jurídico en la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería del Gobierno de la República. Actualmente se desempeña como director legal y de cumplimiento de Grupo Cinco M.

Larry Bell es una de las figuras más destacadas de la escena artística de Los Ángeles. Su trabajo explora la luz, el reflejo y las sombras por medio de los materiales, al mismo tiempo que cuestiona nuestra percepción de la realidad. La galería suiza Hauser & Wirth representa su obra a nivel internacional. hauserwirth.com

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