por Capitel
fotografías de Pedro Luján
entrevista realizada el 23 de agosto de 2022
EN ESTA ENTREVISTA, JAVIER RAMÍREZ FRAGOSO —LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN INDUSTRIAL, LICENCIADO EN DERECHO, MAESTRO EN DERECHO FISCAL Y DOCTOR EN DERECHO—, COMPARTE SU AMOR POR LAS LEYES, SU EXPERIENCIA EN UNIVERSIDAD HUMANITAS Y SU DESEMPEÑO ACTUAL COMO PRIMER SECRETARIO DE ACUERDOS EN FUNCIONES DE MAGISTRADO EN EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA ADMINISTRATIVA.
¿En pocas palabras cómo se definiría usted?
Una pregunta con gran sentido filosófico que haré el esfuerzo por responder: un ser humano con valores y principios fervientes que sirven de cimiento a la calidad humana, congruentes con mi proceder personal y profesional.
¿Cómo es su historia en Universidad Humanitas?
Una pregunta que, sin ambages, rememora mi niñez. En aquella época, tuve el honor y privilegio de conocer al Doctor Eduardo Andrés Johnson Okhuysen, fundador de Universidad Humanitas. ¡Un extraordinario ser humano!
En el último período vacacional del segundo año de secundaria, encontré un libro cuya característica de pasta blanda, portada color blanco y texto color verde, llamó mi atención. Decidí emprender la lectura de sus decantadas hojas, aún sin entender su alcance en cuanto a contenido y sin imaginar la trascendencia que tendría en mi vida. Ese libro, Equilibrio entre presión fiscal y justicia fiscal, del Doctor Johnson Okhuysen, fue la semilla que dio génesis a la motivación de estudiar administración y derecho, y que propició mi acérrima devoción por el derecho fiscal.
Tiempo después, leí sus diversas obras, entre otras, Compañía dominatriz: holding company, Política y finanzas en México, Impuesto sobre la renta de las personas físicas, Contabilidad para abogados, que, en ese entonces, brindaron luz a mi expectativa académica.
Así surge mi aspiración de estudiar en Universidad Humanitas, gracias al Doctor Johnson, a quien considero mi mentor académico a través de sus obras y cuyo legado no sólo prevalece en el decurso, sino que ha crecido mediante el encomiable liderazgo de Andrés Johnson Islas, actual Director General de la Universidad.
¿Qué significado tiene para usted “la superación a través de la educación”?
Sin hesitar, no sólo es una frase, sino un refrendo de compromiso personal que me inspira y motiva en mi formación continua.
La conciencia […] es la carga endopática inmanente a las personas, que nos brinda el conocimiento para distinguir el bien y el mal, y que constituye la base del proceder humano.
¿En qué se desempeña actualmente?
En el ámbito profesional, como Primer Secretario de Acuerdos en funciones de Magistrado en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa; en la academia, como catedrático a nivel posgrado en diversas universidades del país.
¿Qué estudió usted en nuestra casa de estudios?
Cursaba el primer año de la Licenciatura en administración industrial en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas del Instituto Politécnico Nacional, cuando inicié la Licenciatura en derecho en Universidad Humanitas. Al concluir ambas licenciaturas (que estudié de manera simultánea), emprendí los estudios de Maestría en derecho fiscal también en Universidad Humanitas.
Esta edición de Capitel está dedicada a la conciencia, ¿qué significa para usted este concepto y cómo se relaciona con el ámbito del derecho en México?
Esta pregunta me recuerda la frase Nihil est in intellectu quod non prius fuerit in sensu, generalmente asociada a la posición filosófica de John Locke, aunque algunos textos sobre su origen sugieren que corresponde a Gassendi. En fin. Retomo esa frase — entendida como: no hay nada en el intelecto que no haya pasado primero por los sentidos—, en cuanto creo que tiene asidero en la noción de conciencia.
La conciencia, desde mi perspectiva, es la carga endopática inmanente a las personas, que nos brinda el conocimiento para distinguir el bien y el mal, y que constituye la base del proceder humano.
Considero que la conciencia, en el ámbito del derecho, se relaciona con la conducta de las personas y, precisamente, los seres humanos tenemos la aptitud de distinguir entre el bien y el mal, para conducirnos con la razón, bien que habrá casos en los que otros, lamentablemente, obedecerán a su instinto.
[…] es importante tener conciencia de las normas jurídicas para salvaguardar el Estado de derecho […].
¿Cómo ha sido la evolución del derecho en México desde su perspectiva y por qué es importante tener conciencia de los marcos normativos en nuestro país?
Derivado de la sentencia del 23 de noviembre de 2009, dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso «Radilla Pacheco», el derecho en general ha evolucionado de manera considerable en la última década, lo cual ha permeado y deconstruido temas de capital importancia para la sociedad, entre otros, acceso a la justicia y garantías judiciales, igualdad y no discriminación, libre desarrollo de la personalidad, libertad de expresión.
Por otro lado, es importante tener conciencia de las normas jurídicas para salvaguardar el Estado de derecho, de lo contrario, el Estado actuará en consecuencia. A guisa de ejemplo, el tema de comportamientos fiscales estratégicos. Algunos contribuyentes para disminuir su carga fiscal llegan al extremo del abuso y, por lo tanto, la autoridad hacendaria responde a ese abuso con una excesiva presión fiscal, que trae como secuela considerar, sin distingo, a toda medida paliativa en la carga tributaria como evasión y elusiones fiscales, aunque no lo sean.
Para reflexión, quiero concluir la respuesta con palabras del Doctor Johnson Okhuysen: «Los impuestos son el pan nuestro de cada día en materia de conversación, sin saber a conciencia cuáles impuestos estamos obligados a pagar, los impuestos son parte de nuestra cultura popular, son angustia para los que los pagan, diversión para quien los evade y sustento para quien los impone».
Desde la perspectiva del derecho en México, ¿qué considera usted que hace falta mejorar? y, en caso de tener una propuesta para cumplir este progreso, ¿cuál sería?
En síntesis, considero necesario erradicar toda forma de violencia, con la finalidad de que cada uno de nosotros podamos vivir de manera plena, con claro predominio de la justicia, igualdad y la tolerancia.
Sin pretender establecer una propuesta, creo que la sociedad debe conducirse con la razón, sobre la base de la conciencia, para que de esa manera se fortalezca el orden jurídico y, por lo tanto, se propicie la existencia de una sociedad organizada respetuosa del derecho y las normas jurídicas.
¿Cuál es el reto más importante que ha logrado vencer en su vida profesional?
Cumplir mi otrora expectativa académica.
¿Qué recuerdos tiene de estudiante en Humanitas?
Inolvidable época que disfruté en demasía. Plétora de simbolismos en su arquitectura, jardines, estatuas, vitrales y pinturas, que inspiraban a la concentración y el estudio. Una biblioteca con obras selectas, que por sí mismas obligaban a su lectura. Catedráticos cuya enseñanza y orientación fomentaba a los discentes al estudio.
En suma, una institución académica omnímoda, que inspira no sólo al estudio y generación de conocimiento, sino también a cultivar una filosofía de vida.
¿Algo más que quiera compartir con nosotros?
Un momento memorable capturado en una fotografía personal.
¡Muchas gracias!