Tom Haugomat, Illustration for French Magazine L’Obs (Ilustración para la revista francesa L’Obs), 2016. Cortesía del artista.
por Juan Manuel Guerrero Almaraz
LA CONSTRUCCIÓN METICULOSA Y APASIONADA DE UN PERFIL CRIMINOLÓGICO SE CONVIERTE EN UNA HERRAMIENTA VITAL PARA LAS INVESTIGACIONES PERICIALES, CON EL FIN DE LLEVAR JUSTICIA A LA SOCIEDAD.
En la mitología griega se hace referencia a la pasión, representada en Eros. De los amores que mantuvo Afrodita con Ares, nacieron Deimos, Fobo, Harmonía, Anteros y Eros, este último se convirtió en su favorito y se hacía acompañar por él a la mayoría de las visitas que le hacía a los humanos.
Platón ubica a las pasiones en las órbitas del placer y el dolor, mientras que Aristóteles sólo en el ámbito del placer. De tal manera, la pasión es un sentimiento intenso determinado por el placer y la satisfacción de realizar algo.
El estudio científico de los delitos que más dañan a nuestra sociedad, aquellos que atentan contra la vida, integridad física y libertad psicosexual de sus integrantes, implican un verdadero reto para la procuración e impartición de justicia del Estado. La función del perfil criminal o criminológico representa una herramienta de suma importancia en la investigación de éstos, derivado de la metodología y el procesamiento empleado, basado en el minucioso, pero apasionado, estudio de análisis asertivo de todos los elementos que integran el expediente. Esta carpeta de investigación se basa prioritariamente en las intervenciones periciales realizadas en la escena de los hechos, para determinar física, psicológica, educativa, geográfica y socialmente, al sujeto o sujetos que probablemente intervinieron.
Como una muestra de la trascendencia apasionante y formativa de la perfilación criminal, se ha dicho que sirve para mostrar que la propia personalidad y esencia del sujeto criminal o delincuencial influye en la acción humana y en la elección de obrar. El fin social de estos estudios permitirá que los investigadores razonen sobre el actuar de este tipo de sujetos para determinar, con un alto porcentaje de certeza, quiénes intervinieron en la realización de las conductas criminales, al buscar rasgos comunes y característicos que orientarán la perfilación criminal.
Este aspecto trascendental busca llevar a la práctica este tipo de estudios a fin de ayudar a estructurar el intelecto del sujeto que llevó a cabo la conducta delictiva que se investiga, así como los elementos básicos de una perfilación criminológica, amén de proporcionar aspectos geográficos, físicos, sociales, educativos, familiares, económicos, laborales, entre otros, que se encontrarán inmersos en sus actos. Lo anterior con el fin de descubrir la huella de su personalidad que, desde luego, no será ajena a los comportamientos delincuenciales que se lleven a cabo.
Todo ello encierra la pasión del perfilador criminal en la realización de su trabajo. Dicha pasión se mezcla con los análisis de las diversas entrevistas a víctimas, testigos, dictámenes periciales, informes de las corporaciones policiacas, elementos que llevarán a proporcionarle información certera o aproximada, de la persona o grupo de personas que debe buscar para que enfrenten la responsabilidad de los actos delictivos en que han intervenido.
Pero toda esta pasión no debe contaminarse con predisposiciones o conjeturas previas. No se pueden tener ideas preconcebidas sobre quién podría ser el responsable o sobre cómo exactamente fue cometido el ilícito. Si el perfilador espera para escribir sus notas, será susceptible de tener una teoría sobre lo ocurrido y estará sujeto a esa tendencia muy humana de poner de relieve aquellas observaciones que cuadran en su teoría del caso y, al mismo tiempo, menospreciar las que sean incompatibles con la misma. El resultado es que, de manera inconsciente, el investigador escribirá una descripción distorsionada de lo que realmente vio. El error frecuente es tratar de cuadrar las observaciones con la teoría más que construir una teoría que se ajuste con los hechos objetivos.
Entonces, cuando una entidad encargada de hacer cumplir la ley solicite la ayuda de perfiladores criminales, éstos proveerán un perfil del sospechoso basado en su conducta. Con la información recibida acerca del hecho investigado y del lugar de los hechos, se acudirá a un método de clasificación evolucionado como resultado de la experiencia y conocimiento de estos hechos (método empleado por la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI, por ejemplo).
Con el fin de adelantar el arte de perfilar, los expertos se encuentran ansiosos de que este tipo de estudios despeguen y se usen en los delitos que más afectan a la sociedad. Tengan pues en sus manos, operadores de las entidades encargadas de hacer cumplir la ley, una herramienta importantísima y útil para investigar ese tipo de delitos, con la firme intención de que no queden impunes y sus responsables se enfrenten a las consecuencias legales, traducidas en clamores exigidos a todo Estado de derecho.
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Bibliografía
Belmonte Carmona, Marisa y Margarita Burgüeño Gallego. Diccionario de la Mitología. Dioses, héroes, mitos y leyendas. Madrid: Editorial Libsa, 2003.
Artículos y apuntes de los Cursos en la Academia del Federal Bureau of Investigation.
Tom Haugomat, Kerouac, 2014. Cortesía del artista.
[…] los derechos humanos son una síntesis de la moral y el derecho, pues permiten flexibilizar el ordenamiento jurídico […] basados en los derechos humanos reconocidos.
Tom Haugomat, Illustration for French Magazine Portrait (Ilustración para la revista francesa Portrait), 2015. Cortesía del artista.
El error frecuente es tratar de cuadrar las observaciones con la teoría más que construir una teoría que se ajuste con los hechos objetivos.
Tom Haugomat, City Scene At Night (Escena nocturna de la ciudad), 2014. Cortesía del artista.
Juan Manuel Guerrero Almaraz es Maestro en derecho con especialidad en derecho penal. Tiene un Posgrado por la Universidad de Sevilla y diversos diplomados internacionales. Es egresado de la Academia del FBI de Quantico, Virginia y catedrático de Universidad Humanitas campus Presa Madín