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EL AJEDREZ, UN JUEGO A CONCIENCIA

Fotografía de Hassan Pasha vía Unsplash.

por José Ángel González Araujo
imagen de Hassan Pasha

LA PRÁCTICA DEL AJEDREZ PROMUEVE LA CONCENTRACIÓN, EL ANÁLISIS, EL DESARROLLO DE LA MEMORIA, LA CREATIVIDAD Y LA IMAGINACIÓN. POR SI ESTO FUERA POCO, TAMBIÉN FUNCIONA COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA, DE SOCIALIZACIÓN E INCLUSO TERAPÉUTICA.

Peón, torre, caballo, alfil, dama (o reina) y rey son los nombres de las piezas que, sobre un tablero de patrón reticulado, dan forma en sus diversos movimientos al mundialmente conocido juego del ajedrez. 

Aunque no hay una fecha exacta del nacimiento del ajedrez, la versión más aceptada sugiere que se inventó en Asia, probablemente en India, conocido con el nombre de chaturanga, en los inicios del lejano siglo VI d.C. No le tomó mucho tiempo extenderse por todo el continente por medio de las rutas comerciales: llegó a Persia, y desde allí al Imperio Bizantino, extendiéndose a más países asiáticos.

A su llegada a Europa, entre los años 700 y 900, se jugaba con las normas árabes establecidas, porque esta cultura lo adoptó y desarrollaron el sistema de notación algebraica. En aquel entonces, las piezas más débiles eran el alfil y la reina, que sólo podían avanzar una casilla a la vez; para los siglos XVI y XVII el ajedrez experimentó un cambio importante, y la reina se convirtió en la pieza más poderosa en el tablero. Entonces también se permitió que los peones avanzaran dos casillas en su primer movimiento y se creó la regla en passant, que permite capturar el peón que sigue su marcha y no la pieza que se le ha ofrecido, y el concepto del enroque, que involucra al rey y a una de las torres del jugador.

El poder de 64 cuadros y 32 piezas: una práctica para la conciencia

El ajedrez, considerado como un deporte por el Comité Olímpico Internacional, ofrece posibilidades extraordinarias de creación y constituye una de las más interesantes creaciones del ingenio humano.

Suele relacionarse al ajedrez con el desarrollo de la inteligencia, pero es más que eso, porque practicarla brinda a cambio múltiples beneficios, que implican mucho más allá del ámbito intelectual: 

Estimula la capacidad de análisis y síntesis. Es uno de los beneficios más evidentes, porque su práctica promueve la concentración, para analizar las múltiples posibilidades y desarrollar un pensamiento crítico.

Incentiva la creatividad y la imaginación. Se ha comprobado que, al analizar las posibilidades en el juego, ambos hemisferios del cerebro trabajan por igual. Un estudio realizado en Alemania determinó que en el ajedrez no sólo el hemisferio izquierdo, responsable de la capacidad de análisis intelectual, se beneficia, sino ambos por igual.

Desarrolla la memoria. El ajedrecista, a partir de la práctica constante, desarrolla habilidades positivas para la memoria. La capacidad para recordar movimientos anteriores como las múltiples alternativas para las posibles ejecuciones propias y del contrincante, son grandes aliadas para ejercitar la memoria. Diversos estudios señalan que ayuda a prevenir el Alzheimer o retrasar su aparición y otros problemas cognitivos relacionados con el envejecimiento, como la demencia.

Incrementa la capacidad para resolver problemas. Para ser un buen jugador es necesario recordar las estrategias pasadas del oponente, pero también desarrollar la habilidad para resolver problemas, además de hacerlo de manera rápida. También se enriquecen las habilidades para planificar y hacer previsiones. 

Incrementa la capacidad lectora. Para los jugadores de todas las edades, desarrollar esta capacidad es un gran premio a la práctica. Un estudio que se realizó en 53 colegios de Nueva York demostró que los niños que participaron en un programa de ajedrez durante dos años, mejoraron ampliamente su capacidad lectora.

Una herramienta social y educativa

El ajedrez sirve como una poderosa herramienta educativa en diversas escuelas alrededor del mundo. Su práctica favorece, entre otras cosas, el control de los impulsos, la concentración, la autoestima y la creatividad. 

También, en los últimos años, aumenta su aplicación en campos terapéuticos. El ajedrez es parte y/o complemento de los tratamientos de adicciones y es, además, un ejercicio contra el deterioro cognitivo.  

El ajedrez […] ofrece posibilidades extraordinarias de creación y constituye una de las más interesantes creaciones del ingenio humano.

El mundo en un tablero

El ajedrez es un juego de estrategia en el que dos personas se desafían frente a un tablero cuadriculado de 64 casillas y dos grupos de figuras, 16 para cada jugador. Las figuras, unas blancas y otras negras, son un rey, una dama, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones para cada jugador.

JAQUE MATE

La expresión “jaque mate” viene del árabe aššāh māt “el rey ha muerto”. La frase anuncia el fin de la partida.

José Ángel Araujo escribe sobre salud y estilo de vida, temas que combina con otras pasiones: cocinar y correr. Empezó a correr por su amor a la comida. Hoy lleva siete maratones. También es guía de corredores con debilidad visual. Instagram @joseangelaraujo

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