por Samantha Bermúdez y Capitel
fotografías de Munir Hamdan
MIGUEL JÁUREGUI ES ABOGADO, FUNDADOR DEL BUFETE JÁUREGUI Y DEL VALLE, S.C. Y UN APASIONADO DEL CONOCIMIENTO, LA INNOVACIÓN Y EL ARTE. EN ESTA ENTREVISTA NOS COMPARTE SU VISIÓN DE LA SITUACIÓN JURÍDICA, POLÍTICA Y SOCIAL EN NUESTRO PAÍS Y LAS MANERAS EN LAS QUE UN LÍDER PUEDE CONTRIBUIR A MEJORARLA.
Entramos a una pequeña sala junto con el abogado Miguel Jáuregui. Nos recibe con una sonrisa y nos invita a sentarnos. Antes de comenzar con las preguntas, observamos las obras de arte que adornan las paredes. Le pregunto cuáles fueron los caminos que lo llevaron a hacer el trabajo que, hoy, lo apasiona y me contesta, como al inicio, con una sonrisa:
SAMANTHA BERMÚDEZ (SB): ¿Cómo inició su profesión de abogado? ¿hubo algunas experiencias académicas o personales previas que lo llevaron a optar por ella?
MIGUEL JÁUREGUI (MJ): Inicié mi profesión de abogado aproximadamente a los diez días de nacer: soy el quinto Miguel Jáuregui y el quinto en dedicarme al derecho. Nadie me obligó a ser abogado. Mi padre fue muy generoso conmigo en la educación y en la manera de tratarme. Mi inclinación era ser abogado, yo creo que, por tradición, pero también por amor a la ley, al orden y al estudio. Me decidí desde muy niño y siempre supe que iba a serlo, luego entré a la Facultad de derecho de la UNAM.
SB: ¿Qué es para usted el conocimiento?
MJ: Yo creo que el conocimiento es todo, y a mayor especialización, mayor conocimiento. Desafortunadamente a mayor especialización, a veces, se pierde el conocimiento genérico, que se debe mantener. Primero hay que tener conocimiento de valores, de conducta, de amor, de obligaciones, de cumplimiento de la ley, y se debe tener conciencia social. El conocimiento es amplísimo y obtenerlo depende de cada día, uno nunca termina de adquirir conocimiento. Diariamente, tengo conocimiento de algo relacionado con mi profesión y con mi familia. Siempre aprendo. Para mí el conocimiento es una bendición, por eso, hay que darle gracias a Dios.
SB: ¿Qué conocimientos son producto del derecho y pueden ser útiles para toda la sociedad?
MJ: Yo creo que mis conocimientos del derecho pueden ser muy útiles a la sociedad desde varios ángulos. El primero es cómo ayudar para que empresas sin fines de lucro puedan tener un marco legal y fiscal apropiado. Empezamos con la estructura, luego se tiene que pensar qué se debe proteger dentro de las necesidades de la sociedad. Las necesidades básicas, según mi punto de vista, están divididas en tres ámbitos: salud, educación y cultura. En salud me preocupan los niños y los jóvenes en situaciones precarias, en especial los niños con cáncer y la manera de salvarlos, por eso fui residente del Hospital ABC durante ocho años y ahora sigo unido a la Fundación ABC. Creo que es una gran red de protección infantil.
En cuanto a la educación, trabajo arduamente para su crecimiento. No me puedo meter a la educación primaria, secundaria o preparatoria pero sí a la profesional. Apoyo la creación de becas para estudiar en el extranjero, como yo, que tuve esa posibilidad. Es muy importante lograr salir, siempre que no nos quedemos a vivir en el extranjero, sino que regresemos a compartir con nuestro país los conocimientos y la experiencia adquiridos fuera.
Por último, la cultura. Fui presidente del Museo Franz Mayer y he estado en el patronato los últimos veinte años. Creo que es una fuente histórica muy importante.
Tengo una preocupación que no sé cómo resolver: la defensa de la mujer, la violencia intrafamiliar, los feminicidios, el abandono que sufren las mujeres debido a la falta de respeto de los hombres, causado por la actual factibilidad de los divorcios.
La idea es lograr que se respeten los derechos humanos de las mujeres y que realmente se lleve a cabo, que se impongan castigos severos a la violencia intrafamiliar y al feminicidio. No es que pretenda descartar los casos de violencia contra hombres, pero las estadísticas favorecen a las mujeres.
El conocimiento es amplísimo y obtenerlo depende de cada día, uno nunca termina de adquirir conocimiento.
SB: ¿Cómo se relaciona el conocimiento con su trabajo profesional?
MJ: Ayudo a que se establezca la inversión extranjera, a que la mexicana se combine, a que las empresas cumplan con sus deberes, con el marco regulatorio, que sean exitosas las uniones, las operaciones y que cumplan con la ley.
Me dedico, especialmente, a inversiones en tres ámbitos: fusiones y adquisiciones, inversión en energía y estructuración de vehículos de energía renovable. Tiene que haber equilibrio entre el cuidado del medio ambiente y la producción de hidrocarburos. Si no lo hay, pasa lo que está sucediendo en el mundo: el calentamiento global.
Los hidrocarburos no son nuestros enemigos, lo malo es la manera en la que los usamos. Por eso me gusta la energía, porque hago energía limpia. Constituyo empresas que se dedican a eso, veo sus contratos y que se alíen con mexicanos.
SB: ¿En qué consiste su trabajo?
MJ: Es donde me divierto, donde obtengo los recursos económicos necesarios para poder darle a mi familia una vida buena. Ésa es la razón por la que trabajo, pero la más importante es el amor al derecho. Amo el derecho porque es la manera con la que entiendo que se puede reglamentar la sociedad a fin de tener una vida pacífica, que haya respeto y civismo.
SB: ¿Qué soluciones y conocimientos aporta a sus clientes?
MJ: Soy un sastre que hace trajes a la medida. La aplicación del derecho a estructuras de inversión y de unión de capitales es como pensar en la estructura de un edificio: tenemos que construir los cimientos, que saber, en función de la estructura, cómo construirlo. Pero, así como cambia la construcción de los edificios, cambia la estructura del derecho. Es importante ver el marco legal de cumplimiento porque tenemos que cuidar que nada de lo que hacemos caiga en manos del crimen organizado o de la corrupción. Uno de los objetivos es hallar la solución para no caer en ello y, por lo accidentado del camino, lo que yo hago debe ser un traje a la medida. La aportación de conocimientos es muy buena porque mis clientes no se meten en problemas y si tienen algún conflicto o juicio, todo funciona, ya que la estructura jurídica aquí funciona.
SB: ¿Cómo se enriquece la práctica del derecho a partir de una aproximación multidisciplinaria?
MJ: Este bufete lleva 42 años y es multidisciplinario. Nos gusta servir a los clientes en los ámbitos que van a requerir sus negocios. Es muy importante que, en este gran parámetro que tenemos, los clientes sientan que hay lo necesario para poder servirlos y yo creo que, de esa manera, se enriquece la práctica del derecho con una preparación multidisciplinaria, experta y dedicada.
SB: ¿Qué condiciones cognitivas cree que son necesarias para innovar en el derecho o cualquier otra disciplina?
MJ: En todas las profesiones la innovación es básica; innovar es lo que hacemos aquí. ¿Cómo puedo hacer para implementar un yacimiento minero en un lugar que tiene problemas de infraestructura? Sin innovación no es posible trazar un camino hacia la mina. Hay que innovar en cuestión de energía para trabajar a la mina, y demás. El derecho y la práctica profesional que yo hago requiere de innovación junto con el traje a la medida que ofrecemos.
SB: ¿Qué conocimientos debe poseer un líder?
MJ: Hay que conocer a las personas, tratar de entender a la gente y respetarla. El líder podrá guiar a la gente a hacer lo que querían hacer sin darse cuenta de que el líder es el que los lleva a ese camino. Esto es lo que, en mi opinión, define a un líder. Los hay en todos los niveles: en la familia, en la sociedad, en las empresas. Son talentos que entienden lo que la gente espera de uno y si se tiene eso, se puede aspirar a ser un líder en cualquier ámbito.
El arte sirve para complementar los deseos estéticos de las personas y estimularlas a buscar lo bello.
SB: ¿Qué opina sobre la situación actual de méxico en materia de derecho?
MJ: Yo creo que estamos muy atrasados. Tenemos todas las leyes que necesitamos y hasta las que no, pero el problema es que no se aplican. Nuestros gobernantes se han preocupado más por sus carreras políticas que por el bien común, se han vuelto mercantilistas. Todo el mundo intercambia favores con el objetivo de irse colocando en una mejor posición política. Eso lleva a un abandono del bien común y, si se maneja mal, se rompe el estado de derecho. El problema es la corrupción en todos los niveles.
SB: ¿Qué propuestas tiene para mejorar dicha situación y cómo las llevaría a cabo?
MJ: Aplicando la ley. Hay leyes y procedimientos maravillosos en el país que son libro muerto. Esperamos que la reforma anticorrupción que tiene lugar ahora, realmente se aplique. Si esto no se arregla bien, no vamos a salir del bache.
SB: ¿Qué beneficios sociales e individuales aporta tener una visión de responsabilidad social en el trabajo que se realiza?
MJ: Si uno no tiene una preocupación, si no se respeta a la sociedad y la propiedad privada, se falla al estado de derecho. En este bufete tratamos de cuidar eso, de cuidar el microcosmos en el que vivimos, respetamos y cuidamos a los empleados, apoyamos y educamos a los abogados. Si no hay responsabilidad social, no hay respeto. Dentro de mi microcosmos aprendo a tratar bien a las personas que me brindan servicios, trato bien a mi familia, cuido el medio ambiente, honro la patria. Yo creo que estas situaciones son muy relevantes y tienen efecto en todos.
SB: Su bufete cuenta con un gran acervo artístico, ¿cómo se relacionan el arte y el derecho y qué conocimientos significativos le aporta la creación artística a su profesión?
MJ: La cultura me interesa mucho. Tengo hijos muy creativos y una hija novelista y poeta. El fundamento de la familia es el arte. Es la esencia de la vida, donde no hay arte no hay una vida llena. El arte sirve para complementar los deseos estéticos de las personas y estimularlas a buscar lo bello.
De la parte cultural de mi trabajo y de mis 45 años de matrimonio se deriva el acervo artístico que hemos hecho: un acervo de belleza.
SB: ¿Cuál es su obra de arte favorita del acervo jáuregui y del valle, s.c.?
MJ: La piedra que está en la entrada de la oficina, de Jorge Yázpik. Es un artista mexicano ya consagrado, con varias exposiciones en el Museo de Arte Moderno.
SB: ¿Algo más que quiera compartir con nosotros?
MJ: Si hay algo que quiero compartir con ustedes es que creo que están haciendo algo muy bueno, algo innovador. Esto que hacen se va a volver una de las revistas que la gente va a querer leer. La mezcla que tienen es muy divertida y de mucha calidad. Va a alcanzar la fama porque es un esfuerzo importante. Espero que la Universidad Humanitas la pueda sostener porque es una contribución social admirable.
Samantha Bermúdez es escritora, estudiante de literatura en Casa Lamm y reportera de la revista Capitel.