Escritos y fotografías de Sofía Johnson
Hay diferentes maneras de aprender. El silencio puede ser un camino al abrir un espacio de paz y tranquilidad que nos permite ser más perceptivos al conocimiento y agudizar nuestro juicio.
Cuando callamos todos nuestros sentidos se agudizan. Observamos, escuchamos y sentimos más las cosas. Es en el silencio donde tenemos más capacidad de aprender y absorber experiencias.
Si nuestra intención es aprender de otros, escuchamos, pues sabemos que es importante primero adquirir conocimiento para después aplicarlo.
A medida que haya más silencio, verbal y mental, mayor será la capacidad de aprender y dirigir nuestra atención completa a lo que tenemos presente.
“El conocimiento es poder”.
Francis Bacon
El conocimiento sobre algo es el primer paso hacia un camino que nos llevará al entendimiento, experiencia y, por último, a la sabiduría. Es el pilar que sostiene nuestro crecimiento, por esto, lo consideramos valioso y esencial si lo que buscamos es evolucionar.
Leemos en silencio, meditamos en silencio, bailamos en silencio… es ahí donde recibimos mayor información. Depende de nosotros con qué nos quedamos y qué decidimos olvidar o en qué momento nos convertimos en sabios estudiantes dispuestos a transformarnos.
Algunos escuchan, otros prefieren observar, cada quien utiliza el sentido con el que percibe mejor, y en muchos casos, cada uno de ellos.
Si olvidáramos por un instante todo lo que hemos aprendido, así llenaríamos nuestras mentes de algo nuevo y fresco, nos mantendríamos renovados, sin permitirnos pensar que ya lo conocemos todo. De todas las personas, situaciones y experiencias tenemos algo que aprender.
El conocimiento es el regalo más grande, es lo que permite convertirnos en mejores seres humanos, saber quiénes somos y hacia dónde vamos y así, compartir con los demás y estar abiertos a las experiencias que la vida nos ofrece cada día.
Sofía Johnson es editora de la sección Mandala de Capitel. Síguela en Instagram como @sofiaisme.