por Guillermo Cárdenas Guzmán
imágenes de Ben DiNino
INVESTIGADORES DE LA UNIVERSIDAD MÉDICA DE VIENA RECIENTEMENTE DEMOSTRARON QUE EVITAR EL CONSUMO DE ALCOHOL PUEDE MEJORAR EL PRONÓSTICO Y TRATAMIENTO DE PACIENTES CON TRASTORNOS HEPÁTICOS.
Los pacientes con enfermedades hepáticas relacionadas con la ingesta de alcohol que se abstienen de consumir esta sustancia tienen un mejor pronóstico, así como una reducción en sus índices de mortalidad, incluso si presentan hipertensión portal de alto riesgo. Esto según un estudio liderado por Thomas Reiberger, de la Universidad Médica de Viena publicado a fines de 2022 en la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology.
En el estudio se hizo un seguimiento durante tres años a 320 pacientes con cirrosis relacionada con el consumo de alcohol. El 75.3% permaneció en abstinencia, mientras que el 24.7% mantuvo la ingesta. Los resultados finales mostraron que los primeros presentaban un riesgo menor de descompensación hepática (61%), así como una reducción de 57% en los índices de mortalidad relacionada con el hígado o por cualquier otra causa.
La reducción en la descompensación hepática pudo constatarse incluso entre los pacientes que presentaban hipertensión portal —es decir, un aumento en la presión sanguínea en la vena porta, que irriga sangre desde el intestino hasta el hígado— de alto riesgo, que se asocia a una lectura de presión venosa hepática mayor o igual a 20 milímetros Hg.
En este estudio, se excluyó a aquellos pacientes afectados por enfermedades del hígado por causas no relacionadas con el alcohol o por neoplasias malignas.
La enfermedad hepática relacionada con la ingesta de alcohol es una de las causas principales de mortalidad, pero por lo regular cuando se diagnostica, la mayoría de pacientes ya presentan descompensación hepática. De ahí la relevancia de estos hallazgos, pues se demuestra la importancia de la abstinencia, subrayan los autores de la investigación.
Por ello, sugieren que evitar el consumo de alcohol debe ser una de las principales medidas para el tratamiento de pacientes con trastornos hepáticos relacionados con el consumo de esta sustancia, independientemente de los niveles de progresión de la enfermedad.
A la fecha los principales tratamientos para la cirrosis y la hipertensión portal en trastornos hepáticos son de tipo farmacológico y se enfocan a reducir, tanto la tensión portal como la inflamación. De manera que con estos hallazgos pueden establecerse criterios para un seguimiento más adecuado a este tipo de pacientes.
Ben DiNino, Mixed Drinks 2 (Bebidas mixtas 2), 2018. Cortesía del artista.
MAYOR RIESGO POR COVID-19
EN CONSUMIDORES DE DROGAS
TRAS LA PANDEMIA, ESTUDIOS CIENTÍFICOS INDICAN QUE EL RIESGO DE INFECCIÓN Y MUERTE RELACIONADO CON COVID-19 PUEDE AGUDIZARSE EN PERSONAS QUE CONSUMEN SUSTANCIAS DE ABUSO.
Ben DiNino, Dreams and Aspirations (Sueños y aspiraciones), 2020. Cortesía del artista.
Las personas que presentan problemas por el consumo abusivo de drogas tienen un mayor riesgo de infección y muerte por Covid-19 que la población en general, aun cuando hayan completado adecuadamente su esquema de vacunación contra el virus, revela una investigación realizada en Estados Unidos.
El estudio, basado en el análisis de registros médicos electrónicos de más de 73 millones de pacientes en Estados Unidos —de los cuales 12 mil tenían diagnóstico de Covid-19— fue publicado en la revista Molecular Psychiatry, en la que participa la psiquiatra mexicana Nora Volkow, directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas en ese país.
Los resultados del trabajo indican que, independientemente del tipo de droga utilizada, los consumidores mostraron un riesgo más elevado, tanto de infección como de mortalidad por Covid-19. Esto se debe no a un cambio en la capacidad infecciosa del SARs-Cov 2 y sus variantes, sino a que el consumo de las sustancias se asocia a ciertas conductas que aumentan la posibilidad de contagio.
“Los pacientes con diagnóstico reciente de trastornos por abuso de sustancias mostraron un riesgo mayor de Covid-19, un efecto que fue más fuerte en individuos con trastornos por consumo de opiáceos, seguido de personas con problemas por abuso en consumo de tabaco”, reportan los autores liderados por Quan Qiu Wang.
Al comparar sus expedientes con los de pacientes no afectados por trastornos por abuso de sustancias, “los que sí son consumidores de drogas tuvieron una prevalencia significativamente mayor de enfermedades renales, del hígado, cardiovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer.
Aunado a ello, los autores —quienes alertan de los riesgos por la convergencia de la pandemia por coronavirus con la epidemia de consumo abusivo de opiáceos— reconocen que hay algunos factores fisiológicos, como la inflamación pulmonar que produce fumar tabaco o marihuana, que puede hacer más vulnerables a estos pacientes a ser infectados por Covid-19, que a su vez eleva el riesgo de mortalidad.
Asimismo, el entorno social en que se desenvuelven las personas que consumen sustancias de abuso, así como ambientes familiares conflictivos o con poca integración también tienen un peso importante, pues pueden favorecer el hecho de que sean más vulnerables ante la infección por Covid-19, indican los autores del trabajo.
Guillermo Cárdenas Guzmán es periodista especializado en temas de ciencia, tecnología y salud. Ha trabajado en diversos medios de comunicación impresos y digitales en México, como Reforma y El Universal. Fue becario latinoamericano de la American Association for the Advancement of Science en 2009.