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MATTEO NEGRI: LA VOLUNTAD DE JUGAR

Matteo Negri, Piano Piano en ABC-ARTE, 2016. Cortesía del artista y ABC-ARTE. abc-arte.com / matteonegri.com

por Andrea Bravo

INSERTAS EN LA TRADICIÓN DEL GRAN ARTE ITALIANO, LAS OBRAS DE MATTEO NEGRI ENTIENDEN LA SERIEDAD DEL JUEGO ARTÍSTICO, AL MISMO TIEMPO QUE CHARLAN CON NOSOTROS PARA QUE FORMEMOS PARTE DE ÉL.

La tradición artística en Italia es literalmente milenaria. Desde los templos imperiales de los primeros siglos de esta era, el genio de los maestros renacentistas, el chiaroscuro barroco de Caravaggio, las óperas independentistas de Verdi, hasta los automóviles rojos de Ferrari, los vestidos excéntricos de Schiaparelli, los edificios experimentales de Renzo Piano y el glamur de las bienales en Venecia.

En este paisaje de derroche estético se inserta el trabajo del artista milanés Matteo Negri, quien, haciendo honor al pasado artístico de su región, presenta esculturas simples, sofisticadas e inteligentes que, colgadas en una pared pretenden tener toda la seriedad y magnanimidad que se demanda, pero con sus colores y formas invitan a algo más.

La obra de Negri, además de sus tonalidades brillantes y materiales luminosos, está marcada por el deseo de conocimiento, rasgo que quizá heredó de los maestros renacentistas. Así, la investigación, la experimentación y la reflexión marcan su proceso creativo: investigar los colores, experimentar con las formas, reflexionar sobre los conceptos para jugar al arte y entonces crear.

En la galería, el deseo de conocimiento que se transforma en juego se extiende a nosotros, los que observamos y de quienes el artista demanda no sólo el flashazo de la cámara, también la mirada que hay detrás. Para lograr la hazaña y realmente involucrar a los espectadores, el milanés se vale de imágenes irónicas que ponen en tensión la realidad y la fantasía casi como arrojándonos a un tablero de juego en el que nos sentimos obligados a participar.

Sobre lienzos de hierro laqueado, el artista compone con pinceladas del grueso de un bloque de Lego conceptos clásicos y contemporáneos por igual. Con tonos y materiales que nos recuerdan a un recreo de la primaria, las esculturas de Negri apelan a la curiosidad y la intuición como métodos de aprendizaje y nos invitan a jugar con la intención de hacer, hacer conocimiento. A nosotros, el recuerdo de la emoción que producía inventar cosas con los bloques de colores nos anima a experimentar.

Cuando llegamos a la obra, listos para jugar, nos topamos con objetos complejos, con un proyecto elaborado detrás. En cada uno de ellos existe un diálogo fluido entre el concepto y la materialidad que lo sostiene. Los italianos tienen eso, una facilidad para conciliar psicología con apariencia. Sin embargo, las obras, perspicaces y precisas, resultan familiares, y en su absoluta simplicidad, se nos presentan como objetos con los que cualquiera se puede relacionar.

Una vez adentrados en la propuesta de Negri, se hace evidente algo que a simple vista pasa desapercibido. Entre esculturas de plástico, resina y metal, de pronto se percibe la tensión contemporánea entre el mundo real y la realidad virtual en la que vivimos muchas horas de nuestros días. Choques intermitentes de color y destellos metálicos aturden nuestros sentidos y producen paisajes imaginarios que en algunos casos distinguimos como espejismos y en otros, quisiéramos no.

Así, confrontándonos con los idilios de las fantasías infantiles, Negri exhibe nuestras ilusiones y nos deja desnudos ante nuestra imaginación. Sólo nos queda la voluntad de experimentar y jugar, jugar para conocer a partir del recuerdo y del instinto. 

 Matteo Negri, Exposición Multiplicity curada por Ivan Quaroni en la galería ABC-ARTE, en Génova, Italia, 2015. Cortesía del artista y ABC-ARTE. abc-arte.com / matteonegri.com  

[…] las esculturas de Negri apelan a la curiosidad y la intuición como métodos de aprendizaje y nos invitan a jugar con la intención de hacer […]

 Matteo Negri, Metropolis (Metrópolis), 2017. Cortesía del artista y ABC-ARTE. abc-arte.com / matteonegri.com  

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Andrea Bravo es historiadora, gestora cultural y coordinadora editorial de Capitel. Actualmente estudia un posgrado en sociología del diseño en la Universidad de Buenos Aires.

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