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LA MIRADA AGUDA, CURIOSA Y PRECISA DE FRIDA ESCOBEDO

por Elena Tudela Rivadeneyra

El éxito del trabajo de la arquitecta mexicana Frida Escobedo, reconocida a nivel internacional, quizás esté basado en su capacidad de equilibrar los distintos elementos que conforman la práctica arquitectónica: innovación creativa, investigación, aprendizaje constante y firmeza en los valores.

Frida Escobedo y su estudio han logrado una evolución constante, desde proyectos pequeños y de bajo presupuesto hasta encargos de relevancia global, lo que les ha valido numerosos reconocimientos. Su trabajo mantiene un equilibrio entre la experimentación creativa y la constancia en valores como la identidad de la cultura mexicana, el interés social, la investigación como eje del diseño, la temporalidad, la estética honesta y el aprendizaje continuo. Cada proyecto cuenta una historia que va más allá de lo estético o funcional, mientras invita al espectador a reflexionar sobre una forma particular de estar en el mundo. Su mirada crítica y disruptiva, estrechamente vinculada con el arte, se traduce en resultados de diseño que generan emoción, curiosidad e inspiración.

A simple vista, sus obras parecen acabadas, claras en sus premisas, inteligentes en su disposición, perspicaces en sus posturas, además de favorecer una economía de medios. Sin embargo, cada proyecto está cargado de preguntas importantes que van más allá de su aspecto estético o funcional; por medio de su obra nos habla con voz clara sobre su manera de ser y estar en el mundo. Uno de sus proyectos más emblemáticos, La Tallera Siqueiros (2012), adapta la casa estudio de David Alfaro Siqueiros para convertirla en un museo. Aquí, Escobedo reorienta los murales hacia un patio que funciona como plaza de acceso, marcado por la fuga de los planos de los murales. Detrás de ellos ubica la librería y la tienda, mientras que el museo se rodea por una celosía que conecta el interior con el exterior, logrando una expresividad material que complementa con gran destreza espacial la obra del muralista.

En el proyecto de vivienda Mar Tirreno en la CDMX (2018), Escobedo reinterpreta el esquema de patio de la vecindad, desafiando las relaciones espaciales convencionales para ofrecer terrazas que median entre lo público y lo privado, lo íntimo y lo social. La elección adecuada del material, en este caso todo de block de concreto, es crucial en su obra. En Boca de Agua en Bacalar (2023), utiliza madera local evidenciando su color oscuro y revalorando así la selva baja del lugar. Este respeto por el contexto local también se evidencia en proyectos internacionales como el Serpentine Pavilion (2018) en el Hyde Park de Londres, donde introduce un patio orientado por el Meridiano de Greenwich, definido por celosías de tejas locales apiladas y espaciadas entre sí.

Escobedo aborda con igual precisión conceptual y material tanto edificios como pabellones y objetos. Su obra Creek Bench (2023), una banca de cadenas y estructura metálica, diseñada en honor a la artista Ana Mendieta, demuestra su capacidad para traducir conceptos abstractos en diseños evocadores. La obra de Frida Escobedo balancea el trabajo colectivo de su estudio y de colaboradores de distintas disciplinas con uno de tipo muy personal y sensible. En la escala más pequeña de su obra está el libro The Book of Hours (2023), que desarrolla para el Grupo Zumtobel, junto a sus hermanas, María Gómez de León, poeta y Ana Gómez de León, fotógrafa, con la colaboración en diseño editorial de Maricris Herrera de Estudio Herrera. 

Su interés por las condiciones estratigráficas se convierte en una metáfora clara de su proceso de diseño: sumar a lo existente, revelar y reforzar lo que considera valioso de un contexto específico. La obra de Frida Escobedo, fundamentada en la observación aguda y el respeto por los valores públicos y colectivos, invita a repensar el diseño desde perspectivas innovadoras y profundamente conectadas con la realidad social y cultural de los espacios que interviene. Esta mirada tan aguda, crítica y disruptiva la ha sabido traducir en un sinfín de resultados de diseño que logran seducirnos y suscitan emoción, curiosidad, inspiración y optimismo. Basta escucharla en alguna plática para darse cuenta de ello. El trabajo de Frida Escobedo reivindica el trabajo de la arquitectura como un arte público altamente creativo y propositivo en un contexto de crisis generalizada, incertidumbre y desasosiego. Bajo su mirada el mundo que vivimos es mejor; no se puede esperar más de la arquitectura y el diseño hoy.  

La obra de Frida Escobedo balancea el trabajo colectivo de su estudio y de colaboradores de distintas disciplinas con uno de tipo muy personal y sensible.

Frida Escobedo, Serpentine Pavilion - Londres, Reino Unido, 2018. © Fotografías de Rafael Gamo.

Frida Escobedo, Mar Tirreno - Ciudad de México, 2017. © Fotografías de Rafael Gamo.

Frida Escobedo, Hotel Boca de Agua- Bacalar, Quintana Roo, 2023. © Fotografías de César Béjar.

Su mirada crítica y disruptiva, estrechamente vinculada con el arte, se traduce en resultados de diseño que generan emoción, curiosidad e inspiración.

Frida Escobedo, Hotel Boca de Agua- Bacalar, Quintana Roo, 2023. © Fotografías de César Béjar.

Frida Escobedo, Creek Bench, 2023. © Cortesía de Masa Galeria.

Elena Tudela es licenciada en Arquitectura por la Facultad de Arquitectura de la UNAM y maestra en Arquitectura en Diseño Urbano por la Graduate School of Design de la Universidad de Harvard. Es candidata al doctorado en Arquitectura por la UNAM, profesora y tutora en la misma institución, así como académica de número en la Academia Nacional de Arquitectura Capítulo Valle de México. Cofundó la Oficina de Resiliencia Urbana ORU, centrada en diseño urbano y fue co-curadora del Pabellón de México en la 17a Muestra Internacional de Arquitectura de la Bienal de Venecia 2020-2021.

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