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LA CREATIVIDAD DESDE EL ACTO DE REPETIR, RECORDAR Y REELABORAR

 Langdon Graves, Res Cogitans, 2013. Cortesía de la artista.

por Erika Orozco

DIFERENTES CAMINOS NOS LLEVAN AL ACTO CREATIVO. UNO DE ELLOS PUEDE SER EL MALESTAR SI APRENDEMOS A RECONOCERLO, POTENCIALIZARLO Y EXPLOTAR LA SINGULARIDAD DE NUESTRA EXPERIENCIA EN EL MUNDO.

[…] empieza la cura con una repetición así.
Sigmund Freud

Para el psicoanálisis, la creatividad tiene varias lecturas. Una de ellas, la encontramos junto con el concepto de sublimación. Para Freud, la sublimación surge como un mecanismo inconsciente en que el sujeto logra mostrar, de forma creativa, algunos elementos de la realidad, sin llegar a la enfermedad.

Para el doctor vienés, la sublimación se halla en cualquier expresión artística, científica y laboral. De tal forma, el arte, la ciencia y el trabajo, ofrecerían un espacio creativo generando un lazo social.

Quien logra la sublimación, da lugar a un acto creativo y una relación con el otro a partir del sufrimiento. Sublimar y enfermar se encuentran en una constante tensión, ya que, mediante la sublimación, el sufrimiento humano logra obras artísticas, creaciones laborales y científicas con un propósito colectivo, pero también provoca padecimientos incapacitantes. Freud muestra que, en la época victoriana, los principales síntomas del malestar en la cultura consistían en parálisis de una o varias extremidades del cuerpo, cegueras, convulsiones, afasias, amnesias severas, fobias y pensamientos compulsivos. Asimismo, aparecían actos impulsivos como aventarse a las vías del tren, como el caso de una joven homosexual o bien, tener un carácter reacio hacia el padre, como Dora.

Por otro lado, algunos de los padecimientos que escuchaba Freud, sobre todo de algunas mujeres, eran precisamente limitaciones propias de la cultura victoriana, respecto de no permitirles ningún tipo de acto creativo, a menos de que se relacionaran con la vida doméstica. Freud es puntual cuando señala que Dora no se siente identificada con las labores domésticas y creaciones típicas para ser una dama reconocida de la época.

Habría que diferenciar un acto creativo de una labor impuesta. El sujeto creativo se expresa espontáneamente y se reconoce como un agente singular. Cuando el sujeto se obliga, ya sea por exigencias propias o sociopolíticas, deja de ser creativo y, por lo general, enferma. El estrés y la depresión actualmente dan cuenta de esto. Desde esta perspectiva, en las “enfermedades mentales”, como usualmente se les nombra, se encuentra como efecto y como causa, un impedimento hacia la creatividad. De ahí que Freud encontraba en la sublimación una posibilidad honesta para curar las neurosis, psicosis y el malestar cultural.

La problematización que aporta Lacan a la obra freudiana y que tiene otros efectos para la clínica, es considerar que no toda obra artística, aportación científica y trabajo es una sublimación. Pueden carecer de la posibilidad de crear lazos sociales y de censurar el acto creativo del sujeto. Cuando alguien se muestra creativo es porque algo de lo que ha creado habla de aspectos sumamente genuinos de su estilo. Aspectos singulares que resultan a su vez de previos lazos intersubjetivos. Ningún acto creativo surge de la obligatoriedad, no de relaciones autoritarias, a menos que surjan como protestas. Si se puede decir así, un síntoma es una protesta creada inconscientemente…

La evidencia de nuestro contexto cultural y social es dar cuenta de la promoción de trabajos alienantes, que, en lugar de hacer a una persona creativa, lo subordinan a sólo producir y reproducir. Algunas de las aportaciones científicas y artísticas obedecen a modelos de negocios que censuran la singularidad y que no consolidan lazos sociales diversos, por el contrario, resultan excluyentes y/o esclavizadores.

Otra aportación de Lacan es mostrar que el síntoma tiene un sentido para ser develado por el sujeto. Hablar de aquellas situaciones que no ha sido posible enunciar, podrían ser parte de una creación. Por eso, cualquier expresión sintomática tiene un sentido para quien quiere analizarse, y ubicarse en el lugar de analista implica estar advertido de ello. Asimismo, dar escucha al síntoma evidencia que el sujeto ha creado inconscientemente, a partir de un estilo propio. El síntoma habla y a veces se le escucha.

Langdon Graves es una artista estadounidense. Sus dibujos a lápiz, de trazos suaves, tienen como punto de partida preguntas filosóficas que reflexionan sobre la ansiedad y angustia características de la experiencia humana y sus posibilidades creativas. cargocollective.com/langdongraves

Ningún acto creativo surge de la obligatoriedad […].

Tramitar un análisis permite crear una historia cuando se recuerda aquello que había sido negado y evadido. Posibilita encontrar el sentido y el propósito de cualquier padecimiento. El síntoma sería un cierto tipo de revelación del pasado que no deja de insistir en el presente, y que tiene como posibilidad un acto creativo. Por tanto, también el síntoma es un acto creativo, y además podría dar lugar a otro tipo de creatividad. Precisamente una creatividad desde el acto de recordar, de repetir y re-elaborar.

Cuando el padecimiento se logra expresar mediante el síntoma, no sólo es posible iniciar un análisis, sino que el sujeto pueda tramitar un reconocimiento ante su propia historia y dar una respuesta honesta ante su molestia. El síntoma es la creación inconsciente que comienza con una repetición y que da lugar a que se recuerde algo reprimido. Esta repetición es la posibilidad de crear un acto que, respetando el estilo del sujeto, responde a su molestia. Analizarse es sostener que, entre recordar y repetir, se lleva a cabo una reelaboración creativa que da sentido al malestar.

Algunas referencias bibliográficas para continuar el diálogo:

Freud, Sigmund. Obras completas. Buenos Aires: Amorrortu, 2005.
Vol. 7, Fragmento de análisis de un caso de histeria. 1905 [1901].
Vol. 9, El creador literario y el fantaseo. 1908 [1907].
Vol. 9, La moral sexual “cultural” y la nerviosidad moderna. 1908.
Vol. 12, Recordar, repetir y reelaborar. 1914.
Vol. 16, Conferencia 17. El sentido de los síntomas. 1917 [1916].
Vol. 16, Conferencia 28. La terapia analítica. 1917 [1916].
Vol. 18, Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina. 1920.
Vol. 21, El malestar en la cultura. 1930 [1929].
Lacan, Jacques. Seminario: La ética del psicoanálisis. Buenos Aires : Paidos, 1960/2009.
Lacan, Jacques. Escritos I. El seminario sobre La carta robada. CDMX: Siglo XXI, 1966/2003.
Lacan, Jacques. Escritos II. CDMX: Siglo XXI, 2009
La dirección de la cura y los principios de su poder, 1958.
Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano, 1960.

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Erika Abril Orozco es analista, Licenciada en psicología y Maestra en estudios filosóficos.

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