por Teresita Pereda González
Imágenes de Jessica Jorgensen
Desde hace por lo menos diez años, el auge de los influencers educativos y edutubers ha tomado fuerza. Este fenómeno de creadores de contenido que se especializan en compartir conocimientos, técnicas de estudio y recursos para el aprendizaje de manera accesible y entretenida, puede resultar una herramienta pedagógica de gran valor para implementar en los salones de clase.
En la actualidad, la práctica docente se complica debido a la poca atención que ofrecen los jóvenes concentrados en sus dispositivos móviles. Al final, no sabemos con certeza cuál es el uso que les dan, si es para tomar notas o si se encuentran simplemente navegando en las redes sociales.
En esta era tecnológica es difícil suponer que los estudiantes no hagan uso de estas herramientas, pero es una realidad que debemos estar en constante competencia con ellas. A lo largo de mi experiencia docente, me he dado cuenta de que no debemos ir a contracorriente con los intereses de los estudiantes, ya que es precisamente de su interés y curiosidad de donde partimos para generar aprendizajes.
El fenómeno de los influencers ha llamado mucho la atención por la gran cantidad de seguidores que pueden llegar a tener y en lo que a mi labor respecta, por los contenidos que ellos comparten, pues son focos de atención importantes para sus seguidores. En las redes sociales adquieren un papel primordial, definidos como individuos líderes de opinión con un gran número de seguidores. Basados en una gran credibilidad, la audiencia joven se siente atraída por la creación de contenido sobre temas específicos.
Los influencers educativos son definidos por los investigadores estadounidenses Jeffrey P. Carpenter, Catharyn C. Shelton y Stephanie E. Schroeder como personas que utilizan plataformas de redes sociales para obtener amplias audiencias de seguidores, entre los que se encuentran los docentes y los estudiantes. Este fenómeno ha provocado un efecto en el ámbito de la educación, puesto que las instituciones educativas y los estudiantes recurren cada vez con mayor frecuencia a las redes sociales como una vía para comunicarse y relacionarse, pero también para divulgar conocimiento científico, por ejemplo, por medio de YouTube.
Este fenómeno ha proliferado generando audiencias especializadas, incluyendo a docentes denominados edutubers, quienes pueden ofrecer oportunidades educativas de modelado en sus seguidores. Tanto estos influencers educativos como otros con un fin más comercial se sustentan en una relación seguidor-influencer que se basa en la identificación y la imitación, con impactos más sensibles entre los más jóvenes.
Derivado de lo anterior, consideré la idea de utilizar este concepto como un “medio” para generar el aprendizaje en los estudiantes, así que diseñé una estrategia para poner en juego el rol de influencer: en un grupo de 25 jóvenes de entre 18 y 24 años, se asignó un tema a exponer por medio de un video con duración de uno a tres minutos. Los videos debían ser creativos y con un mensaje claro, un tema académico que pretendía que aprendieran. Algunos jóvenes decidieron hacerlo en triadas o parejas.
Se expusieron los videos y el resto del grupo debía ser “seguidor” de aquel que consideraban estaba mejor realizado. El video con más seguidores resultaría el ganador (cabe señalar que estos videos sólo se compartieron en el grupo).
Los resultados de esta experiencia fueron:
- El aprendizaje de los temas asignados se aseguró, ya que los encargados de realizar el video debieron investigar y dominar el contenido, y a su vez, los que miraron el video, debieron prestar atención al contenido del mismo para poder emitir su elección.
- Hubo más participación en este trabajo en comparación con cualquier otra actividad por equipos.
- El contenido del video se convirtió en un aprendizaje significativo para los estudiantes.
Los influencers educativos son definidos […] como personas que utilizan plataformas de redes sociales para obtener amplias audiencias de seguidores, entre los que se encuentran los docentes y los estudiantes.

Todas las imágenes son de Jessica Jorgensen. Cortesía de la artista.
El aprendizaje observacional tiene lugar cuando ponemos atención en las acciones de los modelos y analizamos los refuerzos que reciben. Este proceso de imitación de conducta se denomina “modelamiento” y requiere que el modelo cuente con la atención del consumidor y su motivación, que la información que proporciona sea recordada y que el consumidor la convierta en actos.
En estas circunstancias el aprendizaje es el resultado de una experiencia indirecta del consumidor al observar las consecuencias de la conducta de un tercero. Este último suele tener un alto grado de atracción social que el consumidor busca obtener. También debemos tener en cuenta la confianza que los consumidores depositan en los modelos y en los productos o servicios que recomiendan. En general, todo esto puede depender del entorno en el que se desenvuelve el consumidor y cuáles sean sus aspiraciones y referentes.
Es preciso señalar que la mayoría de los métodos didácticos dan buenos resultados tanto de manera tradicional o presencial como virtual o digital, la diferencia es sólo la aplicación del diseño utilizado en el entorno en el que se implementa el método de enseñanza.
BIBLIOGRAFÍA
Borau-Boira, E., Pérez-Escoda, A. y Ruiz-Poveda Vera, C. “Challenges of Digital Advertising from the Study of the Influencers’ Phenomenon in Social Networks” en Corporate Communications: An International Journal, 28(2), 2023.
https://shorturl.at/rLTD4 (verificado el 21 de julio del 2025)
Carpenter, J. P., Shelton, C. C. y Schroeder, S. E. “The Education Influencer: A New Player in the Educator Professional Landscape” en Journal of Research on Technology in Education, 55(5), 2023. https://shorturl.at/YmOxh (verificado el 21 de julio del 2025).
Solomon, Michael. Comportamiento del consumidor. México: Pearson Educación, 2008.
Vaidya, R. y Karnawat, T. “Conceptualizing Influencer Marketing: A Literature Review on the Strategic Use of Social Media Influencers” en International Journal of Management, Public Policy and Research, 2, 2023. https://shorturl.at/YWKos (verificado el 21 de julio del 2025).


[…] el aprendizaje es el resultado de una experiencia indirecta del consumidor al observar las consecuencias de la conducta de un tercero.


Teresita de Jesús Pereda González es licenciada en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y tiene una maestría en Educación con Énfasis en Innovación Pedagógica. Actualmente, se desempeña como docente en Universidad Humanitas, Campus Querétaro. Con más de 30 años de experiencia, ha brindado acompañamiento pedagógico en diversos niveles, desde preescolar hasta jóvenes universitarios.