por Samantha Bermúdez
fotografías de Munir Hamdan
EL TRABAJO EDUCATIVO DE LA DOCTORA SANDRA MALDONADO ESTÁ BASADO EN EL COMPROMISO CON LA RAZÓN Y LA JUSTICA SOCIAL, ENTENDIENDO AL CONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS COMO UN AGENTE TRANSFORMADOR DE LA VIDA HUMANA Y EL PLANETA.
La entrevista es en el Colegio Baur, el lugar donde la educación está enfocada a ayudar, a mejorar la situación tanto del país, como de los niños y jóvenes que lo habitan. La Doctora Sandra Maldonado Baur nos recibe y nos lleva a su oficina, que está junto al jardín donde los niños juegan. Ahí le pregunto qué la lleva a educar con la intención de ayudar a la gente, qué la lleva a ser activista; ella responde cada pregunta tranquilamente, confiada en sus alumnos, en su sistema educativo y en el progreso del que somos capaces si nos enfocamos en lo que importa: el bien común.
¿CÓMO DECIDIÓ DEDICARSE A LA EDUCACIÓN? ¿HUBO ALGUNOS MOMENTOS O EXPERIENCIAS EN ESPECÍFICO QUE LA LLEVARON A TOMAR ESA DECISIÓN?
No es algo que te salga de repente. La vocación implica cargas genéticas y el medio en el que te desenvuelves. Yo tuve la fortuna de vivir en un medio extraordinario, entre gente que existía para la educación del país y que fueron grandes transformadores en la época de Vasconcelos. Tenían la necesidad de hacer algo por México. Lo amaban y veían su realidad. Trabajaron muchísimo por la educación, era gente con mucha cultura, con gran identidad nacional, muy comprometida con el servicio. Mi madre era una de ellas y fue la primera mujer en el mundo que hizo un Decálogo del derecho del niño mexicano, jurídicamente; salió en 1951, siete años antes que los Derechos del niño de Naciones Unidas. Yo lo viví y aprendí de todo eso y, posteriormente, le di a mi país lo que había aprendido.
¿QUÉ ES PARA USTED EL CONOCIMIENTO?
El conocimiento es algo innato al ser humano, ahí está involucrado el pensamiento del hombre. Es lo que nos distingue en el reino animal: el raciocinio intelectual, las ideas, los ideales. Ahorita, por fortuna, tenemos forma de comprobar científicamente por qué es tan importante aprovechar el conocimiento de una forma muy directa y servirse de lo que tenemos para que todos tengan el interés y el amor por aprender. Yo trabajé 27 años en la SEP al lado de Torres Bodet, de Yáñez, de Ceniceros y de ellos aprendí esta sensibilidad a la cultura y al arte; el desarrollo espiritual es importantísimo para que puedas integrarte a la educación. El conocimiento es la energía transformadora del ser humano, es todo un conjunto que el pensamiento te da para que puedas actuar, crear y cumplir una necesidad de vida.
¿QUÉ CONOCIMIENTOS HA ADQUIRIDO A PARTIR DE DEDICARSE A LA EDUCACIÓN?
Cuando una persona tiene el desarrollo del pensamiento como parte de la vida y el interés de descubrir el conocimiento, hay mil situaciones que favorecen lo que quieres aprender. Algo muy importante para la educación es la cultura. El niño debe descubrir y vivir una cultura por medio de sus costumbres y de su identidad nacional, debe amar a México y estar orgulloso de sus raíces como mexicano. Todo esto te permite un acercamiento al arte, la música y todo lo creativo que te llevará a ser innovador para atender las necesidades del siglo XXI.
¿QUÉ LA MOTIVA A LUCHAR POR LOS DERECHOS HUMANOS Y A EDUCAR BAJO ESTOS PRINCIPIOS?
Todo conocimiento tiene que tener un sentido significativo, si no, es inútil. Todo aprendizaje debe ser útil. Una de las cosas que se deben manejar mucho en la educación para valorarnos como seres humanos y no como máquinas, es el conocimiento de los valores.
Dentro del Sistema Baur promovemos una educación que sensibilice al alumno a crecer comprometido con el servicio a los demás y a la sustentabilidad del planeta. Todos los seres humanos vamos en el mismo barco con toda la diversidad de pensamiento y sentimientos. Debemos tener un respeto que te lleve de la mano para amar a todos los seres humanos, a encontrar la dignidad. Cada ser humano tiene derechos y nadie debe quitárselos, eso sería no estar conscientes de que cada quien tiene una misión que cumplir en la vida.
¿CÓMO SE RELACIONA EL CONOCIMIENTO CON SU TRABAJO PROFESIONAL, TANTO DE EDUCADORA COMO DE ACTIVISTA POR LOS DERECHOS HUMANOS?
Una vez escuché a Fidel Castro, dijo que si no había educación no había pasión. Lo entendí como una verdad, creo que cuando la gente hace todo con pasión, es capaz de descubrir y cumplir al máximo las capacidades de los objetivos que persigue. El conocimiento se relaciona con la pasión y el compromiso. Ese compromiso debe estar muy involucrado a una conciencia social para que sea útil.
¿CÓMO CREE QUE CAMBIARÍA MÉXICO SI TODOS FUÉRAMOS EDUCADOS BAJO LOS PRINCIPIOS BÁSICOS DE LOS DERECHOS HUMANOS?
Primero que nada, creo que el cambio tiene que empezar en nosotros mismos. No podemos echarle la culpa a nadie de nuestras carencias. Debemos aprovechar todo lo que tenemos, eso nos compromete con los demás y con nosotros mismos. Nos falta amar a México, no puede haber nada si estamos pensando en otros sistemas, en intereses de otros lugares. Ese amor a México nos va a ayudar a descubrir la riqueza que tiene el país para que podamos crecer.
AL SALIR DEL COLEGIO, LA EDUCACIÓN CAMBIA, ¿CÓMO HACER QUE LOS NIÑOS LLEVEN EL CONOCIMIENTO APRENDIDO DENTRO DEL COLEGIO Y LA CONCIENCIA SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS A LA VIDA DIARIA?
Si es un buen aprendizaje, no debe cambiar fuera del colegio porque lo que se va a evaluar en el aprendizaje es hasta dónde aterriza el aprendizaje mismo. Tienes que evaluar el resultado, no el inicio. Afortunadamente, aquí tenemos la Fundación Baur que está asociada a las Naciones Unidas, porque somos parte de la red de escuelas de la UNESCO. Estamos relacionados con las necesidades del hombre, lo que nos permite descubrir realmente los resultados que tienen nuestros jóvenes al salir del colegio. Lo más importante es evaluar si es positivo lo que haces o qué puedes cambiar o enriquecer. Siempre debe haber una evolución de acuerdo con los intereses del niño del siglo XXI.
¿CREE QUE EN UN FUTURO ESTE SISTEMA DE EDUCACIÓN MÁS HUMANO LLEGUE AL ALCANCE DE TODOS LOS MEXICANOS? ¿CÓMO LOGRARLO?
Esto está hecho especialmente para la gente de México y para mí, lo mejor que puede pasar es que llegue a las escuelas públicas. Recordemos que todo esto está formado bajo los sistemas que maneja la SEP. Ahora esto sucede sólo en escuelas privadas, pero genios hay a cualquier nivel socioeconómico. El problema en México no está en el sistema educativo de la SEP, sino en la mala alimentación y en la pobreza, no económica sino en el medio ambiente en el que se desarrolla el niño. La educación debe ser sagrada, pero se ha politizado debido a la globalización. En general, la situación de nuestro país mejorará al crear ambientes adecuados para el crecimiento.

¿QUÉ CONOCIMIENTOS DEBE POSEER UN LÍDER EN EDUCACIÓN Y EN DERECHOS HUMANOS?
Creo que es una vocación que trae la gente, la capacidad de comunicar, es algo genético. Luego, lo que debe tener un líder es un compromiso hacia su país. No puede haber líderes si no existe amor por México. Un líder debe conocer las necesidades de su país y ser un portador de la ética y no de la política. Un líder debe estar entregado al servicio.
¿CÓMO SE APLICA EL MÉTODO BAUR EN LA EDUCACIÓN DESDE PREESCOLAR HASTA EL ÚLTIMO GRADO DE PREPARATORIA? ¿CÓMO CAMBIA DE ACUERDO CON LAS EDADES Y CAPACIDADES DE LOS ESTUDIANTES?
Lo más importante que un niño debe tener es respeto por su infancia. Esto entra en los Derechos del niño. La niñez es el momento en el que se estructura la corteza cerebral: del nacimiento hasta los siete años. Debemos darle valor a la infancia y de esto depende el Sistema Baur, sobre todo a nivel preescolar. Es como la semilla de un árbol: si lo riegas, lo cuidas y lo alimentas, el árbol crecerá sano. Para que un ser humano sea útil para las necesidades del mundo, es necesario respetar sus necesidades desde la infancia.
¿QUÉ OPINA DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE MÉXICO EN RELACIÓN CON EL CONOCIMIENTO?
Cada país tiene un problema, no es sólo México. Aunque estamos cerca de un país muy fuerte económicamente, nuestra fuerza es cultural y de riquezas naturales. Eso ha provocado muchos conflictos que han perjudicado al país. Cambiar la felicidad del ser humano por la economía y el poder ha creado cosas terribles. Pero esto es en todos los países. Tenemos un problema horrible con la situación política y ambiental, y con los maestros no comprometidos con la formación de la vida de otro ser humano, sino más bien con sus propios intereses económicos y políticos. El problema real de nuestro país no es lo que pasa en la educación porque aquí tenemos mucho más que en otros países. El problema es el tráfico de drogas, hay que cuidar de eso a los niños, hay niños adictos, jóvenes alcohólicos. Hay mujeres que han olvidado la importancia de ser madres, de defender su carga genética. Son problemas que van muy unidos a las adicciones.
¿QUÉ PROYECTOS ESTÁ REALIZANDO ACTUALMENTE PARA IMPULSAR O TRANSFORMAR EL CONOCIMIENTO EN MÉXICO?
Todo conocimiento debe tener un sentido significativo. El aprendizaje debe estar encauzado siempre a cubrir una necesidad. El proyecto más importante es seguir trabajando con los valores humanos, seguir comprometidos para educar por medio de la sensibilización que da el arte, todo esto hace al niño más humano, más empático. A medida que hagamos jóvenes más útiles, se van a amar más y serán más importantes para el país, para su comunidad y para el mundo. El proyecto es el servicio y la conciencia social.
¿CÓMO ESTÁ LLEVANDO A CABO DICHOS PROYECTOS?
Lo más fácil del mundo. Esto viene de generaciones, mi madre se dedicaba al servicio social. Aquí mejor reunimos despensas para ayudar a las instituciones en lugar de hacer fiestas. La Fundación Baur, unida a la UNESCO, pone un ejemplo de ayuda para el país y el mundo, entonces los niños, cada ocho días traen algo para las despensas. Diariamente, mil niños comen gracias a la organización y al compromiso de los alumnos. Tenemos un campo muy fértil para hacer estudiantes nobles, buenos, comprometidos con el servicio y que, por lo tanto, serán felices en su profesión y en sus proyectos.
¿CUÁL ES SU PARTE FAVORITA DE EDUCAR Y AYUDAR A LA PROPAGACIÓN Y PERPETUACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS?
Estamos asociados en lo que realmente tenemos oportunidad de ayudar. Ser activista es fuerza, pasión, entrega. Somos activistas para ayudar, no para destruir. Se hace un hábito de ayudar, y hacerlo continuamente es lo que más me gusta, ver los resultados de esta ayuda, ver cómo crecen y mejoran los niños y las personas a las que ayudamos.

Samantha Bermúdez es escritora, estudiante de literatura en Casa Lamm y reportera de la revista Capitel.