Alfonsina Strada
La italiana que rompió las reglas en el ciclismo. Apodada El diablo con faldas, Alfonsina ocultó su identidad al inscribirse al Giro de Italia en 1924, pero la reveló hasta el día de la competencia, convirtiéndose en la primera mujer en competir en carreras de ciclismo que hasta entonces eran exclusivas para hombres.

Kathrine Switzer
Las fotografías de los organizadores del maratón de Boston que intentan sacar a Kathrine hoy resultan escandalosas e increíbles, pero en 1967 nadie imaginó en lo que derivaría aquella acción. Fue muy similar a la de Alfonsina, pues se inscribió como KV Switzer. Aun así, el maratón de Boston no aceptó mujeres hasta 1972. Kathrine ganó el de Nueva York en 1974 y en 1975 logró el segundo lugar en Boston.

María José Patiño
Pati, como se le conocía, fue la primera española becada en un Centro de Alto Rendimiento Deportivo en el que todos eran hombres. A pesar de lo difícil que fue pertenecer ahí y la falta de apoyo familiar para que se dedicara al atletismo, logró la plusmarca nacional de 60 metros en vallas, es campeona española en los 100 metros y en 1983 fue una de las tres únicas mujeres españolas que viajaron a Helsinki para competir en el primer Mundial de atletismo. Pero su vida tomó otro giro. Primero tuvo que hacer una donación de médula a su hermano por lo que no pudo competir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Después fue acusada de brujería y hasta excluida en 1985 de una competencia en Japón, argumentando que tenía ventaja por su intersexualidad: la aparición de un cromosoma masculino en sus análisis genéticos. Perdió también su licencia como atleta, lo que comenzó su lucha en el deporte mundial, que le ha convertido hoy en un referente académico internacional. Cuatro años después el Comité Olímpico Internacional decidió que podía regresar a la competición.

Abebe Bikila
Este etíope fue dos veces ganador en la prueba olímpica del maratón, conocido como el “campeón descalzo”, fue el primer representante de los fondistas africanos. Bikila se convirtió en leyenda cuando en 1960, en Roma, ganó el maratón olímpico descalzo, haciendo pedazos el récord mundial hasta entonces establecido.

Dick Fosbury
Este atleta estadounidense pasó a la historia por revolucionar, en los Juegos Olímpicos de México en 1968, el salto de altura. Fue el primero en saltar de espaldas e inventó el estilo que actualmente utilizan los saltadores. A esta revolución la bautizaron como Fosbury flop, y con esta técnica los saltadores lograron alturas que no lograrían de otra manera.

Olga Korbut
La gimnasta soviética cautivó al mundo en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Con tres medallas de oro y una de plata Korbut popularizó la gimnasia e inspiró, a sus 17 años, a más jóvenes con su creatividad. Deslumbró al mundo con su temeraria innovación: una voltereta hacia atrás sobre la barra de equilibrio, nunca antes vista en una competencia mundial, el Korbut flip.

Antonín Panenka
El icónico lanzamiento del futbolista checoslovaco con el que logró el oro para su selección en la Eurocopa de 1976 pasó a la historia. Hoy esa técnica se conoce como “penalti a lo Panenka”, pues fue una jugada nunca antes vista y que hoy se ha repetido en otros triunfos, como el de Marruecos frente a España en Qatar 2022. Con ese penalti, que se ejecuta con un golpe suave por la cara inferior del balón hacia la mitad de la portería, Panenka dejó una huella inolvidable en la historia del futbol y se ganó un puesto entre las leyendas del deporte.