por Elisa Navarro Chinchilla
La IA está revolucionando el sector educativo;
un ejemplo de esto es el caso de Estonia, cuyo desarrollo importante en la inclusión de herramientas, como los tutores digitales, fomenta el pensamiento crítico en los estudiantes. Adaptar este tipo de iniciativas a las plataformas educativas de México podría transformar la enseñanza, haciendo más dinámico el proceso de aprendizaje.
La IA ha transformado múltiples sectores, incluso el educativo. Entre sus aplicaciones más comunes destacan los programas de aprendizaje adaptativo con retroalimentación inmediata, que permiten a los estudiantes recibir educación personalizada con correcciones y sugerencias en tiempo real, ajustadas a su nivel. En los últimos dos años, la IA generativa ha llevado esta retroalimentación a un nuevo nivel. En lugar de proporcionar contenido prefabricado, puede servirle al estudiante como tutor artificial.
¿Qué?
Desde 2010, el aprendizaje adaptativo basado en IA ha ganado terreno con plataformas en línea y juegos educativos que analizan el progreso de los alumnos para ofrecerles retos acordes a su nivel. No obstante, este enfoque ha sido más eficaz en disciplinas con estructuras lineales, como matemáticas o gramática, ya que se basa en datos cuantitativos sobre errores y aciertos.
El cambio decisivo ocurrió en 2022 con la llegada de la IA generativa y su accesibilidad a partir de 2023, con herramientas como ChatGPT. Se pasó de máquinas que detectan patrones en grandes volúmenes de datos a sistemas capaces de generar contenido nuevo. Así surgieron los Study Buddies, o tutores de IA, que no solo diagnostican dificultades de los alumnos, sino que generan algo mucho más interesante que simplemente ofrecer un reto acorde al nivel del estudiante. Lo pueden acompañar en el proceso de resolución de problemas por partes y, aún más, no dar soluciones, sino permitir que el alumno llegue a ellas por medio de preguntas guía. La idea es evitar respuestas directas y fomentar el pensamiento crítico. Otra ventaja es que las referencias y la bibliografía provienen de artículos o libros verificados y confiables.
[…] sería una gran ventaja si pudiéramos generar un programa de capacitación docente enfocado no solo en el uso de la IA, sino también en estimular una mirada crítica hacia los contenidos que generan las inteligencias artificiales […].
¿Dónde?
Estonia es un país orgulloso de su educación; en general, siempre está entre los primeros diez lugares en las pruebas PISA. Quizá una de las herramientas que ha ayudado a fortalecer su educación es la apuesta por la integración tecnológica. Desde los años noventa, con el programa Tiger Leap, Estonia fue pionera en la implementación de computadoras, internet y capacitación docente en todas sus escuelas. Su apuesta se reafirmó con el programa AI Leap 2025, que está por implementarse. Este proyecto integrará el uso de IA en la enseñanza con 58 mil estudiantes y cinco mil docentes en los próximos dos años, bajo el lema: La inteligencia artificial no quitará empleos, solo a quienes no sepan utilizarla bien. Aunque se desconoce qué impacto tendrá, se sabe que incluirán herramientas de IA de forma gratuita en las escuelas y capacitarán a los docentes.

¿Cómo?
Si bien la IA tiene limitaciones y sesgos, ya está en los espacios escolares; muchos estudiantes hacen sus tareas, investigaciones o trabajos con IA. En México, la SEP no ha establecido una postura clara ni ha dado capacitación nacional para su uso. Bajo el problema de equidad y la idea de que, hasta que no todos tengan acceso a dispositivos y conectividad, no se pueden generar programas de alfabetización digital, nos hemos atrasado en enfrentar el uso de estas herramientas.
El tema de las TIC o habilidades digitales en el país se ha abordado de distintas maneras en los diferentes sexenios, con programas como Enciclomedia, HDT, Mi CompuMX, México X, El IFT te enseña, entre otros. Algunos han proporcionado hardware, otros, capacitación docente y unos cuantos han apoyado el desarrollo de herramientas, pero la IA no ha estado en la mira.
Realmente sería una gran ventaja si pudiéramos generar un programa de capacitación docente enfocado no solo en el uso de la IA, sino también en estimular una mirada crítica hacia los contenidos que generan las inteligencias artificiales, muchas veces erráticos. Y todavía sería aún más poderoso si se pudiera fomentar la creación de herramientas educativas o study buddies mexicanos para guiar a los estudiantes hacia recursos confiables. Si no se piensa en una estrategia de capacitación docente, corremos el riesgo de que los estudiantes se conviertan en consumidores pasivos que reproducen desinformación, sin herramientas para cuestionar críticamente estas tecnologías.



Imágenes cortesía de Haridus- ja Noorteamet | Junta de Educación y Juventud de Estonia. https://kompass.harno.ee | Instagram @harno.ee
Elisa Navarro Chinchilla es desarrolladora de videojuegos y tecnología educativa. Fundadora de Gold Bug Interactive y maestra en Pedagogía por el Instituto de Educación de UCL del Reino Unido. Ha trabajado para organizaciones como UNODC, PBS, GIZ, FRP, McGill y Televisa, entre otras. www.goldbuginteractive.com