Escritos y fotografías de Sofía Johnson
El té es una bebida que más allá de sus beneficios nutricionales nos regala también grandes momentos de bienestar, reflexión y compañía.
"En sus comienzos, antes de llegar a ser una bebida,
el té fue una medicina".
- Okakura Kakuzō, El libro del té.
El arte de tomar el té ha existido desde hace más de dos mil años. Cada infusión es diferente y contiene propiedades que mejoran nuestra salud, estado de ánimo y previenen enfermedades.
Existen tés, como el Pu-erh, cuyos procesos de fermentación duran hasta 60 años y muchos de ellos son resguardados en cuevas lejos de la luz para que adquieran un sabor especial y una energía poderosa. Su sabor es fuerte y amargo, pero al mismo tiempo se siente suave y cálido; cuentan que llevan consigo la sabiduría y el misterio de todas esas décadas.
"De la misma manera ha penetrado en las casas más nobles y más elegantes que en las moradas más humildes. Ha enseñado a nuestros campesinos el arte de cultivar las flores y ha imbuido al más humilde trabajador el respeto para con las piedras y para con el agua".
- Okakura Kakuzō, El libro del té.
El té es una de las bebidas más conocidas y apreciadas en el mundo. Tomarlo nos llena de satisfacciones y permite valorar detalles del presente que quizás con otras bebidas no encontremos. Tal vez el método de preparación es lo que lo hace tan especial, al convertirlo en un ritual, o es su aroma lo que brinda una sensación de paz y bienestar.
Los grandes conocedores de té saben cómo servirlo; la temperatura indicada del agua para cada hoja, a qué hora tomarlo y los beneficios que brindan.
Ser un gran conocedor implica llegar a la sabiduría mediante la experiencia, se requiere de una comprensión que va más allá de explicaciones. Esto lo podemos presenciar en ceremonias de té donde un anfitrión sirve en silencio a sus invitados uno de sus más preciados tés y, al tomarlo, disfrutan de conversaciones y compañía.
Las emociones predominan y disfrutan por completo de su sabor, aromas y momentos especiales dentro de un espacio de meditación y reflexión.
Los invito a que en sus propias casas realicen pequeñas ceremonias de té, no se necesita demasiado. Lo más importante es la intención y el silencio, se sorprenderán de los mensajes que nos pueden transmitir estas hojas que han sido cultivadas de manera tan especial y a los lugares donde los transporta su sabor.
Mi mejor amigo:
Junto a él viajo a mundos lejanos,
entre mis manos contengo millones de años.
Veo reflejadas vidas pasadas,
soy dueño de historias, conocimiento heredado por sabios,
héroes que imprimieron su vida a lo largo del tiempo.
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El libro, mi mejor amigo, me trae el invaluable regalo del conocimiento,
sueños compartidos que ahora llevo siempre conmigo.
Sofía Johnson es editora de la sección Mandala de Capitel. Síguela en Instagram como @sofiaisme.