ARTE, ARQUITECTURA, ROBÓTICA, URBANISMO Y ACCIÓN SOCIAL SON ALGUNOS DE LOS ELEMENTOS QUE CONFLUYEN EN EL PROYECTO INTERSECCIÓN ARTICULADA. ARQUITECTURA RELACIONAL 18 DE RAFAEL LOZANO-HEMMER.

por Elena Tudela Rivadeneyra

Aunque existe una gran diversidad de aproximaciones del arte con la arquitectura, pocas prácticas artísticas exploran y experimentan la intersección de ambas disciplinas a escala urbana. Uno de los artistas contemporáneos de amplio reconocimiento en el circuito artístico internacional, que además cuenta con un gran número de piezas en espacios públicos que intervienen la escala urbana, es el mexicocanadiense Rafael Lozano-Hemmer, particularmente la serie Arquitectura Relacional. En su obra se destaca el uso de tecnología y arte digital como plataforma y lenguaje y la exploración espacial de la interacción entre el público y su entorno mediante sus piezas y sus instalaciones.

Este es el caso de la obra Intersección articulada. Arquitectura Relacional 18 en la que explícitamente rinde tributo a las ideas del arquitecto, visionario e inventor estadounidense Richard Buckminster, Bucky, Fuller, considerado “una de las más grandes mentes de nuestros tiempos”. La instalación se diseñó en 2011 para llevarse a cabo en la Place des Festivals en el Quartier des Spectacles de Montreal en coproducción con el Museo de Arte Contemporáneo de esa ciudad. Esta obra forma parte de una serie de instalaciones con reflectores de alta luminosidad para cielo que ha desarrollado Rafael Lozano-Hemmer y ha continuado explorando para otras intervenciones posteriores como Paseo de Corazonadas. Arquitectura Relacional 22 en Abu Dabi en 2015 y Aire Libre. Arquitectura Relacional 19 en Filadelfia en 2012.

La instalación Intersección articulada consiste en un conjunto de reflectores de alta luminosidad de cielo cuya posición los transeúntes pueden modificar con una serie de palancas de control que se encuentran a nivel de piso. Se ubicaron tres controladores en Ste-Catherine Street al lado sur de la Place des Festivals y otros tres en el boulevard Maisonneuve en el lado norte de la plaza. El movimiento de la palanca desencadena que tres diferentes reflectores programados robóticamente de forma automática hagan una intersección en el cielo para generar un vértice. Los participantes pueden dirigir el haz de luz en tiempo real hacia el cielo y crear un tetraedro, que hace referencia a las geometrías que explora Bucky Fuller en su proceso de invención del domo geodésico.

Sin embargo, es posible vincular la referencia de Fuller a la obra de Lozano-Hemmer no sólo en términos formales y geométricos, también desde la perspectiva de un enfoque sistémico. El trabajo de Fuller de la década de los años cincuenta y sesenta se centraba en encontrar los principios de organización de la naturaleza para imitar ciertos aspectos que permitieran alcanzar una visión del mundo más equitativa sin ejercicios de poder autoritario, generando algo similar a un ecosistema artificial. El domo geodésico, una de sus invenciones más destacadas, consiste en una serie de componentes frágiles ensamblados e interconectados en forma de domo que adquiere una gran fuerza y estabilidad. Su diseño espacial se consolidó como un sistema, comparable con un sistema global equitativo, puesto que sus componentes son todos similares y débiles. Esta visión sistémica la llevó aún más lejos cuando publicó en 1968 el “Manual de operaciones para la nave espacial Tierra” donde ejemplificaba al planeta entero como una nave espacial parecida a la que desarrolló la NASA para llegar a la Luna. Si se entiende al planeta como la cabina de una nave espacial donde todos somos astronautas, la idea del individuo pierde fuerza y se promueve el carácter social e interactivo del colectivo de las personas con el fin de mantener a la nave espacial en estado de equilibrio.

En el trabajo de Lozano-Hemmer la relación con el espectador no es estática y sus instalaciones requieren de la interacción para activarse. Intersección articulada. Arquitectura Relacional 18, como muchas otras de sus obras, persigue la idea de construir sistemas de forma colectiva, que ocupan y definen espacios mientras dan visibilidad a procesos que no producen cambios permanentes en la ciudad, pero se imprimen en la memoria del espectador. La obra es observada y a la vez observa y reacciona ante el comportamiento de los individuos que la operan colectivamente. El uso de dichos proyectores permite al artista abrir un doble discurso a partir de las múltiples asociaciones que se tienen de dichos elementos: por un lado, de celebración y por otro, de uso militar de control, búsqueda y seguimiento. De esta forma su instalación se desempeña de forma ambigua y se podría decir que representa un anti-monumento efímero y sistémico.

La instalación Intersección articulada convierte a la ciudad en museo y espectáculo dinámico e interactivo y para ello requiere de tecnología. La obra conecta múltiples escalas que permiten que un grupo de individuos en espacios públicos tracen figuras tridimensionales en el cielo, al amplificar y extender su capacidad de interactuar con su entorno urbano.

Todas las imágenes: Rafael Lozano-Hemmer, Articulated Intersect, Relational Architecture 18 (Intersección articulada, Arquitectura Relacional 18), 2011.
Triennale Québécoise curada por Marie Fraser, Museo de Arte Contemporáneo de Montreal, Quebec, Canadá. Fotografía de James Erwing..

Elena Tudela Rivadeneyra es profesora e investigadora de la Facultad
 de arquitectura de la UNAM. Cuenta con una Maestría en arquitectura en diseño urbano por la Graduate School of Design de la Universidad de Harvard y actualmente es candidata doctoral en la Facultad de arquitectura de la UNAM.