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EL PAPEL DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL DERECHO MEXICANO

por Fernando del Rey y Cecilia Azar
imágenes de Daniel Rozin

EN EL VASTO UNIVERSO DE LA TECNOLOGÍA, LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) SE DESTACA COMO UNA DE LAS INNOVACIONES MÁS PROMETEDORAS Y RETADORAS. CON SU CAPACIDAD PARA PROCESAR GRANDES CANTIDADES DE DATOS, APRENDER PATRONES Y TOMAR DECISIONES AUTÓNOMAS, HA ENTRADO A DIVERSAS INDUSTRIAS PARA TRANSFORMAR LA FORMA EN QUE TRABAJAMOS Y VIVIMOS. A MEDIDA QUE ESTA TECNOLOGÍA AVANZA, SURGE LA PREGUNTA SOBRE SU AGUDEZA Y CUÁL SERÁ SU PAPEL EN EL DERECHO MEXICANO Y EN LA PRESTACIÓN DE LOS SERVICIOS LEGALES.

Para comprender el impacto potencial de la IA en el derecho mexicano, es crucial saber cómo funciona. Ésta se basa en el concepto de aprendizaje automático, que, en pocas palabras, permite que las máquinas aprendan y mejoren su rendimiento mediante la experiencia y la retro-alimentación de datos. Alimentadas con grandes volúmenes de información, pueden identificar relaciones ocultas, predecir resultados y adaptarse a situaciones cambiantes. Un ejemplo concreto es el ChatGPT, un modelo que captura patrones lingüísticos y mejora su capacidad de interacción.

Si bien aún no se ha implementado en el derecho mexicano (tristemente), podemos imaginar el amplio espectro de campos en los que podría tener un impacto significativo. Más allá de las aplicaciones concretas, podemos soñar con un sistema legal verdaderamente adaptado a las necesidades de la sociedad y que utilice la tecnología de manera efectiva para garantizar una justicia más accesible y equitativa. 

Algunos de los campos de aplicación que podrían tener gran injerencia en el mundo jurídico podrían ser:

  • Automatización de procesos legales. La IA puede automatizar tareas rutinarias y repetitivas, como revisar contratos, redactar documentos legales y gestionar documentación. Esto ahorraría tiempo y recursos, así como minimizar los errores humanos.
  • Análisis de datos jurídicos. La IA puede analizar grandes volúmenes de datos legales (por ejemplo, sentencias) y extraer patrones, tendencias y precedentes relevantes, además de elaborar resúmenes de largos cuerpos de texto. Esto facilitaría la investigación jurídica y serviría para fundamentar argumentos y tomar decisiones informadas.
  • Predecir resultados de casos. Al analizar datos históricos e identificar patrones, la IA puede predecir resultados de casos legales. Esto proporcionaría información valiosa para evaluar la viabilidad de un caso y las posibilidades de éxito, desarrollar estrategias y tomar decisiones fundamentadas.
  • Asistencia legal virtual. La IA puede brindar asesoramiento jurídico por medio de chatbots o asistentes virtuales. Puede responder preguntas frecuentes, proporcionar información legal general y guiar a los usuarios en la búsqueda de recursos y fuentes legales pertinentes (como precedentes, artículos de leyes y códigos, doctrina). Esto ampliaría el acceso a la justicia y ofrecería apoyo a aquellos que no pueden contratar servicios legales privados.
  • Asistente virtual para abogados. La IA puede ayudar a gestionar calendarios, recordar plazos, seguir tareas, organizar expedientes y comunicarse con los clientes. Además, puede realizar búsquedas rápidas en bases de datos legales y proporcionar información relevante en tiempo real, lo que agilizaría el flujo de trabajo. Los asistentes virtuales pueden analizar casos similares y recomendar estrategias legales basadas en precedentes y jurisprudencia.
  • Procesos legislativos. La IA podría ayudar a analizar y comprender grandes volúmenes de legislación y jurisprudencia e identificar contradicciones o vacíos legales que necesiten ser abordados. Además, los algoritmos podrían proponer y redactar nuevas leyes, asegurando su coherencia, claridad y que se adapten a las necesidades de la sociedad.
  • Crimen y corrupción. Se podrían detectar de manera más eficiente actividades delictivas y conductas corruptas, previniendo y aplicando la ley más efectivamente. Si bien estos sistemas ya existen, por ejemplo, en el sector bancario, podrían aprovecharse mejor.

Con todo lo anterior, es inevitable (y a la vez aterrador) pensar en la posible sustitución de los abogados, jueces y asistentes por máquinas inteligentes, pero, ¿es realmente posible?

Daniel Rozin, PomPom Mirror (Espejo Pompom), 2015. Cortesía del artista y bitforms gallery, NYC. Fotografía de John Berens. https://vimeo.com/128375543

[…] al permitir y promover la colaboración ética entre mentes creativas y máquinas inteligentes, sentaríamos las bases para construir un México legalmente inteligente […].

Daniel Rozin, Darwinian Brush Mirror (Espejo de cepillo darwiniano), 2012. Cortesía del artista y bitforms gallery, NYC. Fotografía de Victoria Sendra. https://vimeo.com/129794256

Daniel Rozin, Wooden Mirror (Espejo de madera), 2014. Cortesía del artista y bitforms gallery, NYC. https://vimeo.com/101408845

Más allá de las aplicaciones concretas, podemos soñar con un sistema legal verdaderamente adaptado a las necesidades de la sociedad y que utilice la tecnología de manera efectiva para garantizar una justicia más accesible y equitativa.

Cabe resaltar que las preocupaciones en torno a cuestiones éticas y morales han aumentado a la par de estas tecnologías, por lo que se han tomado medidas a nivel mundial para intentar regular el campo de la IA. 

En Estados Unidos, se promulgó la Ley de Iniciativa Nacional de Inteligencia Artificial en enero de 2021, a fin de encabezar la investigación y el desarrollo de sistemas de IA confiables, así como preparar a la fuerza laboral para su integración en la economía. La administración Biden-Harris también publicó un anteproyecto para una Carta de Derechos, que busca proteger a las personas frente a la IA.

En la Unión Europea, se presentó una propuesta de regulación en abril de 2021. Los sistemas de alto riesgo estarán sujetos a altos niveles de solidez, seguridad, precisión y supervisión humana adecuada.

Estos esfuerzos regulatorios reflejan la importancia de abordar la IA de manera seria y responsable; incluso, los propios creadores han manifestado públicamente la seriedad y cuidado con que la IA debe ser manejada e implementada. 

Una de las preocupaciones más notorias es la problemática de soltar una tecnología para la que aún no estamos listos, ya que, como dijo Sam Altman, CEO de OpenAI, ante el Congreso de Estados Unidos: “Mi peor temor es que causemos un daño significativo al mundo”.

Sin embargo, consideramos que es vital centrarnos en las oportunidades que esta revolución puede brindar. La IA no reemplazará a profesionistas, sino que les permitirá enfocarse en tareas más complejas y estratégicas. La IA ejecutará las soluciones creativas que los abogados propondrán. El futuro combinará la creatividad y el razonamiento humano con el poder de la IA para lograr avances significativos.

Un ejemplo de la utilidad práctica de la IA es la redacción del presente artículo; el ChatGPT sugirió mejoras en la redacción, brindó recomendaciones para aclarar el mensaje e incluso proporcionó ejemplos cuando la creatividad se vio limitada. Es válido preguntarse si lo anterior puede plantear una discusión de derechos de autor; el tema no es menor.

Lo cierto es que, al permitir y promover la colaboración ética entre mentes creativas y máquinas inteligentes, sentaríamos las bases para construir un México legalmente inteligente, en el que la tecnología se convierta en el vehículo que impulsa nuestra capacidad, fortaleza y justicia hacia un futuro más prometedor. Es inevitable reconocer el protagonismo de la IA; darle la espalda sería un error que cobraría costos importantes. 

Daniel Rozin, RGB Peg Mirror No. 5 (Espejo de clavija RGB no. 5), 2019/2022. Cortesía del artista y bitforms gallery, NYC. Fotografía de Emile Askey. https://vimeo.com/377886512


Bibliografía 

1. Inteligencia Artificial utilizada en el presente artículo: ChatGPT.

2. OpenAI consultado el 15 de mayo del 2023. https://shorturl.at/jLNOP.  

3. Méndez, L. y Sánchez, R. “Inteligencia artificial y el futuro del derecho” en Nexos (24 de abril de 2023). https://rb.gy/14adm.

4. Testimonio de Sam Altman ante el Congreso de Estados Unidos. https://rb.gy/nbnqc.

Daniel Rozin es un artista israelí que ha basado su práctica en la investigación de la estructura y la materialidad de las imágenes. En sus instalaciones de espejos, construidas a partir de una variedad de materiales (desde basura hasta abanicos), Rozin explora la mecánica de la representación y trata de responder a las preguntas: ¿qué constituye una imagen? y ¿qué se puede transformar en una? De esta manera, nos invita a repensar el reflejo propio en términos de la relación con los demás; componentes discretos se ensamblan para formar un todo. bitforms gallery en Nueva York representa su trabajo. www.bitforms.art | Instagram @bitforms y @dannyrozin

Cecilia Azar es una abogada mexicana especializada en litigio y arbitraje comercial. Socia de Galicia Abogados.

Fernando del Rey es estudiante de derecho en proceso de titulación, especialista en litigio civil y mercantil.

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