Juana Gómez, Sistema Central, 2015. Cortesía de la artista.
por Núria Jar
CADA VEZ CON MÁS FUERZA, EL MUNDO DE LA MEDICINA SE APROVECHA DE LAS PLATAFORMAS DIGITALES PARA OFRECER MÉTODOS INNOVADORES DE EDUCACIÓN MÉDICO-QUIRÚRGICA.
La cirugía es un oficio que requiere de manos y cabeza. Al equilibrio entre destreza e inteligencia se llega después de años de práctica y algunos trucos de buen cirujano. Uno puede seguir una receta para hacer un buen bizcocho, pero si lo aprendió de su abuela seguro que guarda algún secreto que lo hace aún más exquisito. En la mesa de operaciones sucede algo parecido.
Los cirujanos ganan experiencia con la práctica quirúrgica y la observación. Con esta voluntad, la compañía Advance in Surgery Channel (AIS Channel) ha diseñado un portal web con videos de operaciones, que sirven como herramienta educativa. “Lo puedes leer, pero lo tienes que ver”; esta frase de Borja de Lacy, miembro de AIS Channel y cirujano colorrectal y oncológico, subraya la importancia de aprender el oficio.
Cada semana, esta web ofrece una operación narrada por el mismo cirujano que la lleva a cabo. Luego, ésta se añade en el catálogo de intervenciones disponibles que ya cuenta con un repositorio de operaciones hechas en 400 hospitales de una treintena de países. Los usuarios se reparten por más de 180 países, según datos de la compañía.
Estas cifras convierten a esta herramienta de educación médico-quirúrgica en línea en el Netflix de la cirugía, con la diferencia de que no hay ninguna cuota para acceder a los contenidos. “Los jóvenes nos tenemos que entrenar de otra forma”, destaca de Lacy que aprendió de su padre, jefe de cirugía gastrointestinal del Hospital Clínic (Barcelona) y fundador de la compañía.
Por ahora, AIS Channel se ha centrado en cirugías colorrectales y bariáticas —para tratar la obesidad mórbida—, por influencia de la especialidad de sus impulsores. La laparoscopia es una aliada de la cirugía poco invasiva, pero también para obtener imágenes del interior del paciente. Más adelante tienen previsto ampliar el catálogo a otras cirugías, así como impulsar las operaciones teledirigidas.
El futuro de la cirugía también pasa por intervenciones quirúrgicas en las que el cirujano opere al paciente desde cualquier lugar del mundo. Ahora mismo, la limitación es tecnológica. El 5G espera resolver el problema actual de latencia, que retrasa el tiempo que pasa entre el estímulo y la respuesta. En el marco del Mobile World Congress del año pasado, AIS Channel ya hizo las primeras pruebas en el quirófano experimental Óptimus.

Juana Gómez, Constructal 5, 2015. Cortesía de la artista.
REALIDAD VIRTUAL PARA TRATAR LA ANOREXIA
EL MUNDO DE LA REALIDAD VIRTUAL SE HA VOLCADO A TEMAS DE SALUD DESARROLLANDO TERAPIAS BASADAS EN ESTA TECNOLOGÍA PARA EL TRATAMIENTO DE TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA.
La realidad virtual y la realidad aumentada, así como la combinación entre ambas, marcan el futuro de la atención médico social. Sus aplicaciones son diversas y van desde la formación académica hasta la práctica clínica.
Su uso terapéutico es esperanzador en muchas patologías, sobre todo en la salud mental. Por ejemplo, la realidad virtual ya se utiliza para rebajar la ansiedad antes de una operación o gestionar fobias, porque permite distraer y exponer a las personas sin riesgos.
La anorexia es uno de los trastornos en los que la realidad virtual podría mejorar los tratamientos actuales. En el Hospital Sant Joan de Déu (HSJD) de Barcelona ha iniciado un ensayo clínico para comprobar sus ventajas, sin olvidar las terapias actuales.
Los jóvenes con Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA) tienen una distorsión de su propio cuerpo. Temen engordar. La terapia cognitiva conductual, adecuada para estos casos, consiste en exponer a la persona a sus miedos. Si a una persona le da pánico volar se la prepara para tomar vuelos cada vez más largos, a partir de exposiciones a situaciones reales.
En cambio, el miedo a engordar es abstracto. El terapeuta no puede exponer a un adolescente a su imagen con más peso. Aquí es donde la realidad virtual supera las limitaciones del mundo real y permite crear un avatar virtual del joven con un índice de masa corporal saludable.
La Universidad de Barcelona (UB) ha desarrollado, en colaboración con profesionales del centro, un programa de realidad virtual para crear estos avatares. “El paciente está encantado de ponerse unas gafas de realidad virtual”, destaca Eduardo Serrano, coordinador de la unidad de TCA del HSJD, sobre el idilio entre los jóvenes y las nuevas tecnologías.
Las primeras sesiones consisten en que la persona sienta como propio el cuerpo virtual, que permite controlar parámetros de forma segura y no invasiva. “Al principio ven el avatar más delgado de cómo son realmente”, destaca sobre la distorsión Bruno Porras, investigador de la UB, que ha recibido una beca del gobierno español para impulsar el proyecto también con otros dos hospitales.
Los resultados preliminares muestran cómo los jóvenes aumentan de peso, mientras la ansiedad por ganar kilos se reduce. El seguimiento ocular que permiten las gafas de realidad virtual también muestra cómo disminuye el sesgo atencional de los chicos, que dejan de focalizarse en determinadas partes de su cuerpo como los muslos.
Núria Jar es una periodista especializada en ciencia y salud que vive en Barcelona. Colabora con RAC1, TV3, Agencia Sinc, Muy Interesante y Revista 5W. A lo largo de su carrera ha escrito para otros medios como Scientific American, El País y La Vanguardia. Ha recibido distintos premios, entre ellos el Concha García Campoy. Twitter @nuriajar