Luis Miguel Valdes, Danza II, 2008. Cortesía de La Siempre Habana y el artista.
por José Antonio Sordo Iñiguez
¿QUÉ FACTORES SOCIALES Y CULTURALES INTERVIENEN EN LA DEFINICIÓN DE NUESTRO CARÁCTER? HACER UNA REVISIÓN DE LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES DESDE LA MIRADA DEL DERECHO NOS AYUDARÁ A DARNOS CUENTA QUE EL CARÁCTER MEXICANO SE FUNDA EN LA LIBERTAD, LA MULTICULTURALIDAD Y LA RESPONSABILIDAD CÍVICA.
La voz carácter deriva del griego y significa marcar o grabar. Como no existe una persona igual a otra, ni física, ni intelectualmente, el carácter es el que nos marca y nos diferencia de los demás. Así, se concibe como “el conjunto de cualidades propias de una persona o colectividad de personas que los motivan a pensar y actuar”. ¹
Ahora bien, hasta aquí hay que preguntarnos dos cosas:
1.- ¿Qué ciencia estudia ese conjunto de cualidades o rasgos distintivos de las personas, en lo particular o como pueblo, que los motiva a pensar o actuar de tal o cual manera?
2.- ¿Cómo el Estado mexicano influye en el carácter de los mexicanos mediante el derecho?
Respecto de la primera pregunta diremos que corresponde a la etnopsicología,² y no al derecho, encargarse del estudio científico de los rasgos distintivos de cada persona, a partir de un grupo social o político. Así, el diccionario Harper del pensamiento moderno, la define como “la rama de la psicología que estudia las características de las personas, consideradas como miembros de grupos culturales, sociales, religiosos o nacionales”. Dichos rasgos distintivos sólo se pueden entender si conocemos su historia y su cultura, para poder comprender sus instituciones y sus valores, sean políticos, económicos, sociales, culturales o religiosos. Todos influirán en nuestra forma de pensar y actuar, dotándonos de un conjunto de creencias y valores.
En México nuestro conjunto de creencias y valores crean una filosofía de vida que determina nuestro carácter. Para esto, el Estado es necesario para mantener la paz social y así, alcanzar la más elemental justicia para todos sus integrantes. Por lo tanto, es de su incumbencia que tanto las creencias y los valores sean positivos para el desarrollo y constante bienestar de la sociedad, como se verá a continuación.
Así, en nuestra Constitución Política se establecieron algunas pautas encaminadas a moldear nuestro carácter como mexicanos, lo cual constituía ya una dificultad política, ya que un estado liberal debe garantizar de manera plena las libertades éticas y de conciencia de sus gobernados. Entonces ¿cómo influir en el carácter del gobernado, sin soslayar los derechos fundamentales?
[…] en México nuestro conjunto de creencias y valores crean una filosofía de vida que determina nuestro carácter.
Veamos pues, si el carácter se determina por la cultura, ¿cuántas culturas hay en México? En el artículo segundo se establece que la Nación tiene una composición pluricultural, esto es, formas de pensar y actuar diversas. En dicho precepto se señala que nuestra cultura se sustenta en sus pueblos indígenas, los cuales conservarán sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas. Por otra parte, se indica que el criterio fundamental para determinar a quienes se les aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas, lo será a partir de “la conciencia de su identidad indígena”. De esta manera, podemos afirmar que el carácter indígena del mexicano se encuentra normado por el Estado en dicho precepto. Curiosamente, si buscamos el antónimo de la palabra indígena, encontramos extranjero, foráneo o forastero, lo que conlleva a un problema semántico, de identidad y confusión en el carácter del mexicano.
En el artículo tercero de la Constitución se dice que la democracia es “un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.” Es aquí donde encontramos las pautas en las que se debería fincar la filosofía de vida o el carácter del mexicano desde el derecho, esto es, nuestras cualidades o rasgos que nos motiven a pensar o actuar como personas democráticas y cívicas. El carácter democrático del mexicano constituye un deber ético impuesto por el Estado a sus gobernados. Así, el actuar democrático como mexicano se debe basar en los siguientes valores: justicia, tolerancia, igualdad, pluralismo, responsabilidad, solidaridad, libertad, respeto entre otros.³
[…] en nuestra Constitución Política se establecieron algunas pautas encaminadas a moldear nuestro carácter como mexicanos […].
Luis Miguel Valdes, Danza II, 2008. Cortesía de La Siempre Habana y el artista.
Por su parte, en el artículo 24 de la Constitución se dispone que “Toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones éticas, de conciencia […]” de tal manera que nuestra Constitución Federal garantiza que el mexicano piense y actúe como mejor le convenga. Dicho precepto garantiza el libre albedrío, base de la dignidad humana, y por dignidad entenderemos el valor que cada persona se da a sí mismo y el valor que los demás le otorgan, incluso el Estado. Lo anterior a partir del reconocimiento de nuestros rasgos y circunstancias personales y éticas, así como vicios y virtudes, entre otros.
El carácter democrático del mexicano, de acuerdo con la Constitución, busca que sus integrantes convivan en términos de civilidad, definida como “el comportamiento de la persona que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los demás miembros de la comunidad”.4
El mexicano tiene reconocido y garantizado el libre albedrío de manera constitucional, no obstante, si afecta los derechos de terceros, su conducta será reprochada, sancionada y castigada por el Estado. Sin embargo, todo mexicano tiene el deber de poseer un carácter patriótico, cívico, virtuoso, prudente, moderado y democrático, en todo momento y en todo lugar, desde su conciencia, en la reflexión y en el debate. Debe imprimir a sus acciones un pensamiento democrático, carácter que debe ser transmitido de generación a generación para garantizar nuestra soberanía, unidad e independencia.
Luis Miguel Valdes, Sandías - Tributo a Rufino Tamayo, 2008. Cortesía de La Siempre Habana y el artista.
Luis Miguel Valdes, Sandías - Laberinto - Tributo a Octavio Paz, 2008. Cortesía de La Siempre Habana y el artista.
José Antonio Sordo Iñiguez es Licenciado en derecho por la Universidad Veracruzana y candidato a Maestro en derecho electoral y profesor del bloque económico de la Licenciatura en derecho de Universidad Humanitas.
1. Diccionario de la lengua española, modificado por última vez el 10 de enero de 2018. http://dle.rae.es/?id=7OboGAc
2. Rogelio Diaz-Guerrero, Psicología del mexicano (México: Editorial Trillas, 2012), p. 327.
3. Secretaria de Gobernación, “¿Qué son los valores democráticos?”, modificado por última vez el 30 de enero de 2018. www.gob.mx/segob/articulos/que-son-los-valores-democraticos.
4. Diccionario Oxford, modificado por última vez el 8 de enero de 2018. https://es.oxforddictionaries.com/definicion/civismo (En activo el 5 de abril 2018).