EL PASADO 15 DE DICIEMBRE LA UNIVERSIDAD CELEBRÓ EMOTIVAMENTE EL FIN DE AÑO Y DE LA DÉCADA CON LA PRESENTACIÓN DEL BALLET EL CASCANUECES EN EL TEATRO HUMANITAS DE PRESA MADÍN. 

Para cerrar 2019, y con la intención de darle la bienvenida al cambio de década, el Teatro Humanitas de Presa Madín recibió una celebración especial. Todo comenzó con una carta leída por Andrés Johnson Islas, Director General de Universidad Humanitas y Director General de Revista Capitel, en la que abordaba el cambio de década, los anhelos venideros y el reconocimiento a las acciones positivas. Luego vino una emotiva ceremonia luminosa compuesta por velas encendidas. Cada veladora simbolizaba un deseo personal y encendía otros deseos, hasta que todo el público, envuelto a media luz, relució con destellos ondulantes.

Al término de la ceremonia, el teatro se llenó de invitados, docentes, familiares, niños y colaboradores externos de la institución para dar inicio a la puesta en escena de El cascanueces, representado por el Ballet de la Ciudad de México.

Una escenografía austera se reveló en el escenario; había un gran árbol navideño decorado minuciosamente y una cena dispuesta con diversos personajes. De pronto, la música de Piotr Ilich Tchaikovsky reverberó en el recinto. Doce ejecutantes desfilaron por el proscenio iluminado.

Los movimientos eran gráciles y estilizados, también mecánicos como muñecos de madera, trazaban piruetas con los brazos estirados, propulsaban giros e incluso proezas aéreas. Las escenas alternaban, las bailarinas se multiplicaban hasta llegar a 40 ejecutantes que se deslizaban por el escenario. Desde simpáticas bailarinas orientales con sonrisas estáticas y kimonos, hasta roedores infantiles y reinas con máscaras de ratones o sensuales princesas árabes envueltas en seda.

Así, El cascanueces brilló con todo su esplendor materializando el célebre cuento de hadas navideño, escrito por Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, en el Teatro Humanitas.