por Andrea Ramos Stierle
imágenes de Rick Salafia
EL MÉTODO DE LA ATENCIÓN PLENA APLICADO A LA EDUCACIÓN PUEDE FUNCIONAR COMO ESTRATEGIA PARA SER PRECISOS EN EL AQUÍ Y AHORA. SABER QUÉ SIENTE Y QUÉ NECESITA EL ALUMNO, LE AYUDARÁ A TOMAR DECISIONES EFICACES EN LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE.
Cuando estamos en un contexto de aprendizaje en ocasiones tenemos más exigencias y se generan estados de estrés y preocupación. Esto, muchas veces, vuelve difícil comprender y dar significado a la información que se nos está proporcionando.
Si no hay interés, no se puede cerrar el ciclo de enseñanza y aprendizaje. Existe una gran variedad de estrategias para aprovechar al máximo el aprendizaje, pero una que tiene grandes beneficios y evidencia de su eficacia es la Atención Plena también conocida como Mindfulness.
La Atención Plena es una técnica contemplativa, que se ha practicado en diferentes culturas, pero sobre todo en las relacionadas con el budismo.¹ Tal vez en este punto de lectura ya dejaron de leer algunos que no les gusta esta relación, lo cierto es que la Atención Plena trasciende ideologías, religiones y filosofías. Parte de la respiración, una gran aliada para regular el sistema nervioso. Hablar de algo tan vital es importante porque establece la base estructural de la Atención Plena, ya que cuando prestamos atención a nuestra respiración varias regiones del cerebro se activan, principalmente las que tienen que ver con las emociones, la concentración y la conciencia.
¿A qué se refiere la Atención Plena? “Aprender a habitar el momento a momento involucra a todos nuestros sentidos: ver, escuchar, oler, masticar, saborear, también respirar”.² Refiere a dejarnos sentir, reconciliarnos con aquello que nos hace sufrir o no nos deja tener bienestar. Es el momento en el que te encuentras contigo y decides qué hacer con lo que sientes.
¿Cómo se comienza a realizar prácticas de Atención Plena? La recomendación más sencilla es practicar la respiración consciente con diferentes intervalos. Puede funcionar simplemente observando cómo entra y sale el aire por la nariz por un tiempo determinado y corto al inicio, por ejemplo, 21 respiraciones, o tal vez inhalando en cuatro segundos, sosteniendo el respiro otros cuatro y sacando el aire en cuatro más.
El entrenamiento para conseguir estar en Atención Plena requiere mucha práctica, a medida que tengas mayor atención hacia ti, más rápido podrás regresar a este estado de bienestar. Siempre habrá situaciones que nos hagan enojar, ponernos tristes, nerviosos, ansiosos, con miedo, exaltados o emocionados, pero a medida que practiquemos más una forma de llegar a la atención plena construida por cada quien, será más fácil deshacernos de las emociones que nos incomodan y nos hacen tomar malas decisiones.
Existe una gran variedad de estrategias para aprovechar al máximo el aprendizaje, pero una que tiene grandes beneficios y evidencia
de su eficacia es la Atención Plena […].
Todas las imágenes: Rick Salafia, de la serie Instruments (Instrumentos). © Rick Salafia.
Las emociones³ están completamente relacionadas con la Atención Plena, conocer cómo es cada una de ellas y cómo aparecen nos permite tomar decisiones precisas ante situaciones en que no tenemos el control. Por ejemplo, puede ser que tenga que hacer un examen, no hay otro día, pero sí se puede elegir la opción de respirar por un periodo que me ubique en el espacio que tengo que estar y cómo me quiero enfrentar al examen.
Hay estudios4 que sostienen que estar en Atención Plena tiene consecuencias positivas para el aprendizaje, reduce el estrés y acomoda las emociones para tomar decisiones a conciencia. Hablar de este estado5 en las aulas no es tener a los estudiantes sin movimiento y sin hablar, es estar en conciencia de lo que se está viviendo en el instante presente, reconociendo las emociones y cómo las pueden acomodar en caso de llevarlas al extremo: dejar de quejarse por tener la mente dispersa o fantasear con el pasado o el futuro, abandonar la idea de sufrir el mayor tiempo posible y regresar a un estado de bien-estar.6
Pareciera que es una tarea sencilla estar en Atención Plena. El punto es que en repetidas ocasiones estamos escribiendo un texto o llenando un formulario y no tenemos el cuidado ni la dedicación para ver cómo se escribe una palabra. No son sólo distracciones ocasionales cuando no estamos en el presente, por lo general solemos dejarnos ir por la cadena de pensamientos que nos lleva lejos de lo que estamos haciendo y eso también genera malestar en el día a día.
Podemos realizar actividades precisas si empezamos a practicar Atención Plena, se necesita constancia, dedicación, conciencia y compromiso para que tenga efecto. Hay varias formas de comenzar, pero lo más recomendable es tener a alguien que te guíe en la forma que puedes elegir poner atención en tu respiración y de ahí comenzar a conocerte y lo que necesitas. Existen diversos espacios en los que puedes comenzar como en una clase de yoga y practicar la Atención Plena en movimiento.
[…] cuando prestamos atención a nuestra respiración varias regiones del cerebro se activan, principalmente las que tienen que ver con las emociones, la concentración y la conciencia.
Andrea Ramos Stierle es Licenciada en etnología, Maestra en entornos virtuales de aprendizaje y estudiante de la Maestría en investigación y desarrollo de la educación. Es directora general de Revolución de Ideas Educativas (RIE), Maestra de atención plena, amante de la gastronomía, el futbol y sobre todo de ser mamá de Emilia y Luciana.
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N. Sheinman, Mindfulness in Education: Insights Towards an Integrative Paradigm, 2021. https://shorturl.at/egno4 (verificado el 27 de junio de 2023).
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M. Lisenberg, Atención plena para niños y adolescentes (Buenos Aires: Grijalbo, 2018), p.14.
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N. Sheinman, op. cit.
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M. Goyal, Meditation Programs for Psychological Stress and Well-being, 2014. https://shorturl.at/aINP3 (verificado el 27 de junio de 2023).
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O. Ergas, “Mindfulness In, As and Of Education: Three Roles of Mindfulness in Education” en Journal of Philosophy of Education, 2019.
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M. Gehl y L. Hackbert, “Getting Started with Mindfulness” en Zero to Three, 2019.