por Lukasz Czarnecki

EXISTEN PROPUESTAS INNOVADORAS PARA MEJORAR EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO QUE APUESTAN POR LA SOLIDARIDAD ENTRE ALGUNOS DE LOS GRUPOS MÁS EXCLUÍDOS DEL PAÍS: LOS JÓVENES Y LOS ADULTOS MAYORES. EL DIÁLOGO ENTRE AMBOS PUEDE AYUDAR A FORTALECER LAZOS SOCIALES, RECONOCER LA HETEROGENEIDAD Y APROVECHAR LA RIQUEZA DE LOS CONOCIMIENTOS GENERACIONALES QUE CADA UNO POSEE.

[…] gracias al desarrollo temprano de la educación se desarrolla autoconciencia para descubrir cómo ser sujeto de derechos.

La educación es la vía de acceso al conocimiento, pero sobre todo a la movilidad social. El supuesto “con la mejor educación, mejor puesto de trabajo” parece un mantra, especialmente en regiones tan desiguales como Latinoamérica y el Caribe. Sin embargo, hay personas que viven sin haber recibido educación escolar. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de México arroja la cifra oficial del rezago educativo¹: en 2010 (20.7%); en 2012 (19.2%); en 2014 (18.7%) y, en 2015 (17.9%).² Aunque se observa cierta disminución mínima, no es suficiente. La cifra más alarmante aparece en adultos mayores (60.7%), en 2014, en comparación con la población menor de 65 años, (15.2%).³ Además, en México, gracias a las estadísticas y publicaciones del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, descubrimos que sólo un pequeño porcentaje logra escalar estratos sociales y experimentar la movilidad social.⁴ ¿Cuál es la propuesta? Construir un espacio de solidaridad intergeneracional entre jóvenes y adultos mayores, para intercambiar conocimiento y experiencias, además de generar políticas de inclusión educativa que logren acabar con las barreras generacionales.⁵

El papel de la educación, sobre todo la educación básica, es fundamental porque incide en la calidad de la vida. Además, gracias al desarrollo temprano de la educación se desarrolla autoconciencia para descubrir cómo ser sujeto de derechos. Una persona sin acceso a la educación difícilmente logrará entender su posición como un sujeto de derechos en la sociedad. La educación significa el desarrollo para el país, pero en México se encuentra en un estado de múltiples deficiencias crónicas por falta de infraestructura y de acceso a las escuelas, además de la creciente brecha entre el desarrollo de las escuelas públicas y las privadas, lo que significa mayores brechas sociales.

Desde hace más de tres décadas, el Estado mexicano inyecta grandes montos de dinero para modernizar la educación. En 2014 se comenzó a implementar PROSPERA Programa de Inclusión Social cuyo componente fundamental es la inclusión educativa, entre otros componentes como salud, alimentación, inclusión laboral, financiera y productiva. Se ofrecen becas para menores de 18 años de tercero de primaria a tercero de secundaria, así como de 14 a 21 años en la educación media superior. Se prevé el apoyo para jóvenes que terminen la educación media superior antes de cumplir 22 años. También se quiere mejorar el acceso a la educación superior y se ofrece la beca de nuevo ingreso para inscritos en el primer año de nivel licenciatura o Técnico Superior Universitario en alguna Institución Pública de Educación Superior, para integrantes de familias beneficiarias de PROSPERA. Esta beca se llama “Inicia Tu Carrera SEP-PROSPERA” que consiste en un monto total de hasta 11 mil pesos por año.

Sin embargo, existe la urgencia de ir más allá para superar estos pasos elementales de otorgar el dinero en forma de una beca; particularmente es necesario dar mayor atención a la calidad de la educación. Una propuesta sería la educación intergeneracional. En 2007, en la resolución de la ONU se dijo: “los gobiernos deberían promover la igualdad y la solidaridad entre las generaciones, en particular ofreciendo a los jóvenes la posibilidad de participar plena y efectivamente en los programas de erradicación de la pobreza, creación de empleo e integración social en la sociedad en la que viven”.⁶ Se trata de crear los espacios para que los jóvenes y los adultos mayores intercambien las experiencias educativas y los conocimientos mutuos. Los programas basados en la solidaridad intergeneracional que involucren a las personas en el sistema de las tutorías, individuales y grupales, romperían con los estigmas y las brechas educativas e intergeneracionales. El Estado proporcionaría las herramientas institucionales de coordinación y evaluación entre los grupos etarios más excluidos en el país. Además, la solidaridad intergeneracional reconocerá las diferentes formas educativas que México tiene por su riqueza y heterogeneidad, conocimientos y filosofías ancestrales. El deber es crear nuevas formas educativas para las generaciones siguientes, porque con las acciones actuales no salimos del vacío.

1. ¿Qué significa el rezago educativo? Son las personas de tres grupos: primero, aquellos de tres a 15 años, que no han asistido a ningún centro de educación; segundo, personas que nacieron después de 1982 y sólo estudiaron la primaria, y, tercero, los que nacieron antes de 1982 y ni siquiera tienen primaria. CONEVAL (2009), Medición de la pobreza multidimensional, México, DF.
2. CONEVAL (2017), Informe de evaluación de la política de desarrollo social 2016, CDMX.
3. Ídem.
4. Consultar libros.ceey.org.mx
5. Lukasz Czarnecki, Programas de transferencia monetaria en la Ciudad de México. El caso de personas mayores y estudiantes, (CDMX: UNAM, Instituto de Investigaciones Económicas, Secretaría de Desarrollo Institucional, 2017). Disponible en: http://bit.ly/2vrDsNA.
6. La resolución “Políticas y programas relativos a la juventud: la juventud en la economía mundial. Fomento de la participación de los jóvenes en el desarrollo social y económico” adoptada en el sexagésimo segundo período de sesiones de la Asamblea General, el 17 de diciembre de 2007.

Lukasz Czarnecki es Doctor en ciencias políticas y sociales por la UNAM, Doctor en sociología por la Universidad de Estrasburgo y Maestro en derecho por la Universidad de Cracovia. Actualmente realiza el proyecto: “Impacto de la diabetes en la pobreza, desigualdades y la creación de escenarios de violencia de género en México. Análisis comparativo entre Chiapas y Nuevo León”, investigación realizada gracias al Programa UNAM-DGAPA-PAPIIT IA302417.