La arquitectura se mueve con la era en la que se desarrolla. Las tecnologías de nuestra época le dan pie a una nueva categoría e incluso podría decirse, que han nacido los edificios y ciudades inteligentes. No sorprende que las empresas que actualmente comisionan sus edificios de oficinas quieran enmarcar el mensaje de su transición a la era digital, su misión y valores. Tal es el caso de Deloitte con el edificio The Edge en Ámsterdam.

¿A qué nos referimos cuando decimos que un edifico o una ciudad es inteligente? Lo podemos entender como un conjunto complejo de estructuras, sistemas y tecnologías, cuyo fin es generar el mayor confort para los usuarios. Sin embargo, los edificios inteligentes superan la intención de lograr espacios confortables y una eficiencia energética mediante la iluminación, seguridad, calidad del aire y temperatura, se han convertido en un concepto que toma en cuenta la impronta energética y ambiental en su entorno, el impacto visual y social.

El papel que juega la tecnología en la creación de estos ambientes es fundamental. Añadir este nivel de inteligencia a los edificios forma parte de la fase inicial del diseño. Con el fin de optimizar el rendimiento del edificio se conecta una variedad de subsistemas de información para que se comuniquen entre sí, cuando normalmente no lo hacen en edificios tradicionales.

Los arquitectos de PLP fueron invitados en 2009 a diseñar las nuevas oficinas de Deloitte con la idea de juntar a los empleados en un solo edificio y catalizar la transición de la empresa a la era digital. ¿De qué forma se juntan arquitectura y tecnología en este espacio? Tiene la característica de que cada actividad puede ser desarrollada en un ambiente distinto. Una aplicación móvil permite a los empleados encontrar el espacio idóneo en función del nivel de sociabilidad que requiera la actividad a realizar y corroborar su disponibilidad para cada actividad a lo largo del día, además de adaptar iluminación y temperatura a distintas necesidades.

¿Qué hace que The Edge sea el edificio de oficinas más inteligente del mundo? Al verlo saltan a la vista elementos como el gran atrio en la fachada norte, que permite que una cantidad de luz natural penetre el interior de forma agradable. Además, cuenta con un vidrio de un grosor mayor que el resto para amortiguar el ruido de la carretera. El atrio funciona como el espacio donde se concentra la actividad social en un plano horizontal y vertical, al abarcar 15 niveles. Los captadores solares se encuentran integrados a la fachada sur y proveen a las oficinas de suficiente electricidad. El sistema de calefacción y aire acondicionado son alimentados por energía geotérmica, ubicado a 130 metros por debajo del nivel de calle. La techumbre inclinada fue lograda gracias al uso de impresión 3D para salvar las complejas uniones de acero y cristal en esos ángulos.

El ingenio de la conjunción de tecnologías y diseño hace que la experiencia del edificio actúe como un valor añadido para los empleados en cuanto a la productividad ya que la salud y el bienestar son cuidados en cada actividad. Para lograr estos resultados, los aspectos fundamentales que todo edificio inteligente debe tener como la adaptabilidad, conectividad, dinamismo y funcionalidad, en el caso de The Edge son logrados con excelencia.

Este edifico es un gran ejemplo de diseño hecho con pasión por generar un futuro construido que tenga un aporte positivo a sus usuarios, al entorno y que inspire una cultura de bienestar en el trabajo.