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ENTREVISTA A MÓNICA DITTA. CORAJE, PACIENCIA Y DETERMINACIÓN: UN CAMINO AL ÉXITO

por Capitel

MÓNICA DITTA ES EGRESADA DE LA LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA EN CAMPUS TIJUANA. ACTUALMENTE TRABAJA EN PROYECTOS DE PSICOLOGÍA COMUNITARIA EN ESTADOS UNIDOS Y JUNTO CON LA DOCTORA CLAUDIA SIFUENTES, DIRECTORA DE DICHO CAMPUS, EN EL DISEÑO DE PROYECTOS BINACIONALES. EN ESTA ENTREVISTA NOS COMPARTE SU RECORRIDO PROFESIONAL Y PERSONAL EN EL ÁMBITO DE LA PSICOLOGÍA EN EL QUE DEMUESTRA QUE EL AMOR AL TRABAJO Y A LA VOCACIÓN NOS LLEVARÁ MUY LEJOS.

¿Cómo fue su proceso de ingreso a la universidad? ¿Cómo decidió qué estudiar y por qué eligió Universidad Humanitas para su formación profesional?

Siempre tuve la inquietud de estudiar psicología. Lamentablemente mi condición económica no me permitió asistir a la universidad hasta que cumplí 40 años y, aun así, estudiaba o trabajaba. Entonces me enteré de esta nueva universidad en Tijuana, que tenía horarios para ejecutivos. El concepto fue revolucionario para la ciudad porque había muchas personas con la intención de estudiar, pero no podíamos por los horarios rígidos de otras universidades. Fui a las oficinas a pedir informes y ese mismo día me inscribí. Uno nunca sabe cuando se levanta de la cama, que ése será el día que cambie su futuro para siempre.

¿Cómo fue su experiencia del tiempo durante sus años como estudiante?

Le platicaba a mis amigos y a mi familia que estaba por iniciar la universidad, lo hacía con temor, tenía miedo que después de tanto tiempo sin estudiar no pudiera adaptarme, no sabía si mi memoria funcionaría igual, ya sé, un miedo muy tonto, pero era una de mis grandes preocupaciones. Una vez entrado el semestre, vi a personas de mi edad estudiando en semestres más avanzados. El ambiente fue de total confianza, los maestros siempre dispuestos a ayudarte. Fue un proceso tan suave, que cuando menos pensé ya cursaba mi último trimestre.

¿Qué enseñanzas personales y académicas adquirió en la universidad?

Para mí, hubo mucho crecimiento como persona, mucha madurez (aun a mis 40 años) y no sólo porque las materias de psicología impulsan al estudiante, sino porque la universidad tiene códigos de ética muy sólidos. Te forman no sólo como profesional, pero como ser humano en todo el sentido de la palabra.

¿Cómo pudo poner en práctica estos conocimientos una vez que se incorporó a la vida laboral?

Esta pregunta es muy interesante: cuando estaba por terminar la carrera en Humanitas, se me dio la oportunidad de estudiar una Maestría en terapia familiar en Estados Unidos, en una de las universidades más prestigiadas: Alliant International University. Estaba muy emocionada, pero al mismo tiempo tenía muchas inseguridades, ¿a qué nivel de estudio me iba a enfrentar? El dominio del inglés es una gran ventaja, pero no lo es todo. Para estudiar una maestría en Estados Unidos necesitas tener bases sólidas y firmes; yo estaba segura de la calidad de mis maestros, de mi universidad, pero no había tenido oportunidad de comparar con otro país. Puedo decir con orgullo que la educación que llevé en Universidad Humanitas me dio las bases necesarias para estudiar sin problema alguno la maestría en Alliant University.

¿Qué conocimientos y experiencias adquiridas en Universidad Humanitas le han ayudado a desarrollar su trabajo en otro país?

Tener el certificado de Humanitas me abrió las puertas, pero los conocimientos y habilidades que desarrollé en clases fue lo que realmente me llevó a probarme ante mis jefes y casi de inmediato subí de nivel y obtuve un mejor salario. Creo que me he enriquecido mucho como profesionista gracias a mi trabajo, pero también he tenido la oportunidad de traer nuevas propuestas y una nueva visión a mi entorno.

Con la perspectiva que da el tiempo, ¿qué cosas agradece de sus años en la universidad y qué cosas modificaría?

Agradezco muchísimo la oportunidad para quienes pensábamos que nos era imposible, ya sea por recursos económicos o por los horarios difíciles de empatar con el trabajo. Agradezco la riqueza cultural que la universidad ofrece, el dominio del inglés -punto clave para poder iniciar mi maestría- y la selección de maestros, profesionales en todo el sentido de la palabra, además de contar con amplia experiencia en el campo, no solamente son maestros, son terapeutas.

¿Nos puede platicar un poco cuál es el quehacer de la psicología comunitaria? ¿En qué consiste su trabajo?, ¿cómo se desarrolla una jornada laboral para usted?

Estamos viviendo tiempos históricos. La situación de tensión entre México y Estados Unidos afecta de manera profunda a los mexicanos que viven allá, y más aún a los niños. En estos últimos meses ha habido una ola de casos en las escuelas de niños con problemas de ansiedad, ya que han enfrentado el rechazo de ciertos miembros de la comunidad, así como el miedo a ser deportados. Hay mucha información a la que están expuestos en las redes sociales y llegan a un punto en que ya no pueden manejar tantas emociones. Aquí entro yo. Empiezo por llegar a la oficina a preparar materiales, aunque sólo manejo dos casos diarios. En función de la recomendación del psicólogo que lleva el caso junto con el municipio (en mi caso, Riverside, California) voy a ver a mi cliente a su escuela o a su hogar. Mi trabajo consiste en acompañarlo donde más conflictos tiene, y una vez enfrentado, le ofrezco técnicas y herramientas para manejar la impulsividad, controlar la ira, hacer mejores decisiones, cambiar ciertos comportamientos negativos, resolver problemas de comunicación, entre otros. Trabajo con el cliente tres veces a la semana cerca de cuatro meses, según su progreso, y al final tenemos una ceremonia de graduación, cuando el niño tiene la capacidad de manejar ciertas situaciones adversas que a cualquiera de nosotros, como adultos, nos pondrían a temblar o nos harían hervir la sangre.
Estas sesiones duran de tres a cuatro horas por cliente. Mi día termina cuando vuelvo a la oficina y documento todo el proceso.

Uno nunca sabe cuando se levanta de la cama, que ése será el día que cambie su futuro para siempre.

¿A través del tiempo, cuál cree que sea el valor de los proyectos comunitarios? ¿Qué retos implica realizar estos proyectos binacionales?

Estos proyectos tienen como fin ayudar al cliente a manejar ansiedades sociales y a navegar en un entorno que cambia día con día. Su verdadero valor es que el cliente va a crecer y a convertirse en un adulto que no sólo tendrá la capacidad de adaptarse a los cambios, sino que va a enseñar a sus hijos estas mismas técnicas que aprendió con nosotros. Idealmente, en el futuro habrá menos necesidad de terapeutas, por lo menos para este tipo de problemas sociales. El reto siempre va a ser la ignorancia, porque el origen de los miedos, las envidias, las amenazas, se encuentra en la ignorancia, y como ya mencioné, vivimos un momento histórico, en el que se está poniendo de moda el odio, el racismo y la xenofobia. El cambio vendrá cuando por medio de la educación los niños logren evitar esas conductas y las manejen apropiadamente.

¿Cuáles son las satisfacciones que trae este trabajo?

Saber que estás plantando semillas de cambio y aprendizaje, yo todos los días aprendo algo de mis clientes, ellos dejan su huella en mí, como yo trato de hacer con ellos.

¿Cómo puede un estudiante de Universidad Humanitas llegar hasta donde usted está hoy?, ¿qué conocimientos y experiencias son necesarias?

Parte de la razón por la que fui tan bien recibida en Alliant University fue por mi disposición a aprender. Para mí, el aprendizaje no acaba en el momento de salir del salón y eso se proyecta tanto, que la directora de carrera inmediatamente lo notó. La lengua inglesa es sumamente importante, ya que la mayoría de las tareas de la maestría son en formato APA y el nivel de inglés requerido no es básico, sino bastante avanzado, sobre todo a la hora de redactar. Me sirvió muchísimo haber trabajado en centros de rehabilitación y en lugares como el Desayunador Niño Jesús, que dentro de nuestras clases fue requerido como trabajo social. Esas experiencias demostraban que ya había estado en el campo y que podía realizar mi trabajo efectivamente, ya que, cuando llegué a Riverside, yo no contaba con experiencia laboral en Estados Unidos.

¿Cuáles son sus planes para el futuro a corto y largo plazo?

A corto plazo quiero terminar la maestría y ser empleada directa del sistema de justicia para el condado de Riverside. A largo plazo viene el doctorado.

¿Algún consejo que quiera compartir con la comunidad de alumnos de Universidad Humanitas?

Una persona que aprecio mucho me dijo: “la suerte siempre te agarra trabajando”. Es verdad, todas las oportunidades que se me han presentado han sido mientras trabajo con mucha dedicación, ya sea una tarea, por más simple que parezca, o en tu empleo. Hazlo como si lo fueras a compartir con el mundo entero, las oportunidades que sigan no serán una “suerte” sino serán bien merecidas. ¡Éxito!

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